Este 28 de enero se cumplen 170 años del natalicio del poeta cubano José Martí. Considerado uno de los mejores poetas hispanoamericanos y una figura destacada en la etapa de transición al modernismo, lo que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Su poemario más conocido es Versos sencillos, escrito a pocos años antes de su muerte, es la culminación de su proyecto literario.
El poeta cubano José Martí fue el iniciador del modernismo en América Latina. Junto a Rubén Darío, Manuel Gutiérrez Nájera, Leopoldo Lugones José Santos Chocano y Manuel González Prada, integró este movimiento que tenía como objetivo renovar la literatura. Nacido el 28 de enero de 1853, dentro del seno de una familia española de pocos recursos económicos, Martí mostró dotes intelectuales a una edad muy temprana. Por ello, el poeta Rafael María de Mendive decidió dedicarse personalmente en su educación.
La vida de José Martí se caracteriza principalmente por haber vivido en el exilio. Deportado a España, publica su primera obra de importancia titulada La adúltera. Durante su estancia, pudo estar en contacto con las corrientes parnasianas y simbolistas, a partir de las cuales pudo crear su propio estilo modernista. Tras viajar durante tres años por Europa y América, decide instalarse en México. Una vez que concluye la Guerra de los Diez Años, opta por trasladarse a Cuba. Sin embargo, es expulsado nuevamente, por lo que se afinca en Nueva York, donde se dedica a la vida política y literaria. Además, funda la revista Patria.
Innovando el modernismo
Para José Martí, el arte era visto como un instrumento de apoyo con el que el escritor podía se expresar sus emociones y, a su vez, mejorar las condiciones la sociedad. Por ello, el modernismo martiano se caracterizó por mostrar un rechazo rotundo a los modelos artísticos españoles. En su lugar, se puede percibir que los poemas buscan implantar un sentimiento de liberación y reafirmación latinoamericana. Entre sus obras más conocidas, están Ismaelillo (1882), donde se observa un adelanto de los presupuestos modernistas, y Versos libres (1891), un poemario decididamente modernista en el que predominan apuntes autobiográficos.
La poesía de José Martí propone una visión dualista de la humanidad. En Ismaelillo, se percibe la debilidad y la inocencia del niño. Mientras que Versos sencillos expresa el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización. También, su lírica aborda los temas del sufrimiento y el temor al paso del tiempo. De esta forma, los críticos han considerado que este acercamiento al romanticismo es superior al de sus contemporáneos.