Ver hileras de libros guardados y acumulando polvo puede ser no solo desalentador, sino costoso. Pero hay una alternativa para reducir este problema.
Sacar un título nuevo siempre es un riesgo, tanto para el autor como para el editor. No solo se trata de la apuesta de lanzar algo nuevo al mercado, también implica ubicarlo en el lugar correcto y dirigirlo al público adecuado; si todos estos esfuerzos no dan frutos, una de las consecuencias naturales será que estos libros terminen en la bodega de la librería o la editorial, y luego vendidos como saldo. La tecnología de impresión tradicional imprime los libros en grandes tirajes, que no permiten menos de 500 o mil ejemplares a la vez. Pero con la impresión bajo demanda (Print On Demand o POD), estos se imprimen en la cantidad exacta que se solicita. Esta solución reduciría el factor de riesgo, porque ya no es necesario imprimir grandes tiradas por adelantado.
La industria editorial tradicional imprime en offset, con tirajes desde 500 a mil ejemplares. Esto puede resultar rentable para libros exitosos cuyas ventas están aseguradas, pero puede ser un mayor riesgo para los autores menos conocidos. Por otro lado, POD permite sacar pequeñas cantidades. En este caso, el libro se imprime directamente sobre el papel usando archivos de impresión digital, usualmente en formato PDF, lo que permite un acceso de impresión rápido y en las cantidades que se desee. Esta no limita la apariencia, ya que el autor o editor todavía tienen total control sobre la apariencia, el diseño y los materiales del libro.
Estos ejemplares pueden ser encargados directamente del escritor o el editor a la compañía impresora, ya sea para ponerlos a la venta en librerías o venderlos directamente.