Este 26 de diciembre se cumplen 35 años del fallecimiento de Luis E. Valcárcel. Fue un historiador y antropólogo peruano que investigó sobre la era prehispánica del Perú, siendo uno de los protagonistas de la corriente indigenista. Esta se extendió a diversos ámbitos de la cultura, como la literatura con José María Arguedas, Ciro Alegría y Enrique López Albújar. Su obra peruanista estuvo centrada en dos ejes fundamentales: la revalorización de la civilización inca y la reivindicación de la cultura andina.
Luis E. Valcárcel era considerado el padre de la antropología peruana. A lo largo de su trayectoria, realizó investigaciones sobre el mundo andino, su cultura y el pasado prehispánico. Su obra más conocida es Tempestad en los Andes, la cual fue publicada en el año 1927. A través de esta, Valcárcel contribuyó a la consolidación del Indigenismo cultural, un movimiento que se estaba desarrollando tanto el Perú como en otros países andinos. Por ello, este libro es visto como un texto que defiende al indio, prestando atención a la situación de opresión en la que vivían los campesinos.
¿Quién fue Luis E. Valcárcel?
Nacido en Moquegua el 8 de febrero de 1891, se trasladó a una temprana edad a Cusco. El descubrimiento de Machu Picchu, en el año 1911, despertaría la pasión por la historia antigua y la civilización inca. Desde 1917, ejerció como docente en el Colegio Nacional de Ciencias y Artes del Cusco, así también como en la Universidad Nacional. Estuvo en contacto con diversos intelectuales con los que fundó la llamada Escuela Cusqueña que se extendería a diversos ámbitos culturales, como la literatura, el arte y la poesía.
Estuvo vinculado a José Carlos Mariátegui y a la revista Amauta. Asimismo, conoció a Víctor Raúl Haya de la Torre, quien desde el exilio dirige su ensayo «El problema del indio» en 1927. A inicios de la década de 1930, Valcárcel es llamado a Lima para ser nombrado director del Museo Bolivariano. Años más tarde, obtiene el mismo cargo en los museos de Arqueología Peruana, Nacional de Historia, y Nacional de Cultura Peruana. Cuando se retira, en 1964, fue consagrado como Director Emérito de los Museos Nacionales.
También, se desempeñó en el sector público. Entre 1945 y 1947, obtuvo el cargo de Ministro de Educación con el que estableció los núcleos escolares campesinos, una red de escuelas rurales que integraba educación, salud y trabajo para los niños, y los miembros de una comunidad campesina. En ese mismo periodo, aportó al mejoramiento de los sistemas educativos, creando las escuelas bilingües y el apoyo al Instituto Lingüístico de Verano en los estudios sobre lenguas nativas. De esta forma, contribuyó a elevar el nivel de vida de las comunidades indígenas de la Amazonía y el Ande. En el rubro artístico, fundó el Conservatorio Nacional de Música, y estableció el Teatro Nacional con las escuelas de Arte Dramático, Escenografía y Folklore.