Este 16 de enero, se cumplen 90 años del nacimiento de la escritora norteamericana Susan Sontag. A lo largo de su trayectoria, abordó los géneros de la novela, el cuento y el ensayo. Al mismo tiempo que se dedicaba a la escritura, ejercía la docencia, y la dirección cinematográfica y teatral. Es considerada la última gran estrella de la cultura literaria estadounidense.
Susan Rosenblatt, más conocida como Susan Sontag, es considerada una revolucionaria del pensamiento. No solo rompió los esquemas con su obra «La Biblia de los 60», sino que también les dio un valor académico a las manifestaciones culturales como el rock, la literatura pornográfica, la publicidad y la fotografía. A 90 años de su nacimiento, el gran aporte hizo a las letras fue el de construir una mirada del mundo que influenciara a los lectores y ampliara el concepto de «cultura». Su legado se encuentra en la veintena de títulos, en los que muestra esa vocación por comprometerse con los problemas políticos y sociales de su época.
La revolución ideológica
A los 31 años, en 1964, la revista Time publicaría la reseña titulada Gusto camp, que hacía referencia a su ensayo Notas sobre el camp. Dos años más tarde, Sontag publicaría el libro Contra la interpretación, llamado por la crítica «La Biblia de los 60», con el que alcancía el reconocimiento internacional. Esta colección de ensayos significó derribar ese muro que asociaba a la cultura a la noción elitista; es decir de las Bellas Artes. Tal como afirma la escritora, «era necesario desdibujar esas fronteras entre la ‘alta’ y ‘baja’ cultura, lo ‘frívolo’ y lo ‘serio’, ‘lo popular’ y ‘lo culto’, el arte con mayúsculas y la cultura de masas».
Asimismo, una de sus propuestas fue revelarse en contra de ese pensamiento que la cultura debía analizarse desde parámetro ético y morales. La comprensión del arte debía iniciarse ante el estímulo como respuesta por parte del espectador. Esto la motivaba a seguir escribiendo sobre el cine, la literatura, la filosofía, la teoría del arte y la historia. Así, demostró una versatilidad natural.
Otra de sus obras ensayísticas más importantes fueron La enfermedad y sus metáforas y El sida y sus metáforas. En estos dos libros, Susan Sontag abordó los simbolismos asociados a enfermedades como el cáncer, la tuberculosis y el sida, y cómo estos pueden ser entendidos como proyecciones de cuestiones sociales irresueltas. En cuanto a la obra Sobre la fotografía, se enfocaba en cómo las imágenes afectan nuestra forma de ver el mundo. Al no ser un libro ilustrado, la autora reivindicaba la autoridad de la palabra escrita y el papel de la fotografía como arte independiente. Veintiséis años más tarde, publicó el libro Ante el dolor de los demás, en el que estudió la representación del dolor generado por las guerras y la violencia.
Después de varios años de haber sido publicados, una gran parte de los escritos de Susan Sontag se han mantenido vigentes, siendo leídos por las nuevas generaciones. De esta forma, la autora no solo dejó un legado que ha servido en los estudios académicos, sino que también influenció en la libertad del pensamiento.