Cada 30 de septiembre se celebra el Día del Traductor. Por ello, hemos preparado una lista de títulos para conmemorar esta fecha. ¡Tomen nota!
Decir casi lo mismo – Umberto Eco
Si bien las obras de este prolífico semiólogo, ensayista y novelista han sido traducidas a diferentes idiomas, esto trajo algunos problemas. Por ello, Eco reflexiona sobre lo que significa traducir un texto. El autor responde con la frase que da nombre a este libro: decir casi lo mismo. Parece algo sencillo, pero en realidad La crítica coloca esta obra como uno de los títulos de cabecera para todo profesional que desea incursionar en el oficio de la traducción.
Después de Babel – George Steiner
Esta obra desliza una idea contundente: en todo movimiento del saber va implícita la traducción. Steiner narra la historia de la traducción en Occidente, echando mano de la filosofía, la gnosis, la antropología y otras disciplinas que reconstruyen tanto la narrativa del saber complementada con la labor de los traductores, como propagadores del conocimiento a nivel mundial.
Simpatía por el traidor – Mark Polizzotti
Título infaltable en las bibliotecas de los traductores. En este libro, Polizzotti descarta la teoría y la infalibilidad de los encumbrados, para plantear una serie de sencillas (pero complejas) preguntas: ¿qué es una traducción? ¿Para qué sirve? ¿Cómo leerla? De forma didáctica, el autor narra cómo los traductores utilizan las distintas lenguas en beneficio de su trabajo.
Este pequeño arte – Kate Briggs
La autora traducía las notas que tomaba de las conferencias de Roland Barthes. Años más tarde estas le servirían para retratar la historia de la traducción literaria, desde un punto de vista relacional entre autor y traductor. En este libro encontrarán historias fascinantes como la relación sentimental entre André Gide y su traductora Dorothy Bussy o las traducciones que realizó Helen-Lowe Porter de la obra de Thomas Mann.
Un pez en la higuera – David Bellos
Según las distintas traducciones del Evangelio de San Mateo, se habla de higueras o de plátanos. El autor aborda estas aparentes contradicciones para evidenciar lo que la traducción produce en el lector. Pasando por la literatura, la filosofía y la historia, el libro hace que los lectores comprendan como es que se ejecuta el oficio del traductor, desde la comprensión de los mensajes, hasta los tipos de libros que se traducen. Pues, no es lo mismo traducir literatura que un discurso diplomático.