fbpx

Tennessee Williams: Un personaje atormentado

Este 25 de febrero se cumplen 40 años del fallecimiento del dramaturgo estadounidense Tennessee Williams. En 1948, ganó el Premio Pulitzer de teatro por su obra Un tranvía llamado deseo, y en 1955, por La gata sobre el tejado de zinc caliente. También, recibió el premio de la Crítica Teatral de Nueva York por sus piezas El zoo de cristal y La noche de la iguana. Junto a Eugene O’Neill y Arthur Miller, Williams es considerado como uno de los mejores dramaturgos norteamericanos del siglo XX.

Nacido como Thomas Lanier Williams III, conocido en el mundo del teatro como Tennessee Williams. Ha sido un personaje importante no solo en las tablas, sino también en el cine. A lo largo de veinticuatro años, diecinueve de sus obras se han presentado en Broadway. Mientras que algunas de sus piezas dramáticas, como Un tranvía llamado deseo y La gata sobre el tejado de zinc caliente, han sido llevadas al cine por importantes directores de su generación, en donde el mismo Williams participaba como guionista. Gracias a que la intensidad de las tramas y la riqueza potencial de sus atormentados personajes permitieron que las adaptaciones sean propicias para que los actores expongan su talento interpretativo.  

Para Williams, el arte es una forma de anarquía y el teatro una forma de arte. A lo largo de su carrera cosechó importantes premios, como el Pulitzer, el de la Crítica Teatral de Nueva York, e incluso, el Premio Tony. Sin embargo, después de la era dorada, vino una etapa oscura en la vida del dramaturgo, quien fue víctima de calmantes y drogas debido a las críticas adversas. También, tuvo que enfrentarse a un evento que lo marcó: la muerte de Frank Merló, su secretario y pareja. Este hecho lo sumió en una profunda depresión que lo empujó al alcoholismo. Tras pasar muchos años en una situación crítica, el cuerpo de Tennessee Williams fue encontrado sin vida un 25 de febrero de 1983 en un hotel de Nueva York.

La vida real llevada al teatro

De acuerdo con la crítica, es posible apreciar una fuerte influencia de William Faulkner y de D. H. Lawrence en los dramas de Tennessee Williams. Sus personajes representan a los inadaptados, los perdedores, los marginados, los desamparados. Por medio de ellos, en medio de una mezcla de realismo y fantasía, el dramaturgo analiza la soledad. De esta forma, su trabajo manifiesta la oposición entre el individuo y la sociedad, resaltando el conflicto psicológico, la frustración vital y la extrema pasión física y emocional. Por ello recurría a personajes arquetípicos: la aristócrata en decadencia, la joven débil y víctima del macho dominante, el joven sensible y con aspiraciones artísticas, el hombre emprendedor y agresivo.

Asimismo, uno de los temas recurrentes es el de la «heroína loca», el cual se basa en su hermana. Sus personajes son vistos como representaciones directas de los miembros de su familia, especialmente los de género femenino. Una de las más directas es la de su hermana Rose en el Laura Wingfield, de El zoo de cristal, y Blanche DuBois, en Un tranvía llamado deseo. También, aparece el tema de la lobotomía. Sin embargo, sus personajes masculinos también son autobiográficos.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn