El tiempo de ocio es uno de los más esperados de todo el año. En las historias presentadas, las vacaciones son el escenario central.
Cada vez se hace más difícil poder ocuparse de algo más que no sean las obligaciones diarias. El mundo de hoy exige no solo trabajar, sino capacitarse constantemente, hacer proyectos alternos, e incluso mantener más de un trabajo para sobrevivir. Con todo este tiempo ocupado, es muy difícil encontrar un tiempo para lo que nos gustaría hacer. Por eso, para muchos, las vacaciones son el momento perfecto para leer.
Las historias en esta lista se tratan precisamente de ese tiempo, días largos de descanso y ocio que transcurren de forma paralela a la cotidianidad. Los personajes descubren la naturaleza, se encierran del mundo o se enfrentan a enredos personales que en otro espacio-tiempo no habrían podido encontrar. En estas obras ―cuatro novelas y una obra de teatro―, los protagonistas se encuentran de vacaciones.
Mi año de descanso y relajación, de Ottessa Moshfegh (2019)
La narradora de esta novela decide encerrarse un año en su departamento, ubicado en una de las zonas más exclusivas de Manhattan. Gracias a una buena herencia, se permite pasar la mayor parte del tiempo con fármacos, durmiendo todo lo que puede y viendo películas de Whoopi Goldberg y Harrisson Ford. El tiempo de la historia se da entre el 2000 y 2001, por lo que, al tiempo que ella sale de su largo descanso, la ciudad que la rodea y el mundo despiertan de sus respectivas individualidades con la caída de las torres el 11 de septiembre.
El libro del verano, de Tove Jannson (1972)
Sophia pasa largos veranos en una isla del archipiélago finlandés junto a su abuela y su padre. Los días se van en descubrimientos de la caprichosa naturaleza de la zona, discusiones entre la niña y la abuela, una persona solitaria, y excursiones con el padre hacia el mar Báltico.
Crónica de San Gabriel, de Julio Ramón Ribeyro (1962)
En la primera novela de la carrera del autor, un adolescente limeño es obligado a pasar sus vacaciones en San Gabriel, una hacienda en la sierra peruana. Pasado el aburrimiento que implica no estar rodeado de nada de lo que acostumbra y verse en un espacio solitario, rural y antiguo, Lucho descubre el racismo, el clasismo, las diferencias sociales, y comienza a descubrir el amor y la atracción.
La gaviota, de Anton Chéjov (1896)
El escenario de esta obra de teatro es una casa en el campo, adonde acuden varios personajes para pasar una temporada de verano. Entre estos se encuentran un escritor famoso que trabaja en su próxima gran obra, también amante de la hermana del dueño de la casa. Al transcurrir el tiempo vemos las complejas relaciones amorosas entre todos los personajes, y ninguno es totalmente correspondido.
La muerte en Venecia, de Thomas Mann (1912)
Gustav Aschenbach es un escritor reconocido y mayor que va de vacaciones a Venecia. Llega en busca de inspiración y para reflexionar en un entorno idílico. En el hotel conoce a Tadzio, un joven polaco que también está de vacaciones con su familia. Este chico se convierte en su objeto de deseo; desde que lo ve, Gustav se dedica a la contemplación estética del muchacho y a sufrir por el amor imposible.