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Erika Stockholm: «La educación es el agente transformador más importante de la sociedad».

A propósito de la salida de El clavel rojo, conversamos con Erika Stockholm acerca de este libro que busca romper los estereotipos que los niños cargan desde sus casas.

CDEYC: El poemario Abracadabra, sin leche de cabra lo has adaptado al formato de cuentacuentos.

Erika Stockholm: Me gusta mucho la poesía y, definitivamente, no se está produciendo poesía para niños, no se publica alguna que esté enfocada a ellos, toda va en función al Plan Lector. Mi intención con este libro era incentivar la producción de poesía para niños.

CDEYC: Tus libros, por lo general, han tenido una gran acogida.

E. S.: Escribo sin pensar lo que se va a hacer después. Me enfoco realmente en el libro, después aparecen otros formatos. Abracadabra tiene su cuentacuentos y se puede volver una obra de teatro tranquilamente. Empezó como un poemario, con poemas libres donde todos estaban enmarcados en una casona de Miraflores, en donde cada habitación tenía su propio poema con su propia métrica según las necesidades de lo que quería contar. Tiene la estructura de un cuento… con un conflicto. La protagonista se queda atrapada en la casa de una bruja, está convertida en una araña y se pregunta qué va a pasar con ella. Esto hace que exista una secuencia lógica dentro del poemario. Lo hice así para que sea más llevadero en las escuelas. Espero que le vaya muy bien a este libro, porque ha sido una maravilla escribirlo.

CDEYC: La mayor parte de las publicaciones sobre literatura infantil hechas este año están más enfocadas en la imaginación de los niños o la revalorización del pasado. En tu último libro, El clavel rojo, has decidido abordar un tema muy actual: la tolerancia en la sociedad y el bullying. ¿A qué crees que se debe esta falta de atención ante hechos que se evidencian día a día?

E. S.: El bullying es la punta del iceberg. Es consecuencia de otras cosas que están debajo. De nada sirve hablar del bullying si no se busca el motivo por el cual ocurre. El bullying aparece cuando hay una persona que parece más débil o se ve diferente. Es una cuestión de estereotipos; ese es el principal problema. Estamos estereotipando todo: hay cosas que tienen que ser para las niñas y otras para los niños. Nos meten esta idea en la cabeza para que pensemos que las cosas tienen que ser así. Es tan fuerte esta idea que uno lo hace inconscientemente aún sabiendo que no debe ser así, es automático. Todo el mundo por default está discriminando. Y el tema central del libro es la lucha contra los estereotipos.

Erika Stockholm, en El clavel rojo, nos muestra la importancia de respetar los pensamientos ajenos en un mundo lleno de estereotipos.

CDEYC: Arturo es el bully que termina por molestar a Nico por decir que las flores no son solo para niñas. ¿Crees que este tipo de actitud es común entre los niños?

E.S.: Es común. Todo parte desde casa. Un bully va a buscar cualquier diferencia para agarrarse de ella. Es alguien agresivo, con problemas en casa y que se desfoga con otro simplemente porque es diferente. Como el otro le contesta, aprovecha que es bajito y flaquito para atacarlo, ese es el momento perfecto para agredirlo. Y no hablemos del bullying típico. Si uno te está molestando, y los demás no le hacen caso, no pasa nada, queda una cosa de uno a uno. Otra historia es cuando aparece el bully y el resto lo sigue. Esta persona agredida se empieza a quedar sola, como sucede con Nico, que termina encerrándose en el baño. ¿Por qué sucede eso? Porque el bullying es tan dañino que la gente le tiene pánico. A veces lo hacen solo para no ser ellos las víctimas. Apoyan cosas que no representan sus verdaderos valores, ni su propio pensamiento. Empiezan a tener un pensamiento grupal y estereotipado. Todo esto porque tienen terror al bulliyng.

CDEYC: Hay momentos donde los compañeros de Nico no aceptan sus deseos por ser una flor, lo que contrasta con la idea de que los niños son «inocentes y no saben de esas cosas». ¿Dónde crees que se inicia esta falta de tolerancia por parte de los niños y de qué forma la literatura ayuda a que esto cambie?

E. S.: La educación es el agente transformador más importante de la sociedad. Esto hace que la literatura se vuelva la herramienta número uno de los maestros y un agente de cambio. Por eso es importante tocar estos temas en la literatura, para poder conversarlos con los niños. Los maestros deben tener estas herramientas que abran el diálogo y generen el pensamiento crítico en los niños. Por eso es importante abordar estos temas. Es la única manera de cambiar la sociedad. Los maestros también han crecido en un mundo estereotipado de por sí, al igual que yo.

CDEYC: En la actualidad, ¿los estereotipos se han fortalecido dentro del mundo de los niños o, por el contrario, crees que hay un mayor interés por parte de ellos por diferenciarse?

E. S.: Espero que exista un mayor interés por diferenciarse. Hay que ser diferentes. Greta Thunberg, la niña ambientalista, es diferente y lo dice. A veces, ser diferente puede ser —como ella lo dice— un superpoder.

CDEYC: El bullying es la manifestación más clara de lo que es la intolerancia infantil. Este tema, aunque se trata mucho en las aulas, no ha sido profundizado. ¿A qué crees que se deba?

E. S.: Las propias editoriales —y te lo digo porque lo sé desde dentro— lo tocan con pinzas. El clavel rojo lo he tratado de publicar desde hace un año. Ha sido un año entero buscando casa, y los editores me dicen: «Me encanta el libro porque toca el tema de los estereotipos». Pero, aun así, nadie lo quiso publicar por evitar molestar a otros; y la verdad es que para cambiar las cosas hay que molestar un poco y salir de la zona de confort. Lo que ellos quieren es vender. Si el libro que van a sacar no resulta un buen negocio —al fin de cuenta las casas editoriales son eso—, entonces no te lo publican. Por eso no hay más libros de este tipo de literatura. Te ilustro un poco, la editora de Santillana moría por este libro. ¿Qué pasó? Lo llevo a marketing y le dijeron: «Está difícil». Con vergüenza me dijo que no lo podían publicar porque tenían miedo de los números.

CDEYC: ¿Y cómo lograste publicar este libro?

E. S.: Fui tocando puertas, y todos mis allegados pensaron que en SM no me harían caso. Cuando me presenté me dijeron: «Sí, se necesita esto. Inmediatamente. Lo queremos». Por otra parte, cuando comencé a mover el libro las casas editoriales no sentían la urgencia de tocar «este tema». Lo estaban evitando porque hay mucho lío con eso y tienen miedo al público conservador. Pero llegó un punto donde todo cayó por su propio peso. Después de un año, este tema es prácticamente obligatorio. Ha sido un libro que estaba listo hace tiempo, y la gente tenía miedo de enfrentarlo. Al final, surgió la necesidad.

CDEYC: ¿Cómo es el proceso de adaptar un libro a otro formato? ¿Cómo se decide qué material es adaptado y cuál no va?

E. S.: Han sido varios libros que se han adaptado al teatro: Albertina y las zapatillas de lana, María Julia y el árbol gallinero, Capitán, el perro marinero y otros más. No trabajo sola, me acompaña Simoneta Vela quien es directora de teatro y arte. Ella es mi socia, trabajamos juntas el libreto y dividimos las escenas. Vemos qué partes se desarrollan y obtienen un diálogo. Cogemos las partes donde podemos tocar temas de actualidad. Actualmente hago híbridos por el tema de la pandemia, una combinación entre obra de teatro, cuentacuentos y narración animada para incentivar a la lectura desde internet. Esta situación nos ha obligado a mezclar géneros, a ser inventivos y usar cualquier herramienta para llegar a través de la pantalla. Antes lo hacía a través del teatro como tal, en vivo y en directo, que es otra técnica. En general, todos mis libros han pasado por una metamorfosis a diferentes grados, las hemos presentado en una obra de teatro en Arequipa, o hemos hecho teatro de calle. Con Pabellón nos hemos ido por todo Lima, a todos los barrios populares, en las plazas, teatros circulares; ahora tiene una versión con títeres. Lo hemos pulido de mil formas. Yo agarro de donde sea y hay muchas formas de adaptar. Lo importante es contar con el entusiasmo, usar diferentes tonos de voz cuando uno va a narrar para no aburrir; coger una herramienta como un títere, o hacerlo sola con tu voz y tu cuerpo.

CDEYC: ¿Pasará lo mismo para El clavel rojo?

E.S.: Para El clavel rojo estamos preparando una narración diferente. Una mezcla de teatro y manejo de títeres, será algo totalmente nuevo.

Si desean ver el booktrailer pueden seguir el siguiente enlace: https://www.facebook.com/erikastockholm2020/videos/678977222994312

* Erika Stockholm es actriz, escritora y productora teatral, Ha escrito once libros entre cuentos, novela y poesía. Es presidente de la Asociación Cultural ¡Al teatro por primera vez! Asociación que adapta sus cuentos en obras de teatro y que han llegado a más de 5000 niños de poblaciones vulnerables, incentivando el arte desde temprana edad. Es miembro de la Red Internacional de Cuentacuentos.

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