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La Biblioteca Nacional del Perú se prepara para cumplir 200 años

En medio de la crisis sanitaria, y a puertas del bicentenario de la República, la Biblioteca Nacional del Perú se encuentra preparando una extensa propuesta cultural que será llevada a todo el país. Conversamos con Ezio Neyra, jefe de la BNP para que nos cuente acerca de los proyectos que tiene dicha institución, que está por cumplir 200 años.

Las bibliotecas públicas y municipales deben ser agentes culturales muy activos. En algunos países, donde es evidente el compromiso del Estado con el desarrollo cultural, las bibliotecas son espacios en los que se brinda al público servicios como mediatecas, visitas guiadas a las instalaciones, talleres artísticos diversos, una nutrida agenda cultural, e incluso están interconectadas con otras bibliotecas locales. Y conforme la oferta de actividades se incrementa, se convierten en espacios que son más que silenciosas estanterías, se transforman en ejes sociales y culturales integrados entre sí. Lamentablemente, en nuestro país este servicio se ha visto bastante abandonado, especialmente para aquellas personas que viven más alejadas de las ciudades más grandes. Ezio Neyra, jefe institucional de la Biblioteca Nacional del Perú, no es ajeno a esta realidad y concibe a las bibliotecas como un motor de desarrollo con una gran influencia en la sociedad, de tal manera que puedan cerrar grandes brechas sociales e incluso «llegar a mejorar la salud de las personas y ayudar a reducir la pobreza».

De acuerdo con Neyra, las bibliotecas deben brindar materiales bibliográficos y documentales, considerando «las necesidades de formación que tiene la comunidad específica a la que atiende». Un ejemplo práctico de este concepto se está desarrollando en las llamadas Estaciones de Bibliotecas Públicas, que actualmente se ubican en los distritos de El Agustino, Rímac o La Victoria. Esta última se encuentra cerca del emporio comercial de Gamarra, por lo que se tiene planeado realizar una serie de servicios y talleres específicos que aporten al desarrollo de los pequeños empresarios de la zona. Para lograr esto, es fundamental la realización de un estudio de usuarios potenciales, que permita conocer las necesidades informativas que sean más urgentes para esta comunidad.

La Biblioteca Nacional también tiene un gran proyecto que involucra la descentralización del conocimiento, con miras a establecer un Sistema Nacional de Bibliotecas para poder abarcar todo el país. Para llegar a esta meta, se realizarán diversas labores como el envío de funcionarios de la Biblioteca Nacional a cinco regiones del Perú o la puesta en marcha de bibliotecas móviles en Lima y dos ciudades de otros departamentos.

Otra forma de ampliar sus fronteras es la integración del mundo digital a los recursos que dispone la Biblioteca Nacional. En este sentido, se digitalizará todo el material bibliográfico que posee, para luego unificarlo en un catálogo virtual. También se creará el portal web Memoria Perú: Recorridos por el patrimonio de la BNP, donde se propone la revaloración del patrimonio bibliográfico nacional. Pero todo esto es a futuro. En el presente, la Biblioteca Nacional ha lanzado desde hace dos meses su Biblioteca Pública Digital, con más de 6000 archivos entre libros y audiolibros de la literatura contemporánea en castellano.

Por otra parte, Ezio Neyra hace hincapié en la actitud a ser tomada por las autoridades municipales para fomentar las bibliotecas a su cargo, que deben ser concebidas como espacios de cultura con objetivos diferentes a los que puede plantear las estaciones de bibliotecas públicas y la Biblioteca Nacional. También recalca que «la sociedad civil tiene un papel muy importante que jugar en favor de las bibliotecas públicas. Los vecinos no se pueden desentender de esta responsabilidad». En este sentido, resalta la preponderancia del público, sea lector recurrente o no, sobre la calidad en los servicios que las bibliotecas ofrecen.

En cuanto a la nueva Ley del Libro, Neyra señala una diferencia que existía con la del 2003: «Esa sí era una ley que principalmente tenía que ver con la industria editorial y partían de una premisa equivocada, la premisa de que para hacer del Perú un país de lectores, necesitamos una industria editorial fortalecida». La nueva ley del libro otorga un fondo de 16 millones de soles para el fomento de la lectura de forma permanente. Además de ello, la Biblioteca Nacional ha solicitado un millón de soles adicionales para la compra de libros destinados a las cinco estaciones de bibliotecas públicas y para la Gran Biblioteca Pública de Lima. Todo esto resalta la nueva actitud tomada por el Gobierno para mejorar el nivel educativo y cultural de los peruanos.

Además, hay cuatro estrategias que se desarrollan con motivo de los 200 años de creación de la Biblioteca Nacional. Estas se centran en la mejora de la infraestructura, el fortalecimiento del acceso a la información, la implementación del Sistema Nacional de Bibliotecas y la modernización de los procesos bibliotecológicos. Estas estrategias están divididas en más de treinta proyectos, entre los cuales se hallan los cinco programas académicos que ofrece actualmente, así como la remodelación de la Gran Biblioteca Pública de Lima, el lanzamiento de la revista Libros y Ciencia —coeditada con el Concytec—, así como la Gaceta Bibliotecaria del Perú, considerada por Neyra como «el órgano comunicacional de las bibliotecas públicas». De igual forma se piensa realizar la bibliografía peruana de los últimos años que había sido dejada de lado.

Si quieres enterarte de más detalles sobre estos temas te invitamos a revisar la entrevista completa en el siguiente enlace: Ezio Neyra: «Una biblioteca pública debe estar en capacidad de atender a todos los grupos sociales y con servicios de calidad».

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