Escribir con el fin de crear situaciones que no existen o para crear personajes ficticios es un pasatiempo que puede traer frutos valiosos.
La escritura puede tener funciones determinadas. Está la periodística, que sirve para informar hechos; la académica, que busca presentar nuevos hallazgos en su campo de manera objetiva; o la técnica, que sirve para explicar el paso a paso de cómo funciona determinado aparato. La escritura creativa, sin embargo, no tiene ninguna función específica, se ha desarrollado únicamente como divertimento de la imaginación o como una manera de jugar con el idioma.
A pesar de que esta haya sido la base de la literatura a lo largo de la historia, no es necesario ser un escritor mundialmente conocido para practicarla; al igual que todos los pasatiempos artísticos, solo hace falta querer explorarla y aprender de ella. Pensando en ello, presentamos algunos beneficios de practicar este tipo de escritura para los adolescentes.
Activa la imaginación
Debido a que obliga a ponerse en situaciones que nunca se habían contemplado, o en los zapatos de personajes que son completamente distintos a nosotros, la escritura creativa hace que el área de la creación comience a funcionar.
Desarrolla empatía
Debido a lo mencionado anteriormente, la práctica de la escritura permitirá que el adolescente se ponga en situaciones ajenas a él con mayor naturalidad, y pueda comprender cómo otros se sienten.
Mejora el funcionamiento del cerebro
La creatividad escrita activa y moviliza una zona del cerebro que permite desarrollar el pensamiento abstracto, ya que el adolescente se ubica en situaciones que no existen. Además, como se lleva a cabo con el lenguaje, mejora su vocabulario y amplía su conocimiento de nuevas expresiones y usos más complejos del lenguaje.
Práctica
Llevar a cabo la escritura de manera regular no solo hará que el adolescente lo haga cada vez mejor, sino también puede desarrollar su creatividad en otros ámbitos por añadidura.