Este 27 de diciembre, el poeta peruano Antonio Cisneros hubiera cumplido 80 años. Perteneciente a la Generación del 60, fue el miembro que más obras publicó y el más reconocido. Su labor en la poesía le valió diversas distinciones, entre las que destacan el Premio Casa de las Américas, el Premio Gabriela Mistral, y el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso. También, fue Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Además de poeta, Antonio Cisneros fue cronista, guionista y catedrático. Nacido el 27 de diciembre de 1942, es considerado uno de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XX. A lo largo de su trayectoria en la poesía, fue reconocido con el Premio Nacional de Poesía en 1965, el Premio Casa de las Américas en 1968 y el Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío en 1980. Ha sido homenajeado en la Universidad de Kentucky, en el Instituto Cervantes de Nueva York, en la Feria Internacional del Libro de Lima y en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino en Morelia (México).
En su faceta como catedrático, impartió clases de literatura en las universidades de Huamanga y San Marcos. Así también, como en Inglaterra, Francia, Budapest y Estados Unidos. Además, trabajó como periodista en diferentes medios escritos como Amaru, Monos y monadas, Caretas, entre otros. Creó y condujo el programa radial La crónica del oso hormiguero y el programa televisivo Conversando con Antonio Cisneros.
El representante de una generación
Antonio Cisneros perteneció a la llamada Generación del 60, junto a poetas como Rodolfo Hinostroza, Javier Heraud, César Calvo y Luis Hernández. Este grupo literario que se caracterizó por la variedad de sus voces, estilos e influencias, y la alta calidad de su trabajo lírico. De esta forma, la poesía de los 60 se caracterizó por apropiarse de la cotidianeidad para hacerla objeto de belleza. En ese sentido, en los versos de Cisneros se aprecia al Miraflores moderno, el cual aparece en libros como Comentarios reales de Antonio Cisneros y Canto ceremonial contra un oso hormiguero.
La disconformidad fue una de los rasgos principales en el poeta, por lo que siempre anduvo en búsqueda de una voz que redefiniera la poesía peruana. Las características más resaltantes en los poemas de Cisneros eran la intertextualidad y el constante juego de palabras. La presencia simultánea del ámbito personal y el público logró un nuevo tipo de discurso y harmonía. Por ello, fue poseedor de un estilo literario único en el que hacía alusión a aspectos de la literatura, la cultura y la vida cotidiana. Asimismo, la ironía fue un distintivo de sus textos.