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Industria del libro de España entra en crisis por baja remuneración

Según un análisis de CEDRO, asociación sin fines de lucro de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras, mediante el lanzamiento del Observatorio de la Sostenibilidad de la Cultura Escrita, el sector del libro en España estaría en una evidente desventaja frente a sus pares europeos, a causa de diversos factores.

Para Jorge Corrales, director general de la entidad, esta crisis estaría motivada por usuarios provenientes de los sectores público y privado que «no estarían remunerando adecuadamente a los autores y editores por la reutilización de sus contenidos, lo que está generando una desventaja competitiva grave, sumado a los efectos de la creciente piratería de obras escritas».

Asimismo, refirió que los servicios de mensajería como WhatsApp se han convertido en los principales accesos para descargas ilegales de obras, lo cual atenta contra el sector. Por otro lado, Carme Riera, escritora y presidenta de CEDRO, refirió que el avance de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, aumenta la demanda de reutilización de las obras, por lo que dijo esperar que esto abra un nuevo abanico de posibilidades positivas y no acciones que no respeten los derechos de los autores.

Según los datos obtenidos del Observatorio, la remuneración del sector editorial en toda Europa es tres veces mayor que en España, alcanzando un total de 0,48 euros por concepto de reutilización de obras. Ante ello, Julio Cerviño, profesor del Departamento de Economía de la Empresa de la Universidad Carlos III, precisó que «es fundamental contar con el compromiso del sector público por el papel de liderazgo que desempeña a la hora de implementar buenas prácticas y por su responsabilidad en el desarrollo económico y del sector cultural».

Finalmente, manifestó que si el sector público remunerase los contenidos que reutiliza, esto beneficiaria a la industria editorial y por ende a la economía.

Empresa dueña de TikTok da sus primeros pasos en nuevo proyecto editorial

Bytedance, según informaciones de diversos portales, habría tomado contacto con algunos autores para colocarlos en la editorial 8th Note Press, la cual surgió tras el éxito de la comunidad Booktok.

Como se recuerda, la empresa registró la marca en abril del 2023 en Estados Unidos, con lo cual está facultada para ofrecer servicios editoriales. Asimismo, 8th Note Press tendría como objetivo fomentar espacios para que comunidades virtuales se comuniquen entre sí para generar conversatorios, reseñas y actividades literarias en conjunto.

Según se supo, Bytedance enfilaría su producción hacia las historias de fantasía, romance y misterio, las cuales han generado gran expectativa en la comunidad y en TikTok.

«Piedra de sacrificio». Un cuento de Cronwell Jara

En el marco del cumpleaños 74 del laureado cuentista nacional, te dejamos uno de sus cuentos más conocidos.

Los guerreros enemigos no osan reconocer mi jerarquía, oh Madre Luna, ayúdame.

Constantemente en sueños revivo todas las batallas; derrotaban nuevamente a mis bravos ejércitos; arranchaban los pescuezos a los heridos, les hundían las agudas jabalinas, les cortaban las lenguas o les despojaban los ojos para negarles la luz; no quedaban heridos, había risa de pitillos y tambores festejando la sangre sobre los lamentos; los capitanes vencedores bebían licor en los cráneos de mis capitanes vencidos y nos otorgaban los más despiadados castigos para escarmiento; deseaban jade, turquesas y los más finos tejidos, y no les dimos; deseaban las más hermosas vírgenes de nuestras hijas, y no les dimos; deseaban algodón azul catil y el pardo, y no los oímos;  soy Yoveraqué, Gran General de Guerreros, el que no se rinde, el que no suplica; ordené defender nuestro pueblo, preferible era morir a recibir la humillación de los impuestos.

Salimos a las dunas, se enfrentaron los ejércitos, fieros rostros con signos geométricos se lanzaron el uno contra el otro; sonaron las porras estrellando petos de escamas de bronce y cráneos con turbantes; impactaron las jabalinas sobre los pequeños escudos de madera forrados con algodón; las finas lanzas apuntaladas con filos de bronce traspasaron pescuezos y vaciaron vientres; baladraron heridas pero rabiosas las trompetas de caracol marino en ambos bandos, y percutían con rumores de huesos triturados los tambores con piel de hombre, por todo lado anunciando la derrota del contrario.

En la primera defensa vencimos y en la segunda también, y era dulce goce el enroscar nuestros brazos y cuellos con las vísceras de los vencidos y el embriagarnos bañándonos con sus sangres para ahuyentar la sed y a los cercanos enemigos; pero a la tercera matanza fue aniquilado el contingente más heroico de nuestro ejército, y en la batalla que continuó hundidos fueron sus cráneos, arranchadas las lenguas y vaciados los ojos de los más viejos; en la última sólo defendían las fronteras de nuestra ciudad pocos guerreros y los cientos de espantadizas mujeres y niños.

Cinco de mis encorajinadas concubinas, entre hermanas y queridas, por protegerme perdieron los blandos pescuezos por los largos cuchillos en las lanzas que nos cercaron, y diez de mis mejores guerreros por escudarme ya deshechos los escudos y desangrados, vieron vaciados sus intestinos y tasajeados sus testículos; soy Yoveraqué, Gran General de Guerreros, el que no se rinde, el que no suplica; mi larga porra rajó los cráneos, brazos y muelas de los primeros en osar rozarme, y tuvieron que arrojar las sogas para sujetar mis pies y brazos y lograrme intacto; ya me habían elegido, esta vez no sería la sangre de niña virgen sino la de Yoveraqué, el de la dignidad de un dios, la que gima ante la piedra de sacrificio y salpique ante el altar de la Madre Luna, Madre de la Noche y Progenitora del Alto Señor que Ilumina el Día.

Me despojaron de mis atavíos de guerra en el camino, mis pasos se llenaron de saliva, mofas, música de trompeta y de tamborcillos triunfales; las punta de las lanzas me arreaban como a animal de monte, y tiraban con fuerza de la firme soga que anudaron a mi pescuezo; atadas mis manos a la espalda, fácil presa de humillación fui para las mujeres que me esperaban en los pórticos de ingreso de la ciudadela enemiga; bajo el dintel y los altos torreones, riendo y dando alaridos de fiera, me azotaron con ramas de espinos y provocaron a los osos y pumas domesticados para que me rasgaran a zarpazos.

Gran fiesta había, desde la alta atalaya un guerrero sopló furioso su caracol marino anunciando mi llegada; por las paredes de adobe jubilosos brincaban los niños con máscaras del Dios Gato de Monte y agitaban otros los brazos con largas alas de cóndor; me pasearon por áridas calles en donde el ciego mendigo de frutas ignoraba mi alta dignidad y el aguatero con las calabazas al hombro se negaba a creer que Yoveraqué era un dios que iba al sacrificio.

La vida bullía en una pequeña plaza de alfareras y tejedoras donde entre frutas y aves de corral mis soldados eran vendidos como esclavos; vi, de paso, enormes jaulas y pozas con hombres y mujeres de mi pueblo alimentados para engorde con yuca y camote, hasta llegar a una plaza mayor en cuyo centro me ataron a un poste; ahí en mi entorno se celebró la victoria y bebió licor de maíz por tres días y tres noches, engendraron a diez de mis vírgenes favoritas, pasearon a sus dioses, revolaron multicolores las antorchas en las manos de los acróbatas y hábiles luchadores de espléndidos músculos y movimientos felinos, en mi honor celebraron cuerpo a cuerpo hermosos combates.

El campeón que codiciaba hacerle soltar una lágrima a la más dulce de mis vírgenes y la gloria de verme humillado bajo sus pétreas plantas, oh Suavísima Madre Luna, oh Divina Hacedora del Divino Yoveraqué, el que todo lo puede, el que nunca suplica, aquél indigno mortal compitió conmigo.

La lucha fue cruel y sangrienta; fuimos contra las reglas, urdía él arrancarme los ojos y Yoveraqué arrancharle las muelas; Yoveraqué estaba entrenado para luchar contra pumas y osos, él sólo contra hombres; forcejeamos a muerte hasta que jalándome él del cabello, en raudo giro de cuerpo y nueva llave, crujieron los huesos de su columna y emitió música de tamborcillo la vértebra de su pescuezo quebrado.

Luego fui conducido a uno de los recintos de tu Gran Templo, oh Dulcísima Madre Luna, adonde Yoveraqué, Gran General de Guerreros, el que no se rinde, el que no suplica, fue obligado a ayunar por quince lunas continuas, sostenido sólo por sorbos de sangre de iguana, sin probar ni fruto ni carne hasta lograr la transparencia del espíritu y la pureza de los reptiles.

Pero tú sabes que Yoveraqué, tu casi semejante, oh Purísima Señora Celeste, nunca deseó morir de esta manera; el que no se rinde, pensando en Ti, estas quince noches, el que no suplica, rogándote en quince lunas, a Ti te lo dice cerrando los ojos para no mirarte, ante Ti se ha arrodillado y se aferra ahora que oigo vienen a mi recinto para prepararme; ahora que debilitado mi cuerpo obligado soy a beber los últimos sorbos adormecedores del licor de maíz y vestido soy con túnicas de garza rosada, magníficos collares de jade y turquesas, y transportado ante tu altar pese a mis gritos, oh Madre Luna, oh Espléndida y Divina, ayúdame a no morir; te lo pide el Gran Guerrero Yoveraqué, el que a ningún mortal suplica, el que nunca vertió una lágrima, el de Categoría de Gran Inmortal, el Más Sagrado que fue en su palacio, el Admirado por Divino; no permitas que mi sangre vierta y sea derramada para deleite y complacencia de los mortales.

Que no profanen mi tiempo que es el Tuyo, no consientas que no siga siendo el Admirado, a quien seducen núbiles muchachas, le llueven florecillas de algarrobo y le ensalzan con los mejores himnos, magníficos y sublimes, y que son regocijo y envidia para otros dioses.

He transitado, estoy transitando por oscuras galerías, la del Recinto del Dios de las Cejas Prominentes, la de la Sanguinaria Diosa Felina, cuatro sacerdotes y diez guerreros me orientan hacia las fogatas y antorchas exteriores de tu alta pirámide con jardines de flores perfumadas; me adiestran y rezan en un idioma de pájaros y felinos que no entiendo; pero el más anciano en un soplo mágico me dice algo que ilumina mi oído: “Pic–Cus”, y Yoveraqué no entiende pero le responde aturdido: “¿Vicús? ¿Vicús?”

Haz que caiga una lluvia de arena de oro y ahógalos ahora que me desnudan y tienden sobre la pulida piedra donde me aguarda el gran sacerdote. Yoveraqué soy, Tu Hijo Predilecto, oh Altísima Madre Celeste, el Engendrado de tu Luz y Altura, no me abandones.

El Gran Sacerdote ha alzado ahora el Sagrado Puñal de Obsidiana del Sacrificio, detenlo, transfórmalo en estiércol y muéstrales que poseo la perennidad de los tiempos, los ciclos perfectos de los días y las noches, la Inmortalidad de los Divinos.

Pero me aterro cuando el Gran Sacerdote desciende, chispeante de luz, la traslúcida y filosa piedra. Instante en que un diáfano soplo de luz celeste barre las llamas de las antorchas, paraliza al indigno puñal sin herirme, y se detiene el tiempo. Fina lluvia de oro sé que se cierne sobre el Anciano Sacerdote y su inmóvil puñal y mi gesto congelado en espanto. Sé que transcurren los siglos con sus miles de noches y de lluvias, relámpagos y sequías; hasta que en una alborada de Todos los Santos, iluminadas por tu resplandor, oh Altísima Madre Celestial, oigo voces, y siento que una manos enormes escarbando en la arena de oro y las sombras, nos rescatan a la luz y dialogan:

—Observe, doctor Matos, este espécimen de manufactura tosca, Vicús I, tumba número dieciséis: ¡un guerrero tendido ante un anciano sacerdote, puñal en alto, en actitud de sacrificio! ¡Qué bello ceramio!

—Sí, y qué gestos, ¡parecieran vivos! ¡Como si acabáramos de despertarlos de un largo sueño!  

Martín Kohan: una vida dedicada a formar lectores (y a la lectura)

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Lima, ayer se presentó el conversatorio Enseñanza, crítica y creación: conversando con Martín Kohan, en el que el escritor argentino, ganador del Premio Herralde de Novela, abordó puntos interesantes respecto a los escritores como entes creativos, la literatura y la lectura.

Kohan manifestó su autopercepción como escritor y por lo tanto como creador. En ese sentido, señaló que la escritura se mueve por dos tipos de deseo. «Mi deseo desde chico siempre fue escribir, es decir, el deseo de la escritura, la cual disfruto mucho. Mi condición de escritor se deriva de mi práctica de la escritura. Alguien que quiere ser escritor, debe escribir».

Por otro lado, criticó la tendencia que asocia a los escritores con sufrimientos y angustias, señalando que su visión es la de pasarla bien con el oficio. Incluso, bromeó con el hecho de que algunos aspirantes a escritores se angustian con el mito de la página en blanco. Asimismo, dijo que «la vida tiene muchas angustias por sí solas. No hay un mundo esperando tu obra. Si no hay disfrute, si te angustia (la escritura) no lo hagas».

La fama ingrata

Martín Kohan compartiendo con los asistentes del conversatorio

En otro momento, consideró como un error revestir a la literatura de un afán de figuración personal, pues esta, muchas veces, no responde. Por eso, remarcó que si no hay pasión por la escritura ni por la lectura se genera la frustración. «La fama es tan módica que tiene algo de caricaturesco: solo hablan de ti los que te conocen. Lo valioso en la literatura son estos espacios para compartir sobre el oficio. Mientras más canales haya para la conversación literaria, mucho mejor, sea en radio, en televisión o en la web.

¿Se puede enseñar a escribir?

En este punto, Martín Kohan aseveró que no cree que exista un método para enseñarle a una persona a ser escritor. En principio, rechazó que algunos talleres denominen a su actividad como «escritura creativa», ya que esto solo engloba a géneros como el cuento, la novela o la poesía, relegando a otros textos como el ensayo, la monografía y la crítica literaria fuera del ámbito creativo.

Finalmente, refirió que, en vez de formar escritores, los talleres deberían enfocarse en moldear lectores. «Mi trabajo fundamental es formar lectores. Ese es el asunto, porque ese lector luego encontrará su tipo de escritura proveniente de su formación frente a la lectura. Un escritor tiene mucho más que aprender como lector, pues lo sustancial es preguntarle a un texto cómo está hecho».

TikTok planea fundar una editorial propia

Gracias a los miles de seguidores con los que cuenta esta red social y a la aplicación denominada #BookTok, la empresa matriz Bytedance planea sentar las bases de lo que será su propia editorial.

Según una solicitud de marca registrada presentada en abril de este año, la editorial llevaría el nombre de 8th Note Press. Los servicios que incluiría serían la edición de libros, libros electrónicos y la elaboración de audiolibros. En tanto, también estarían planeando desarrollar programas para que los usuarios interactúen de forma directa con el material.

Esto quiere decir que los lectores podrán participar de discusiones, elaborar reseñas y participar en redes sociales que promocionen los libros de ficción y cuentos que saldrán de la editorial.

El éxito de dicho proyecto estaría garantizado, según las métricas de TikTok, las cuales arrojan que más de 150 millones de usuarios solo en Estados Unidos están interesados en libros. En tanto, en el 2022, los videos que eran etiquetados bajo el hashtag #BookTok se vieron más de 91 mil millones de veces. Por otro lado, las ventas de los libros de autores con decenas de seguidores en BookTok generaron ganancias por cerca de 760 millones de dólares.

Sin embargo, no todo sería positivo. Si bien es cierto Bytedance impulsará a sus propios autores, esto podría ocasionar que BookTok sea menos orgánico, relegando al usuario a un segundo plano. Por otro lado, esto pondría en desventaja a las editoriales tradicionales y a los autores autopublicados.

¡Feliz Día del Maestro! Cinco libros para celebrarlo

Un libro siempre será un buen obsequio, así que, a modo de homenaje a nuestros profes, les dejamos una lista de títulos que todo maestro debería leer. Apunten.

1. Mal de escuela – Daniel Pennac

En esta obra, el autor francés aborda la problemática de la escuela, pero desde la piel de los alumnos problemáticos. Pennac estudia esta figura otorgándole una fuerte carga emocional y resaltando el dolor que acompaña a este tipo de estudiantes.

El escrito es una autocrítica a la pedagogía, en la que el autor pide a los docentes que vuelquen sus esfuerzos en rescatar a los malos alumnos, pues esa es su misión. Título imprescindible para todo maestro que pretenda entender los quiebres de la labor educativa.

2. Un placer ausente: Apuntes de un profesor sobre la lectura escolar – Jorge Eslava

A modo de una libreta de notas, el libro propone a una especie de combinación entre el ensayo, la novela y el periodismo. La historia propone la mirada ácida de un maestro de escuela (formado en una universidad estatal) que constantemente critica el plan de lectura implantado en los colegios.

Además, el protagonista atraviesa un drama familiar que entrecruza las líneas con su quehacer pedagógico, lo cual revela los entretelones que padecen los maestros en el Perú. Esta obra es el resultado de las investigaciones hechas por Eslava, quien participó de múltiples eventos académicos, conferencias, y conversaciones con estudiantes y profesores, para revelar la problemática de la educación peruana.

3. Diario educar. Tribulaciones de un maestro desarmado – Constantino Carvallo Rey

Librazo para todos los maestros. Aquí encontramos el legado de un docente convencido, en todo sentido, de que solo la buena educación en los colegios conseguirá formar ciudadanos de bien y el verdadero cambio en el país.

El gran educador Constantino Carvallo Rey ofrece una serie de reflexiones sobre el arte de educar, ordenándose estos testimonios entre los meses de abril y diciembre, periodo tradicional del año escolar peruano. Una radiografía exacta de la educación nacional.

4. El arte de dar clase – Daniel Cassany

Una joya de la pedagogía. El libro responde a muchas interrogantes hechas por los docentes. ¿Cómo estructurar una buena clase? ¿Cómo conseguimos captar la atención del alumno? ¿Cómo lidiar con el estrés? A partir de estas preguntas, Cassany ofrece una serie de consejos prácticos para desempeñar una buena labor pedagógica.

De un modo ágil y sencillo, el libro explica cómo aplicar las dinámicas de grupo, cómo generar un buen ambiente de estudio, cómo hacerse entender por los alumnos, entre otros métodos interesantes.

5. Como una novela – Daniel Pennac

Leer puede ser una ardua labor, sobre todo para aquellos estudiantes que no han desarrollado el hábito. Este libro es un genuino estímulo para ello, pues Pennac (que es profesor de literatura en un instituto) busca que el alumno pierda el miedo a la lectura.

La propuesta es sencilla: el alumno elige libremente un libro, sea por placer o porque desea embarcarse en una aventura personal con su lectura. Planteada a manera de monólogo, tal como menciona el autor, «no es un libro de reflexión sobre la lectura, sino una tentativa de reconciliación con el libro».

Por si fuera poco, Pennac ofrece una lista de derechos intrínsecos al lector. La dejamos picando, descúbranlos. ¡No se pueden perder este libro!

Falleció escritora ucraniana Victoria Amelina tras ataque ruso en Kramatorsk

Cómo se recuerda, el ejército ruso lanzó un misil contra el restaurante Ría, en la ciudad de Kramatorsk, donde se encontraban departiendo la escritora con el colombiano Héctor Abad Faciolince. Amelina falleció a causa de las heridas en la cabeza que sufrió tras el ataque.

Victoria Amelina era autora de libros infantiles y de las novelas The November Syndrom, Homo Compatiens, entre otras. Sin embargo, hizo un alto en su carrera para documentar los crímenes de guerra perpetrados por Rusia en suelo ucraniano.

Destino fatal

Se dice que la presencia de Amelina en el restaurante de Kramatorsk fue casi accidental. Se embarcó a último momento en un viaje junto a Abad Faciolince, con quien entabló amistad durante la Feria del Libro de Kiev. Precisamente, ambos participaban a la presentación de la campaña “Aguanta Ucrania”, la cual muestra la solidaridad de Latinoamérica a dicho país.

Es por ella que Amelina decidió acompañar en su recorrido por Ucrania a Abad Faciolince, al excomisionado de la paz en Ucrania Sergio Jaramillo y a la reportera Catalina Gómez, para demostrarles la crudeza que el conflicto armado va dejando a su paso.

Un mensaje de despedida

Según fuentes del diario El País de España, el último tweet de Victoria Amelina fue registrado el mismo día del atentado. En dicha publicación se aprecia a Héctor Abad Faciolince sosteniendo la edición ucraniana de su novela El olvido que seremos y abrazando a una librera local. La escritora colocó en su mensaje: «Es como un abrazo solidario de América Latina a Ucrania».

La última vez que la vieron reír

Tras el atentado en Kramatorsk, Abad Faciolince relató, en una histórica crónica, los momentos de terror que vivió junto a la delegación que se encontraba en el restaurante Ría. Según contó a El País, la explosión se produjo mientras Victoria Amelina reía al bromear sobre el toque de queda y la ley seca.

En otro pasaje, muy afligido, Héctor Abad Faciolince dijo no comprender por qué ellos están bien y ella no, o si es que volverá a ver el rostro alegre de Amelina una vez más, entre risas y conversaciones amenas.

Invitada de lujo

El fallecimiento de Victoria Amelina ha causado gran conmoción en el ámbito literario, debido a que su oficio la llevó a participar de distintos eventos vinculados a la escritura.

Desde la organización de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, lamentaron con profundo pesar la muerte de la escritora ucraniana, pues iba a acudir por primera vez al evento como invitada.

Especialistas debatirán el futuro de la industria editorial en México

En el marco de la 11ª edición de la CONTEC México 2023, más de treinta especialistas de diversos países compartirán opiniones respecto a temas como la sostenibilidad de la industria editorial, los soportes de audios, entre otros.

La reunión será en el Centro Cultural España de Ciudad de México y, a parte de los ejes mencionados, se buscará abrir oportunidades de negocio y forjar alianzas estratégicas entre el sector editorial, cultural y creativo.

En materia de sostenibilidad se buscará ahondar en la obtención de prácticas que garanticen el cuidado medioambiental. En dicho foro participarán Arantxa Mellado, analista y consultora editorial española especializada en la cadena de suministro del libro e impresión por demanda, Adriana Ortega, directora de Metabooks México, entre otros.

Por otro lado, hay gran expectativa por la realización del Primer Foro del Audio Latino, en el cual se explorarán diferentes aristas alrededor de la industria del audio y los modelos de negocio de este rubro. El evento es organizado por Audiobuk, productora chilena, y Zebralution, distribuidora de audio alemana.

Cuatro lecturas recomendadas para quienes comienzan en el trabajo editorial

El oficio del editor nace de una costumbre sana y apasionante: la de un lector compulsivo. Juan Miguel Marthans, director de la Escuela de Edición de Lima, nos recomienda una serie de lecturas para todos aquellos que deseen instruirse en la labor editorial.

El eco del primer paso que se da en el mundo editorial es un vaticinio propio de la mafia: el que entra, no sale. Esto lo he visto en casi todos los jóvenes que, estando en los últimos ciclos de la universidad, optaron por «practicar» en la editorial en la que trabajé por muchos años. Y digo «casi todos» porque unos cuantos se retiraron a las pocas semanas: los que nunca encontraron sintonía con esta labor.

Recordar a estos jóvenes entusiastas, dispuestos a realizar todo tipo de labor propia del día a día editorial, me hace barajar en la memoria qué títulos les hubiera sugerido leer en ese momento. Quizás en aquel entonces no era consciente de que luego de varios años los vería en lo mismo, pues este trabajo tiene altas dosis de terquedad, de costumbre, libertad y esclavitud.

Y aunque cuatro es un número bastante pudoroso para recomendar libros, creo que es suficiente para un primer contacto que no defraude ni tampoco asuste. He seleccionado títulos que considero de utilidad para quienes empiezan a transitar por los pasillos de la vida editorial. Seguro que la lista podría ser mucho más extensa, pero este es solo el comienzo de una serie de lecturas por descubrir y en las que uno mismo se irá sumergiendo.

El primer recomendado está a cargo de Kurt Wolff: Autores, libros y aventuras (Acantilado, 2010). Este libro lleva el siguiente subtítulo: «Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka». Aunque no fue escrito con la intención de ser publicado como tal, reúne charlas que fueron emitidas en la radio, las cuales manifiestan la posición de Wolff frente al trabajo editorial: «O edita o bien los libros que considera que la gente debería leer, o bien los libros que piensa que la gente quiere leer. Los editores de la segunda categoría, es decir, los editores que obedecen ciegamente al gusto del público no cuentan, ¿verdad que no? Pertenecen a otro ordo, por utilizar ese bonito término católico. Para esa actividad editorial no se requiere ni entusiasmo ni buen gusto». Este libro nos presenta a un editor de la vieja escuela y lo que aspiramos, en el fondo, quienes realmente disfrutamos de este trabajo.

Otro título imprescindible es Los primeros editores, de Alessandro Marzo Magno, publicado por Malpaso. Marzo Magno reúne once historias bien referenciadas acerca de los años iniciales del trabajo editorial. Desde la labor de los editores en Venecia, presentando a Aldo Manuzio y las innovaciones que este trajo consigo, pasando por los armenios, los griegos, los editores especializados en música, cosmética, salud y gastronomía. Este es un libro que nos remite a la base del trabajo editorial y que ahonda aún más en el lado romántico y apasionado de esta profesión.

Leslie Sharpe e Irene Gunther nos entregan la tercera recomendación: Manual de edición literaria y no literaria. La primera edición en inglés data de 1994 y su aparición en castellano se dio once años después gracias al Fondo de Cultura Económica, bajo su colección «Libros sobre libros», dirigida en aquel entonces por Tomás Granados. Si alguien espera encontrar acá un manual estructurado con ítems a manera de recetas de pastelería, quedará defraudado. Este manual es una extensa narración que transita por las diferentes aristas del trabajo editorial, mostrándonos tanto la visión organizativa del mundo de las publicaciones no periódicas, así como la del ejercicio más próximo a la producción de contenidos. Sharpe y Gunther hacen en estas páginas una muy buena radiografía de lo que es el trabajo editorial.

Una última sugerencia es La marca del editor de Roberto Calasso, gran intelectual y editor insigne que tuvo a su cargo el delicado catálogo de Adelphi. En este libro, el autor nos introduce en su concepto del «libro único» y su necesidad para basar sobre ellos un catálogo editorial.

La voz de Calasso logra hacerse muy cercana al lector, como quien va aconsejando y compartiendo anécdotas que enriquecerán a quienes den sus primeros pasos en este mundo. Dice Calasso: «Un buen editor es aquel que publica aproximadamente una décima parte de los libros que querría y quizá debería publicar». La marca del editor invita a dar el salto hacia el mundo de los libros, a los referentes, a los personajes, y ver todo lo que sucede alrededor.

Estos cuatro libros tienen los ingredientes perfectos para afianzar la pasión por este trabajo, y serán el contrapeso necesario en el momento en que se abran los ojos y se complique comprender decisiones basadas únicamente en resultados comerciales (también importantes para seguir en el camino).

Espero que, quienes comiencen en este mundo, consideren estas recomendaciones. Ya luego me cuentan qué les parecieron.

Polémica perpetua: a sesenta años de la publicación de Rayuela

El 28 de junio de 1963 se terminó de imprimir la tirada inicial de tres mil ejemplares de la obra cumbre del escritor argentino Julio Cortázar, en los talleres de la Editorial Sudamericana.

Terminado el proceso de impresión, tal cual consta en el colofón, la obra llegó hasta París, donde se encontraba Cortázar en aquel entonces. La reacción del autor fue de suma complacencia, lo cual comunicó de inmediato en una carta a su editor Paco Porrúa.

Sesenta años después, Rayuela continúa siendo tema de discusión entre entendidos, críticos y admiradores del universo cortazariano. De hecho, resulta interesante conocer las distintas posiciones tomadas en torno a esta pieza literaria.

Por ejemplo, en una ocasión Mario Vargas Llosa declaró ante los micrófonos del Diario Clarín que Rayuela «no era el mejor trabajo de Cortázar». Por el contrario, consideró que fue un cuentista excepcional y que precisamente es esa figura la que reviste su obra por completo.

El escritor argentino Damian Tabarovsky fue mucho más polémico al afirmar, en declaraciones al diario El País, que«para mí y para muchos de mi generación, Rayuela nació ya cursi, remanida, llena de recursos demagógicos y, casi me animaría a decir, sociológica».

Por el lado de los defensores de la novela, como el español Agustín Fernández Mallo, funciona bien por partes y destaca una esencia poética muy aparte de su tono narrativo. Asimismo, precisa que la novela «abre una vía al experimentalismo y al uso de la cultura popular sin tapujos, sin esa condescendencia que se usa para quedar bien. En Cortázar era algo vívido, real».

Posiciones encontradas en ambos frentes, sin embargo, es innegable que Rayuela supuso un punto de quiebre en la literatura de Cortázar. Tras el éxito, sus obras fueron traducidas a varios idiomas y París, escenario principal de la novela, fue asumida como la cuna de la cultura por parte de la clase media argentina y en Latinoamérica.

Si nos fijamos bien, Rayuela no es más que la historia de amor entre Horacio Oliveira y La Maga, pero contada de una forma un tanto caótica. Y es que los 155 capítulos que componen la novela pueden leerse indistintamente al orden de todo libro convencional. De alguna forma llegaremos siempre al mismo desenlace, aunque pasemos por distintos enfoques.

En tanto, se dice que la obra ha perdido brillo, debido a las múltiples imitaciones de su estilo, la aparición de nuevas técnicas de escritura y la discusión inagotable en torno a ella. Pero, la influencia y tono narrativo de Rayuela permanece aún después de sesenta años.

Caleidoscopio (2023) una de las más recientes producciones de Netflix, utiliza el libre albedrío del espectador —tal como lo hace Rayuela con el lector—, para que construya un orden particular de los capítulos que componen la historia, obteniéndose distintas ópticas de una misma trama.

¿Genio? ¿Historia efectista? ¿Un golpe de suerte editorial? De lo que estamos seguros es que pasarán décadas y la polémica renacerá en torno a Cortázar y a Rayuela, su hija predilecta.