La industria editorial en Estados Unidos lucha por regresar a la normalidad y sobrepasar los números que tuvo en años anteriores.
NPD Bookscan declaró una caída de 1,6 millones de unidades en la venta de libros físicos durante el mes de julio. De acuerdo con Kristen McLean, quien trabaja para NPD, las pérdidas en este mes son históricamente normales. Este año, julio terminó con un 6% de baja en comparación al resto del año con una impresión total de 414 millones de unidades, con 26 millones menor al 2021, pero 51 millones de unidades mayor al 2019.
De acuerdo con McLean, no se espera mayores cambios antes del Día del Trabajador (5 de septiembre). Lo más probable es ver incrementos hacia el cuarto cuatrimestre del año, y por ahora la volatilidad económica del mundo no está golpeando al mercado del libro.
De acuerdo con una noticia de Publishers Weekly de diciembre del 2021, el retorno de lo presencial durante aquel año no dio los resultados esperados. Durante el verano, las firmas y presentaciones de libros hicieron que la gente retornara a las librerías -con aforo limitado, por supuesto-. Pero con el invierno, este público se fue reduciendo significativamente. La obligación por usar mascarillas en espacios cerrados y tener el carnet de vacunación al día también intervino en la reducción de público, ya que muchos se mostraron reticentes ante las obligaciones. Sin embargo, los números sí subieron en comparación al 2020, teniendo un 40% de incremento en octubre de 2021 en relación con el mismo mes del año anterior.