En Buenos Aires, sobre lo que alguna vez fue el Teatro Nacional Norte, se levantó el cine-teatro Grand Splendid. Inaugurado en 1919, ayudó a consolidar la trayectoria de personajes como Carlos Gardel y Roberto Firpo. Es ahí donde, el 4 de diciembre del 2000, se inauguró una de las más bellas librerías del mundo: El Ateneo Grand Splendid.
En el barrio Recoleta de la capital argentina, en la avenida Santa Fe, se encuentra la librería El Ateneo Grand Splendid, la que podría ser una de las más espectaculares, al nivel de la portuguesa Lello e Irmão o la Selexyz Dominicanen en Holanda, que habita en una iglesia de más de 700 años.
Sobre lo que por casi 80 años fue un cine-teatro cargado de historia, la cadena El Ateneo decidió abrir en el 2000 un local que generaría un cambio sin igual en una ciudad que siempre ha albergado una gran cantidad de librerías. Con un espacio de 2000 metros cuadrados —que la convierte en la librería más grande de Latinoamérica—, cuenta con la más variada carta editorial, estratégicamente ordenada a lo largo de lo que alguna vez estuvo copado principalmente por butacas. En el sótano, el visitante puede encontrar libros infantiles, música y películas; en la planta baja encontrará libros de ficción y no ficción; si sube una planta más, verá que donde estuvieron los palcos se han acondicionado espacios que funcionan como salas de lectura; y en el último piso podrá encontrar música clásica. Cabe destacar que en lo que fue el escenario donde Carlos Gardel se presentó en varias ocasiones, se encuentra un café-restaurante desde donde se disfruta de la vista total de la librería mientras revisas tus nuevos libros.
El Ateneo Grand Splendid, desde una inauguración, se convirtió en un ícono y colocó a Buenos Aires en la ruta de las librerías más hermosas del mundo, manteniendo con fuerza más de 100 años de vida cultural bonaerense.
Esa sí que, amigo lector, es necesario visitarla por lo menos una vez en la vida.