Inscríbete gratis en nuestro curso de Estrategias de Promoción para Autores

¿Eres un autor que busca difundir mejor su trabajo? Capítulo Uno y el Centro de Desarrollo Editorial presentan «Estrategias de Promoción para Autores» Por única vez el ingreso será libre. Inscríbete en el siguiente enlace: https://forms.gle/QHP4HUzN7JCSGgY79. Acá conocerás las estrategias que te permitirán expandir tus trabajos y cumplir tus objetivos.

Una historia bien contada merece ser conocida. En medio de un mercado contraído, donde las preferencias de los lectores son diversas, así como sus exigencias, es necesario que un autor maneje técnicas y herramientas que le permitan promocionar sus obras de manera óptima.

Una nueva perspectiva del marketing aplicado al sector del libro

Por ello, en Capítulo 1, escuela de escritura creativa, hemos diseñado dos jornadas prácticas y teóricas del curso Estrategias de Promoción para Autores, en las cuales aprenderás distintos métodos para canalizar tus obras hacia nichos específicos de lectores, así como expandirlas hacia distintos mercados.

La cita es este martes 10 y jueves 12 de diciembre, de 19:30 a 21:30 horas (Lima, Bogotá). Las sesiones se transmitirán en línea y en directo para todo Perú México e Hispanoamérica, a través de nuestra plataforma interactiva de transmisiones. El ingreso es libre y para participar solo debes llenar el siguiente formulario para quedar automáticamente registrado: https://forms.gle/QHP4HUzN7JCSGgY79

Nuestra docente

Las clases estarán a cargo de la docente mexicana Nancy García, directora y socia fundadora de Lecturable, agencia de diseño de estrategias para la industria del libro. Es licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad Autónoma Metropolitana y magíster en Mercadotecnia y Publicidad por la Universidad Iberoamericana. Actualmente gestiona proyectos de difusión y marketing para la Feria del Libro de Frankfurt y diversas editoriales nacionales e internacionales.

Un primer paso hacia la escritura creativa

Quienes participen en estas dos jornadas, estarán preparándose en la antesala al Programa de Escritura Creativa que comenzará en enero de 2025, el cual estará conformado por seis cursos y un laboratorio de edición y publicación de un libro en formato impreso y digital, el cual considerará los mejores trabajos de los alumnos.

Más detalles aquí: wa.me/51968788289

Franz Kafka: tras las huellas del genio

El canon kafkiano trasciende hasta nuestros días como una de las obras más influyentes de la literatura universal. De ahí que diversos autores, críticos y estudiosos manifiesten admiración por el escritor checo.

Por el centenario del fallecimiento de Kafka (1883-1924), recopilamos una serie de comentarios por parte de escritores, editores, docentes y egresados de la EEL respecto al trabajo del creador de La metamorfosis. Aquí se los dejamos.

«Siempre se dijo que cuanto más invisibles fueran las huellas que dejara un editor en las creaciones de un autor, mejor. Solo con los años, pudo conocerse y dimensionarse el lugar que en el cuidado de la obra de Franz Kafka ocupó su editor Kurt Wolff. No por nada, fue el también exquisito editor fundador del sello Acantilado, Jaume Vallcorba, quien reivindicó ese cuidado y la también exquisita relación que mantuvo el autor de La metamorfosis con su editor.  Entre los textos que Vallcorba compiló de Wolff, debe destacarse el juicio, sin duda inapelable, que el poeta W.H.Auden formuló sobre Kafka: “Si me preguntan qué poeta representa mejor nuestro tiempo, del mismo modo en que Dante, Shakespeare o Goethe representaron el suyo, tengo que nombrar en primera instancia a Kafka… Es tan importante para nosotros porque sus problemas son los problemas del hombre de hoy” (Wolff, K. Autores, libros, aventuras. Barcelona. Acantilado. 2010, p.93). Poeta y editor hicieron justicia con Kafka. Allí quedaron sus obras –hoy clásicos- para que cada generación de lectores haga la propia». Diego Barros, editor, sociólogo de la Universidad de Buenos Aires y docente de la Escuela de Edición de Lima.

«Kafka es el narrador de la modernidad, porque entendió la hondura de la nada y pudo convertirla en historias que demostraban, con fría claridad, nuestra pequeñez frente a sistemas que no son humanos, a pesar de que estos han sido creación de nuestra especie. Él reconoció que la épica vida con sus conquistas y orgullo no es más que una ilusión frente al hombre de a pie que debe trabajar, proyectar, pedir, pero que en medio de todo su quehacer no tiene espacio para el sueño real, el enmarcado en el deseo, o para saber dónde se encuentra y a dónde va. En esto reside lo kafkiano, en no tener ninguna certeza frente a un mundo lleno de órdenes y señales de las que no formamos parte sincera, sino que pasamos por una larga serie de espacios y hechos para corroborar que todo es ajeno e, incluso, estamos desamparados por nosotros mismos». Cesar Augusto López, novelista y docente de la Escuela de Edición de Lima.

Quien no haya leído aún a Franz Kafka tiene la suerte del descubrimiento. Quienes lo hayan leído, poco o mucho, tienen el beneficio de la relectura y de adentrarse en sus cuentos e historias breves. A pesar de su mundo literario gris y angustiante, Kafka ha iluminado a varios escritores, entre ellos, Gabriel García Márquez quien, luego de leer La metamorfosis a los 17 años y ver que era posible que un hombre amaneciera convertido en un enorme escarabajo, descubrió que iba a ser escritor. Es sabido que la lectura nos hace personas empáticas. Si se preguntan cómo es posible sentir empatía por un insecto gigante encerrado en una habitación, lean la historia de Gregor Samsa e imagínense cómo sería hablar sin ser entendidos o vivir escuchando que tu núcleo familiar desea tu muerte porque «tú ya no eres tú». Imaginen ser Joseph K. a quien vienen a detenerlo sin la menor explicación. Visiten el laberinto kafkiano, siéntanse libres de habitarlo o escapar de él (si pueden, claro). Katherine Pajuelo Lara, editora y docente de la Escuela de Edición de Lima.

La obra de Kafka nos plantea con frecuencia situaciones complejas y angustiantes gobernadas por reglas ocultas, ilógicas o incomprensibles, las cuales se convirtieron en el sello característico de su autor, al punto que en la actualidad usamos el término kafkiano para identificar sucesos absurdos y desconcertantes. Los personajes kafkianos padecen debido a cambios drásticos que quiebran su cotidianeidad, como ocurre con Gregorio Samsa en la famosa novela La metamorfosis, pero también por el peso de sus propios códigos morales o su incapacidad de ver más allá de sus obsesiones, como sucede con los protagonistas de los cuentos «Un artista del hambre» y «Un artista del trapecio». El quiebre hacia lo fantástico se refleja no solo en sucesos inexplicables (como en la ya mencionada La metamorfosis y en relatos como «El cazador Gracchus» y «Una confusión cotidiana») sino también en la presencia de criaturas peculiares, como en los cuentos «El híbrido» o «Las preocupaciones de un padre de familia». Asimismo, en algunos textos podemos identificar una crítica a las autoridades públicas, en particular a la administración de justicia, que es retratada como inflexible, absurda e inhumana. Esto lo leemos en la novela El proceso y en cuentos como «Ante la ley», «La colonia penitenciaria» y «Un golpe a la puerta del Cortijo». Óscar Sandoval, escritor y egresado de la Escuela de Edición de Lima.

Indiscutiblemente, Franz Kafka representa, a través de su obra, el malestar y los vicios de la sociedad occidental de inicios del siglo XX. Sus novelas, sobre todo, destacan por exponer al hombre ante un “sistema” que lo vulnera y le quita sentido de existencia. Es gracias a él que empezamos a cuestionar los valores modernos y su impacto en nuestra cotidianeidad: ¿Quiénes somos realmente? Kafka derriba esos límites y cruza las fronteras de lo racional y nos enajena tocando puntos de angustia y vacío. El proceso (1926), por ejemplo, es un juicio absurdo donde convergen elementos realistas y surrealistas. Nunca sabemos de qué se le acusa al protagonista Josef K., tampoco él lo sabe. Sin embargo, el proceso continúa y el entorno somete más al personaje y lo convierte en un sujeto abandonado y nulo ante la justicia. Kafka recrea una paradoja de su tiempo: la deshumanización de los hombres por los mismos hombres. Luis Paliza, director de la editorial Reino de Almagro y egresado de la Escuela de Edición de Lima.

Impotencia, frustración, enigma, desconcierto. Leer a Kafka es sumergirse en un dédalo de trajines inconducentes donde todo parece símbolo, metáfora. Lo liberador de Kafka es precisamente eso: el mundo que plantea —esos cielos grises y opresivos, esos estrechos callejones de impersonalidad y confusa burocracia que no llevan a ninguna parte— nos remite a la experiencia de lo real y puramente cotidiano, a la experiencia común de ser retados por un dedo que nos acusa tan pronto abrimos los ojos a un nuevo día. Kafka nos redime de la realidad porque nos la muestra en toda su crudeza. Defendernos de un delito que no sabemos cuál es; apurar gestiones para entrevistarnos con personas que no sabemos qué hacen ni quiénes son; esperar pacientes frente a una puerta que en verdad siempre estuvo abierta para nosotros; despertar sin voz, sin faz reconocible, con un pesado y monstruoso caparazón a cuestas… Todo en Kafka es de una actualidad apabullante. Es la pesadilla de todos los días. Nadie como él, burócrata de los más competentes, para dibujar un paisaje plagado de laberintos, que al cabo fueron también los suyos propios. Horacio Hidalgo Ledesma, escritor.

Cuando Franz Kafka despertó una mañana tras un sueño eterno se descubrió que efectivamente habían pasado cien años. El sueño, o quizás la pesadilla, se había hecho realidad. La Tierra giró, cambió, se hizo más pequeña y él de alguna forma se había vuelto más grande durante una cerrada de ojos. Su rostro se había vuelto monumentos en las calles; su escritura, una fuente de inspiración; y su nombre, una característica… De lo más absurdo y angustioso.  Entonces intentó registrar su nombre, hacer entender que seguía vivo. Su rostro no bastaba; sus huellas, tampoco. Cualquier pieza de su identidad podía ser reemplazada por algo llamado IA. Y necesitaba plata. Probó ingresar a distintos oficios; pero le pedían papeles… Una identificación. A la cual no podía acceder. No sin identificarse y pagar.  Entonces ingresó a una librería para intentar entender el mundo. Había estantes con su nombre y libros que nunca terminó. ¿Cómo podían estar terminados y publicados si él nunca los finalizó? Si ordenó su quema… Y los que sí terminó, vivieron sin éxito y con su familia y amigos como sus únicos lectores. Pero ya no. Ahora vivían en las estanterías y en miles de casas las más variadas ediciones de sus escritos. Su rostro en portadas… “¿Me parezco?” se dijo mientras llevaba el libro al lado de su rostro para tratar de ver su reflejo. Quizás era otro. Otro Franz Kafka se había adueñado del mundo mientras él dormía. Entonces rio. Porque ahora hasta dejar de existir tras haber vivido se había vuelto también un proceso imposible de escapar; y el mundo era más absurdo y angustioso que nunca. Katherine Castañón, escritora.

Kafka, uno de los narradores en alemán más importantes del siglo XX, pasó la mayoría de su vida en Praga. Praga, a orillas del Moldava, es la madre de las ciudades. El corazón de Europa. La ciudad de las cien torres. La ciudad dorada. Praga es admirada como una de las ciudades más hermosas del mundo.  Con la paradoja de ser al mismo tiempo la cuna del autor que más ha impactado por su temática de miedo y angustia existencial, conocido hoy a cien años de su legado como estilo kafkiano, mezcla de realismo y fantasía. Cuando Gabriel García Márquez leyó La Metamorfosis (Die Verwandlung) la obra más reconocida de Franz Kafka dijo: «Una mañana después de un sueño tormentoso, Gregor Samsa se encontró convertido en un gigantesco insecto. Lo recuerdo como si me hubiera caído de la cama en ese momento, fue una revelación, si esto se puede hacer, esto si me interesa». No se entiende Praga sin Kafka, ni Kafka sin Praga, la capital checa es kafkiana. Está la casita 22 del callejón de oro al lado del castillo de Praga, un estudio donde el autor se recogía a escribir después de su trabajo de abogado; el museo en el barrio del distrito pequeño de Malá Strana, donde se exhiben también dibujos del autor, pocos saben que Kafka también fue dibujante, segunda pasión que conocemos gracias a su amigo y editor Max Brod; la escultura en bronce de Jaroslav Róna inspirada en su primer cuento «Descripción de una lucha», que representa al autor en hombros sobre su propio traje vacío, ubicada junto a la Sinagoga española, en el centro de Praga; y la famosísima cabeza gigante giratoria, escultura de espejo de Kafka, de David Cerny, son toneladas de acero, piezas en movimiento gracias a una proeza tecnológica, ubicada junto al centro comercial Quadrio, un espectáculo coreográfico de 15 minutos que representa la transformación del mismo Kafka, quien solo fue reconocido tras el fin del régimen comunista controlado por la Unión soviética. Hoy es considerado el mayor símbolo de los checos. Úrsula Abarca Torres, gestor cultural en cine, moda y fomento de la lectura, y egresada de la Escuela de Edición de Lima.

Autoedición: oportunidades y desafíos

Si bien la autoedición ha generado oportunidades para quienes tengan algo que contar, también ha impuesto diversos retos que se deben resolver. Dante Antonioli Delucchi, docente de la Escuela de Edición de Lima, nos presenta en el siguiente artículo los desafíos y el panorama que ha configurado este fenómeno dentro del sector editorial.

Por Dante Antonioli Delucchi

La autoedición ha emergido como un fenómeno disruptivo en la industria editorial, transformando radicalmente la forma en que los autores comparten sus obras con el mundo. Antes, el proceso de publicación era, principalmente, tarea de las editoriales, las que ejercían un control significativo sobre qué libros llegaban al mercado y cuándo.

Los autores debían enfrentarse a procesos selectivos y a menudo largos para tener la oportunidad de ver sus obras publicadas. En cierta forma, la autoedición ha democratizado el proceso, permitiendo que cualquier persona con una historia que contar pueda convertirse en autor y llevar su obra directamente al público a través de mecanismos de muy fácil acceso.

Este cambio ha sido revolucionario en varios aspectos. En particular, ha eliminado las barreras tradicionales de entrada a la industria editorial, permitiendo que una diversidad de voces y géneros tenga la oportunidad de ser escuchada. Los autores independientes ya no están limitados por las decisiones de las editoriales y pueden ejercer un control total sobre la publicación y distribución de sus obras.

Autoedición y derechos de autor

Sin embargo, este incremento significativo en la cantidad de contenidos disponibles también ha generado nuevos desafíos, especialmente en términos de protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual.

Con la autoedición, la responsabilidad de proteger y hacer valer los derechos patrimoniales del autor recae en los propios autores. Esto significa, además, que deben familiarizarse con los aspectos legales de la propiedad intelectual y tomar medidas proactivas para proteger sus obras de la piratería y las infracciones al derecho de autor.

Adicionalmente, la autoedición ha exacerbado el problema de la piratería digital. Con la facilidad con la que se pueden compartir y distribuir libros electrónicos en línea, los autores se enfrentan a un mayor riesgo de que sus obras sean copiadas y distribuidas sin su permiso. Esto no solo representa una pérdida financiera, sino que también socava la integridad de su trabajo y hasta puede dañar su reputación como creadores.

Para abordar estos desafíos, es fundamental que los autores estén bien informados y tomen medidas proactivas para proteger sus obras. Esto puede incluir el registro de derechos de autor, el conocimiento de los diversos tipos de licencias existentes, el uso de tecnologías de protección de contenido y la vigilancia activa de la piratería en línea.

Además, los autores deben informarse sobre los diferentes modelos de negocio disponibles en la autoedición y tomar decisiones informadas sobre cómo distribuir y comercializar sus obras.

Retos de la autoedición

Junto con el desarrollo de nuevos modelos de negocio y de formas de distribución, la autoedición también obliga a los autores a ser cuidadosos con la creación de sus contenidos y respetuosos de los contenidos de otros.

Evolución de los modelos de negocio

La autoedición ha transformado los modelos de negocio en la industria editorial al permitir que los autores tengan un mayor control sobre la comercialización y distribución de sus obras.

Esto ha llevado al surgimiento de nuevos enfoques, como la suscripción, donde los lectores pagan una tarifa periódica para acceder a un catálogo de libros autoeditados, y la venta directa al consumidor, que elimina intermediarios y permite a los autores mantener una mayor parte de los ingresos generados por la venta de sus libros.

Además, algunas plataformas de financiamiento colectivo han facilitado la financiación de proyectos editoriales, permitiendo a los autores obtener el apoyo directo de sus lectores para la creación y publicación de sus obras.

Globalización y acceso a mercados internacionales

La autoedición ha permitido que autores de todo el mundo lleguen a audiencias globales con plataformas que facilitan la distribución internacional de libros electrónicos, eliminando las barreras geográficas y permitiendo que los autores lleguen a lectores en diferentes países y regiones.

Sin embargo, este acceso global también plantea desafíos en términos de traducción, adaptación cultural y cumplimiento de las regulaciones legales y fiscales en los diferentes mercados.

Responsabilidad del autor y ética en la autoedición

A medida que la autoedición se vuelve más accesible, es importante que los autores asuman la responsabilidad de producir obras de alta calidad y actuar éticamente en todas las etapas del proceso editorial.

Esto incluye verificar la veracidad del contenido, evitar la infracción de derechos de autor de terceros y proporcionar información clara y precisa sobre la autoría y la fuente de las obras que son utilizadas.

Los autores también deben ser transparentes en sus prácticas de comercialización y promoción, evitando tácticas engañosas o manipuladoras que puedan perjudicar la confianza del lector.

En última instancia, la responsabilidad del autor y la ética en la autoedición son fundamentales para mantener la integridad y la credibilidad de la industria editorial en su conjunto.

De esta manera, si bien la autoedición ha democratizado el proceso de publicación y abierto nuevas oportunidades para los autores independientes, también ha planteado desafíos significativos en términos de protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual, así como en la forma de comercializar sus contenidos.

Para tener éxito en este nuevo paisaje editorial, los autores deben estar preparados para asumir un papel más activo y, al mismo tiempo, aprovechar las nuevas posibilidades que ofrece la autoedición.

Halloween 2023: cinco libros para aumentar el terror

Te dejamos nuestro top 5 de libros que harán que más de uno se lleve un buen susto. Toma nota y, por si acaso, deja una luz encendida.

El exorcista – William Peter Blatty

Un clásico de todos los tiempos, que tuvo su versión cinematográfica en 1973. Se dice que Blatty escribió esta novela, luego de oír acerca de un exorcismo llevado a cabo en 1949. La historia narra el enfrentamiento del Padre Lankester Merrin contra fuerzas demoniacas, mientras que en la ciudad de Georgetown , la joven Regan MacNeil es poseída por un espíritu que la llevará a experimentar una serie de cambios físicos y mentales.

El quinto hijo – Doris Lessing

Publicada en 1988, esta novela narra los cambios que experimentan los esposos Harriet y David Lovatt, tras el nacimiento de Ben, su quinto hijo. El que antes había sido un lugar de regocijo y felicidad, pronto se torna en una pesadilla, pues Ben tiene una apariencia monstruosa, es egoísta, hambriento y posee un comportamiento violento incomparable con el de sus hermanos.  

Lunar Park – Bret Easton Ellis

Una novela extraña que volará la cabeza de más de uno. En principio, el protagonista es el mismo autor, quien goza de fama y dinero, gracias a su prominente carrera de escritor. En una fiesta de Halloween, Easton Ellis cree ver a uno de sus personajes más temibles conduciendo un automóvil. Por otro lado, una muñeca ha cobrado vida en la habitación de su hijastra. De pronto, ocurren una serie de asesinatos y desapariciones de niños de la misma edad de su hijo. Una de las mejores novelas del llamado enfant terrible de la literatura estadounidense.

El país de octubre – Ray Bradbury

La crítica considera a esta colección de cuentos una de las mejores del autor. Consta de 19 narraciones de terror escritos por Bradbury, entre los que resaltan «El enano», «El esqueleto», «La multitud», «Tío Einar», «La caja de sorpresas», entre otras.

El umbral de la noche– Stephen King

El libro es considerado por muchos como la mejor colección de relatos cortos del autor. Cinco de estos cuentos fueron llevados al cine («Los chicos del maíz», «El último turno», «El coco», «Campo de batalla» y «Camiones»), mientras que algunos sirvieron como prefacio de otros libros, como «Los misterios del gusano», que es un acercamiento a lo que más adelante sería la novela El misterio de Salems Lot. El libro contiene veinte relatos inquietantes. Muy recomendado para los amantes del terror.  

Jorge Eslava dictará un curso de lectura y escritura creativa en la Escuela de Edición de Lima

La EEL abre las inscripciones para la segunda edición del curso que iniciará el martes 9 de enero del 2024, bajo la dirección del reconocido narrador Jorge Eslava.

El placer de la escritura es consecuencia de una lectura compulsiva. En algún momento de la vida aparece de pronto una novela o cuento que rompe esquemas y, en algunos casos, enciende esa flama que impulsa a los escritores a vivir sus propias aventuras sobre el papel. Este curso busca forjar el proceso creativo de la escritura, tomando como punto de partida las habilidades del lector, a través de lecturas en las que el estudiante será capaz de reconocer diversas técnicas narrativas, con el objetivo de adaptarlas a su propio proceso.

El curso estará dirigido por el reconocido escritor peruano Jorge Eslava, quien compartirá con los participantes una serie de textos que complementarán las sesiones, pues lo importante es la práctica y el aprendizaje constante del estudiante. Por ello, se propondrán ejercicios de escritura que deberán ser presentados semanalmente. Además, estos serán compartidos en clase y debatidos entre compañeros.

Las inscripciones están abiertas. La segunda edición del curso de lectura y escritura creativa inicia el 9 de enero e irá todos los martes de 19:00 a 21:30 hrs., y consta de 12 sesiones presenciales, en Miraflores, lo cual suma un total de treinta (30) horas lectivas en las que el alumno incorporará las bases para emprender y conocer su propio proceso de escritura.

El curso de lectura y escritura creativa inicia el 16 de septiembre e irá todos los sábados de 10:30 a 01:00 pm., y consta de doce (12) sesiones presenciales, en Miraflores, de 150 minutos (dos horas y media), lo que hace un total de treinta (30) horas lectivas en las que el alumno incorporará las bases para emprender y conocer su propio proceso de escritura.

Jorge Eslava Calvo es un reconocido escritor peruano, docente en prestigiosas universidades. Él estudió Sociología y Literatura en la UNMSM, donde obtuvo el Magister y el Doctorado en Literatura. Efectuó estudios de posgrado en Madrid y Lisboa. A lo largo de más de cuatro décadas ha sido profesor de todos los niveles de nuestro sistema educativo. Ha publicado libros de poesía y narrativa, periodismo y ensayo; los cuales se han convertido en clásicos indispensables de la literatura peruana. Entre sus principales obras figuran Templado, Navajas en el paladar, Un placer ausente. Apuntes de un profesor sobre la lectura escolar, entre otros. Su ensayo Jugar a las escondidas. Una invitación para escribir cuentos en la escuela será utilizado como lectura guía en el curso y será entregado a los participantes de forma virtual.

El curso será certificado por la Escuela de Edición de Lima y el Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos. Las vacantes son limitadas. Para más informes e inscripciones comunícate al 968788289 o consulta con una asesora al WhasApp: wa.link/gb8ory. También puedes escribir al correo comercial@escueladeediciondelima.com

Cuatro lecturas recomendadas para quienes comienzan en el trabajo editorial

El oficio del editor nace de una costumbre sana y apasionante: la de un lector compulsivo. Juan Miguel Marthans, director de la Escuela de Edición de Lima, nos recomienda una serie de lecturas para todos aquellos que deseen instruirse en la labor editorial.

El eco del primer paso que se da en el mundo editorial es un vaticinio propio de la mafia: el que entra, no sale. Esto lo he visto en casi todos los jóvenes que, estando en los últimos ciclos de la universidad, optaron por «practicar» en la editorial en la que trabajé por muchos años. Y digo «casi todos» porque unos cuantos se retiraron a las pocas semanas: los que nunca encontraron sintonía con esta labor.

Recordar a estos jóvenes entusiastas, dispuestos a realizar todo tipo de labor propia del día a día editorial, me hace barajar en la memoria qué títulos les hubiera sugerido leer en ese momento. Quizás en aquel entonces no era consciente de que luego de varios años los vería en lo mismo, pues este trabajo tiene altas dosis de terquedad, de costumbre, libertad y esclavitud.

Y aunque cuatro es un número bastante pudoroso para recomendar libros, creo que es suficiente para un primer contacto que no defraude ni tampoco asuste. He seleccionado títulos que considero de utilidad para quienes empiezan a transitar por los pasillos de la vida editorial. Seguro que la lista podría ser mucho más extensa, pero este es solo el comienzo de una serie de lecturas por descubrir y en las que uno mismo se irá sumergiendo.

El primer recomendado está a cargo de Kurt Wolff: Autores, libros y aventuras (Acantilado, 2010). Este libro lleva el siguiente subtítulo: «Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka». Aunque no fue escrito con la intención de ser publicado como tal, reúne charlas que fueron emitidas en la radio, las cuales manifiestan la posición de Wolff frente al trabajo editorial: «O edita o bien los libros que considera que la gente debería leer, o bien los libros que piensa que la gente quiere leer. Los editores de la segunda categoría, es decir, los editores que obedecen ciegamente al gusto del público no cuentan, ¿verdad que no? Pertenecen a otro ordo, por utilizar ese bonito término católico. Para esa actividad editorial no se requiere ni entusiasmo ni buen gusto». Este libro nos presenta a un editor de la vieja escuela y lo que aspiramos, en el fondo, quienes realmente disfrutamos de este trabajo.

Otro título imprescindible es Los primeros editores, de Alessandro Marzo Magno, publicado por Malpaso. Marzo Magno reúne once historias bien referenciadas acerca de los años iniciales del trabajo editorial. Desde la labor de los editores en Venecia, presentando a Aldo Manuzio y las innovaciones que este trajo consigo, pasando por los armenios, los griegos, los editores especializados en música, cosmética, salud y gastronomía. Este es un libro que nos remite a la base del trabajo editorial y que ahonda aún más en el lado romántico y apasionado de esta profesión.

Leslie Sharpe e Irene Gunther nos entregan la tercera recomendación: Manual de edición literaria y no literaria. La primera edición en inglés data de 1994 y su aparición en castellano se dio once años después gracias al Fondo de Cultura Económica, bajo su colección «Libros sobre libros», dirigida en aquel entonces por Tomás Granados. Si alguien espera encontrar acá un manual estructurado con ítems a manera de recetas de pastelería, quedará defraudado. Este manual es una extensa narración que transita por las diferentes aristas del trabajo editorial, mostrándonos tanto la visión organizativa del mundo de las publicaciones no periódicas, así como la del ejercicio más próximo a la producción de contenidos. Sharpe y Gunther hacen en estas páginas una muy buena radiografía de lo que es el trabajo editorial.

Una última sugerencia es La marca del editor de Roberto Calasso, gran intelectual y editor insigne que tuvo a su cargo el delicado catálogo de Adelphi. En este libro, el autor nos introduce en su concepto del «libro único» y su necesidad para basar sobre ellos un catálogo editorial.

La voz de Calasso logra hacerse muy cercana al lector, como quien va aconsejando y compartiendo anécdotas que enriquecerán a quienes den sus primeros pasos en este mundo. Dice Calasso: «Un buen editor es aquel que publica aproximadamente una décima parte de los libros que querría y quizá debería publicar». La marca del editor invita a dar el salto hacia el mundo de los libros, a los referentes, a los personajes, y ver todo lo que sucede alrededor.

Estos cuatro libros tienen los ingredientes perfectos para afianzar la pasión por este trabajo, y serán el contrapeso necesario en el momento en que se abran los ojos y se complique comprender decisiones basadas únicamente en resultados comerciales (también importantes para seguir en el camino).

Espero que, quienes comiencen en este mundo, consideren estas recomendaciones. Ya luego me cuentan qué les parecieron.