El 27 de septiembre de 1958 nace en Edimburgo uno de los escritores contemporáneos más resaltantes de la literatura británica. Y es que el universo de Irvine Welsh se ha convertido en uno de los arcos míticos literarios más importantes.
El estilo de Welsh tiene dos características resaltantes: un fuerte dialecto escocés y un apetito evidente por la violencia. En cuanto a lo primero, para lectores ajenos al lenguaje escocés, incluso para quienes conocen la gramática inglesa, puede suponer todo un reto leerlo, ya que el autor utiliza modismos y deja de lado la ortografía tradicional.
Algunas ediciones internacionales, debido a ello, incluyen glosarios de términos para que los lectores puedan identificar las múltiples referencias que hace a la cultura escocesa, al fútbol, entre otros elementos. Por otro lado, al hablar de la violencia implícita en sus historias, el ejemplo más resaltante es la novela Trainspotting. En ella se narra las peripecias de un grupo de heroinómanos en la ciudad de Edimburgo y Londres.
Asimismo, la novela se debate entre la redención y la autodestrucción de Mark Renton, protagonista de la historia, quien rechaza el comportamiento de su sociedad y la burguesía imperante en ella. Sin embargo, las tragedias que alcanzan a sus amigos y las consecuencias del consumo de drogas le hace asumir los valores de la sociedad que rechazó en un momento, lo cual hace que rompa el vínculo con su grupo.
Sería un despropósito quedarnos solo con Trainspotting , la cual fue llevada al cine en 1996 por el director Danny Boyle y protagonizada por Ewan McGregor como Mark Renton, como el único baluarte literario de Welsh. De hecho, muchas de sus novelas comparten a los personajes de Trainspotting, a modo de cameos o como protagonistas.
Por ejemplo, en la novela Porno, Simon «Sick Boy» Williamson, Mark Renton, Spud y Begbie aparecen nuevamente como personajes principales. En tanto, cada capítulo está destinado a un personaje, con estilo propio y una voz particular que identifica cada parte de la novela. En Cola, los protagonistas de Trainspotting aparecen como personajes secundarios.