El 10 de febrero se cumplen 125 años del nacimiento de Bertolt Brecht. Fue uno de los dramaturgos más influyentes e innovadores del siglo XX, a quien se le adjudica la creación del teatro épico, también conocido como el teatro dialéctico. Sus dramas se caracterizaron principalmente por invitar a una reflexión al espectador. Entre sus piezas teatrales más reconocidas figuran La ópera de los tres centavos y Madre Coraje y sus hijos, las cuales se siguen representando al día de hoy.
Nacido el 10 de febrero de 1898, la vida de Bertolt Brecht estuvo marcada por diversos acontecimientos, especialmente por los exilios a los que se tuvo que someter. Considerado uno de los mejores dramaturgos del siglo XX, fue un renombrado intelectual y escritor singular. Desde joven, destacó por su capacidad argumentativa y su rebeldía intelectual. A los quince años, era el editor del periódico escolar junto a un amigo, siendo Brecht el encargado de redactar la mayoría de los artículos. Asimismo, mostró una postura crítica sobre el bachillerato donde cursaba, lo que terminó con su expulsión.
Cuando tenía diecinueve años, publicó su primer libro de poemas titulado Devocionario poético. El éxito llegaría diez años más tarde, cuando estrenó la pieza teatral La ópera de los tres centavos. Sin embargo, su carrera se vio truncada con la llegada del régimen nazi, el cual llevó a que muchas de sus obras sean quemadas. Desde ese momento, la vida de Bertolt Brecht se vio en medio de la peregrinación, de exilio en exilio, pasando por Praga, Viena, Zúrich, hasta llegar a Dinamarca.
Una nueva forma de hacer teatro
Para Bertolt Brecht, el arte tiene una función específica: «provocar en el espectador una reacción que lo saque del aburrimiento y de la pasividad política». Sus obras tenían el objetivo de conmover los sentimientos, por lo que obligaban al público a pensar y sacar sus propias conclusiones. Es así que, a lo largo de su vida, sostuvo la tesis de que el teatro podía modificar el mundo. Por ello, fue el precursor de una idea artística conocida como el efecto de distanciamiento, en la que propone la idea de que una pieza teatral se centra en las ideas y decisiones; sin la necesidad de sumergir al espectador en un mundo ilusorio, evitando la catarsis.
De esta forma, aparece el llamado teatro épico que, al día de hoy, continúa apuntando a que tanto espectadores como actores adopten una posición crítica. El texto debe ser examinado desde lejos para tomar distancia del yo. En ese sentido, el efecto del distanciamiento era una forma de lucha contra el romanticismo y el sentimentalismo. Así, la crítica social y el cambio en la sociedad debían ejecutar el papel principal. En pocas palabras, se puede considerar a Bertolt Brecht como un intelectual revolucionario que buscó descifrar la realidad por medio del arte.