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Publicarán los diarios y cartas de Amy Winehouse

La publicación denominada Amy Winehouse: In Her Words, contendrá los diarios personales de la cantante, junto con mensajes, cartas, letras de canciones y fotografías. La editorial lanzará el libro al mercado este 31 de agosto.

Según se supo, el dinero recaudado de las ventas serán destinados a la fundación Amy Winehouse. En el libro están plasmados los anhelos que la artista manifestaba desde muy joven. Uno de los puntos interesantes del libro es que manifestó su deseo de convertirse en actriz antes que en cantante.

Incluso, en uno de los pasajes se revela que deseaba trabajar en una producción junto al legendario actor Steve Buscemi (Tony Blundetto en la serie Los Soprano). Por otro lado, la publicación recoge cartas y notas que revelan no solo la vocación artística de Winehouse, sino también su entrega completa a la música.

Asimismo, en Amy Winehouse: In Her Words también se hace referencia a las adicciones que padeció la cantante y a las etapas que definieron su camino hacia la consolidación como uno de los referentes máximos de la música contemporánea. Por otro lado, algunas notas apuntan a que Winehouse padeció de problemas alimentarios poco antes de su fallecimiento en el 2011.

Argentina: lanzan campaña para «poner de moda los libros»

Figuras de la literatura, la música y el cine argentino participan de la campaña Leyendo.Arg, la cual busca establecer el gusto por los libros y la lectura en dicho país.

Eduardo Sacheri, Claudia Piñero, el músico Fito Páez, la periodista Leila Guerrero y otros 197 artistas protagonizan esta interesante iniciativa de promoción de la lectura, incentivada por la Fundación El Libro Cuenta, la cual fue lanzada hoy en el marco del Día del Lector, al conmemorarse los 124 años del natalicio del escritor argentino Jorge Luis Borges.

La campaña consta de videos cortos en los que cada artista manifiesta su amor por la lectura y el vínculo que tienen con los libros, como medio para ingresar a nuevos universos y mundos creados a partir del efecto que causan las palabras. Las redes sociales son el principal canal de transmisión.

Ignacio Iraola, promotor principal de esta actividad, precisó que el objetivo principal es que los libros, y especialmente la lectura, estén de moda en la vida de las personas, pues: «los libros son algo central en la vida de todos, nos salvan».

Elena Garro: un repaso a 25 años de su fallecimiento

El 22 de agosto de 1998 partía una de las escritoras más importantes de la literatura mexicana. Si bien en vida no gozó del reconocimiento debido, tras su fallecimiento la crítica ha revalorizado su obra como pieza fundamental del corpus literario de México.

Elena Garro fue novelista, cuentista, guionista, periodista y dramaturga. Si bien se le relaciona directamente con el realismo mágico e innovadora en el ámbito de la literatura fantástica, la escritora se mantuvo siempre al margen de esta clasificación. Contestataria y avocada a la creación a tiempo completo, aquí te dejamos un breve recuento de su trayectoria.

Garro y el teatro

Fue propulsora de la renovación del teatro mexicano, concibiéndolo como un mecanismo de comunicación poética y rompiendo con los límites del llamado teatro del absurdo, movimiento iniciado por los autores Samuel Beckett, Arthur Adamov, Jean Genet, ente otros.

Una de las características del teatro de Garro es el ahondamiento en los principales problemas de la realidad que rodea al ser humano, así como sus cuestiones anímicas. Asimismo, sus personajes, que en cierto modo parecen decir mucho, pero a la vez nada, se mueven en ambos flancos de una delgada línea que separa el mundo real del de las ilusiones. México y sus costumbres no fue ajeno a la obra de la autora, pues precisamente estos elementos son los pilares del mundo que Garro creó sobre las tablas.

En este género destacan sus piezas Un hogar sólido (1957), El rey mago (1958), La señora en su balcón (1959), La dama boba (1963), Los perros (1965), entre otras.

Europa y el autoexilio

En pleno estallido de la Guerra civil española, con 21 años, Elena Garro viajó a España, junto a Octavio Paz (su esposo en aquel entonces), para participar del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura.

En 1968, debido a conflictos generados en los círculos intelectuales de México, a quienes acusó de instigadores del movimiento del 68, dejó su patria para radicar en Estados Unidos y luego en Francia, por cerca de veinte años. Durante este periodo, tuvo diez años de silencio creativo.

En 1973 regresó a México, en dónde compuso la mayor parte de su obra, en la que destacan trabajos como Memorias de España 1937, Reencuentro de personajes, y otras tantas.

Características principales de su obra

Elena Garro fue una certera crítica de la sociedad mexicana de su época. Tras la polémica de 1968, rechazó totalmente a la intelectualidad de México, lo cual la apartó de diversos círculos. La marginación de la mujer, la libertad femenina y las cuestiones implícitas en la libertad política y de pensamiento son temas recurrentes en sus novelas y cuentos.

Si bien se le toma por precursora del realismo mágico (por su novela Los recuerdos del porvenir de 1963), incluso por encima de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Garro rechazó de plano esta posibilidad.

La admiración por la obra de Elena Garro ha crecido con los años. Sin embargo, en su momento fue considerada como un trabajo menor, a la sombra de autores como Octavio Paz. Sin duda, el tiempo ha sido el mejor juez.

Teatro para todos: «Migrantes», una obra familiar y diversa

Un novedoso proyecto sobre las tablas del teatro peruano. Migrantes, basada en el libro homónimo de Issa Watanabe (hija del poeta José Watanabe) presenta una pieza en la confluyen la muerte, la esperanza y la familia como centro del desplazamiento. Claudia Rentería, directora de la obra, nos presenta más detalles en la siguiente entrevista.

Migrantes es una apuesta bastante sui generis y diversa. Quisiera preguntarte cómo se concibió y la forma en que llegó a las tablas nacionales.  

Nosotros empezamos este proceso como parte de un laboratorio generado en el 2022 por Idea Internacional, organización que ve temas de democracia y arte en general. Me convocaron a mí para que sea la asistenta de dirección y monitora del grupo que iba a trabajar en temas de discapacidad. Se hizo la convocatoria, postularon artistas de escuelas como La Católica, artistas independientes, entre otros, para generar un producto que vincule la discapacidad y la democracia. Sin embargo, la iniciativa fue variando, debido a que Ana Correa, que era la directora general del proyecto, nos trajo este insumo, que es la obra Migrantes, de Issa Watanabe, para poder explorar temas de diversidad mediante la figura de los animales. Han pasado varias personas, pero se quedaron los compañeros neurodivergentes. Por ejemplo, en la construcción del puma, personaje interpretado por un actor autista, hay algunas similitudes con su historia o con características que comparten las personas dentro del espectro. No solamente están puestas y actuadas, sino también representadas debidamente por un actor autista, a diferencia de otras ficciones. Así iniciamos un proceso de exploración para encontrar las similitudes de los animalitos con nosotros mismos, generándose esta obra que luego postulamos a un programa de mentorías con el Británico Cultural, Capaz y el British Council. De hecho hemos compartido en un festival con ellos. Nuestro elenco es bastante informado y consciente del impacto que genera el producto artístico que ellos hacen

¿Han presentado la obra en otras regiones del país?

Con Idea presentamos la obra en la ciudad de Cusco. Allí tuvimos también talleres, algunos en los que yo he dictado tanto a activistas como a creadores que les interesa trabajar estos temas de diversidad o con elencos diversos como el nuestro.

El migrante está pensado como una persona distinta al otro. Sabemos que el concepto de migrante es aquella persona que se desplaza de un lugar a otro, pero aquí estamos lo enfocamos desde la perspectiva del otro como un ser distinto, lo que nos coloca frente a la diversidad de plano.

En el libro cada animal es distinto y están mezclados. Sin embargo, todos viajan juntos: mamíferos, anfibios, herbívoros, carnívoros. Todos están en la misma situación y eso también hace que se generen familias en el camino. Por ejemplo, tenemos un personaje, Mamá Jabalí, que tiene un bebé rana. Esas son cosas que pasan en el proceso de migración, a veces hay niños que viajan solos y encuentran figuras maternas o paternas en el camino, a pesar de que no son sus familiares directos. Esa es la propuesta de Issa Watanabe y la tuvimos muy en cuenta. Además, vemos a los animales bajo una visión de diversidad funcional. Sabemos que un puma tiene una sensibilidad distinta a la de una vicuña. El primero puede ser más sensible a los sonidos o estar más alerta a las cosas. En cambio, la vicuña puede ser un animal más calmado. Dentro del proceso hemos tenido compañeros con diversidad física que ya no están porque el elenco se ha ido renovando por temas de cada uno. Ese fue el caso de nuestro compañero Erick, quien tenía una discapacidad motriz. Encarnaba a un pato negro y salvaje que tenía un movimiento tembloroso que afectaba a su vida cotidiana. Esas cualidades las adaptamos a los personajes y trabajamos de acuerdo con el cuerpo, la energía y la diversidad de cada uno. Esto es lo que permiten proyectos con enfoques de accesibilidad. La diversidad representa el pilar de nuestra iniciativa y es un espacio donde cada actor puede construir a su personaje.

Y en ese sentido, Claudia, ¿has encontrado algunos obstáculos para el tema de la puesta en escena de Migrantes? Es decir, falta de apoyo, la falta de accesibilidad en los teatros.

Desde las instituciones aliadas que han generado espacios para este proyecto hemos encontrado apoyos y ajustes que se han ido construyendo y afianzando con el tiempo. Para hablar del caso de hipersensibilidad a los estímulos como luces o sonido. En el elenco tenemos a una actriz que tiene esa sensibilidad hacia las luces del teatro, y no lo sabía porque, como es está en proceso de formación, nunca se había enfrentado a una sala como la del Lugar de la Memoria, donde trabajamos la primera temporada. Se hiperestimuló y tuvo un momento de crisis que lo supo manejar, apoyada por todos nosotros y por los equipos de Idea y del Lugar de la Memoria. Por eso, ahora tenemos una hoja de ruta que nos señala todos los requerimientos que necesitamos. Los volúmenes se prueban al mínimo y las luces jamás pasan el nivel medio de intensidad. En realidad, dentro de lo que hemos podido controlar, tuvimos apoyo para las funciones adaptadas. Sin embargo, hay cosas que están fuera de nuestro alcance. En el caso de Cusco, es una ciudad con una arquitectura bastante inaccesible. Una vez presentamos la obra en un auditorio municipal que estaba en un tercer piso y teníamos a una actriz en silla de ruedas. Ella, viendo la forma de seguir con la agenda, aceptó ser cargada para llegar hasta el auditorio, por lo que se pudo continuar con el trabajo. Si en Lima es difícil, en provincia es muchísimo peor. Disposición hay, pero existen barreras.

El hecho de trabajar con artistas con diversas capacidades y habilidades, ¿ha supuesto un reto?

Creo que el reto es generar un proyecto cultural independiente en el Perú. Cualquier emprendimiento de este tipo es difícil por un tema de apoyo, pero que haya supuesto un reto trabajar con personas con discapacidad, no. Ese es el término correcto, porque hablar de capacidades o habilidades especiales guarda una cierta condescendencia que no es necesaria. La discapacidad no es algo malo, sino que es una situación que se genera cuando se encuentra la diversidad funcional con la barrera del ambiente. No es que para mí sea una carga hacer estas cosas, pues me considero una persona con discapacidad psicosocial. Yo he tenido depresión infantil y sufro de ansiedad crónica, por lo que he requerido de ciertos ajustes para poder realizar mis actividades y ejercer mis derechos al trabajo y al estudio. Mucha gente no sabe que las personas usuarias del servicio de salud mental pertenecen también al espectro de la discapacidad psicosocial. El enfoque que tenemos de la discapacidad es el que está ligado al tema de los derechos. Como artistas, hemos encontrado una forma de construir en base a una perspectiva de la horizontalidad. Todos nos sostenemos en base a la empatía que hemos generado.

La obra cuenta también con herramientas de accesibilidad de infancias neurodivergentes. Es decir, es un producto pensado para el tema de la diversidad, al cual podríamos atribuirle una característica pionera en el país.

De hecho, ya ha habido espectáculos que han implementado el mecanismo de la función relajada, cuyo símbolo es la letra R. Esta herramienta se utilizó durante la obra Los amigos al otro lado de mi puerta, también generado por La Hipérbole, que es la productora que nos está apoyando en temas de comunicación y también, dentro de la Red de Cultura Accesible, iniciativa que se hace desde Capaz, el Británico, el Gobierno Español y el teatro La Plaza. A la interna se dieron funciones relajadas y previos testeos de productos culturales también. Pero, todavía no se difunde tanto como esperamos, porque es un proceso de crecimiento.

Háblanos un poco más acerca de las funciones relajadas…

Contempla un entorno más relajado para personas que necesiten un ambiente menos restrictivo en el teatro, tomando en cuenta su sensorialidad. Dentro de la obra hay sonidos bajos, luces bajas, lo cual genera una atmósfera amable para un público neurodivergente y para el mismo elenco. Es nuestra intención generar productos creados por personas con discapacidad, pues genera un tema de representación. Dentro del proyecto estamos próximos a realizar testeos para que la obra se accesible para personas con discapacidad visual y auditiva. De hecho, la obra tiene un gran potencial entre el público con discapacidad auditiva, ya que no hay diálogos y todas las acciones son físicas. Sin embargo, falta ajustar el tema de la transmisión de la información por los canales para las personas sordas. Por otro lado, queremos que este proyecto siga y hacer testeos con otras herramientas, con el objetivo de que muchos ejerzan sus derechos culturales, pues, en realidad, las personas con discapacidad se topan con muchas barreras en los cines, en los museos o en los teatros.

Por favor, invita a nuestros lectores a acudir al teatro a ver esta interesante obra, que estamos seguros marcará un hito.

A todos los lectores, los invitamos a apreciar Migrantes en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores, este fin de semana a las 3 de la tarde, un horario familiar. Este domingo 27 de agosto tendremos la función relajada para personas que tienen una percepción sensorial distinta. Ese día contaremos con zona de calma, para que las personas que lo necesiten puedan regularse. Las entradas están a la venta a través del portal www.lahiperbole.com a través de un formulario y en la boletería del teatro a partir de las 2:00 p.m. Los esperamos, vengan con la familia, es una obra muy linda que habla sobre temas de migración y las despedidas, pero desde una perspectiva muy dulce y sensible. Como siempre digo, esta es la obra que me hubiese gustado ver de niña, pues muestra temas que antes eran tabú.

Luis Miguel Espejo: «La página nunca está en blanco. En realidad, ya está escrita y terminada»

El temor de muchos redactores es la página en blanco, esa que parece mirar desde el abismo hacia los ojos del escritor. Luis Miguel Espejo, redactor, corrector y docente de la Escuela de Edición de Lima y del Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos, en esta entrevista, nos comenta acera de cómo darle la vuelta a este problema, empezar desde cero y evitar los bloqueos.

¿Existe el bloqueo de los escritores o es a veces solo una excusa para procastinar?

Te voy a hablar desde mi propia experiencia como redactor y también como profesor atento a los comentarios de mis estudiantes. Es decir, no quisiera generalizar los casos. El bloqueo en la redacción es real y, en cierto sentido, hasta normal, porque es un ejercicio que depende de la mente, y por experiencia sabemos que nuestra mente puede distraerse, ensimismarse e incluso saturarse. Pero claro, si el oficio es escribir y uno tiene un bloqueo, los problemas surgen como mala hierba… Sentimos que no avanzamos y nos dejamos ahogar por la urgencia, cuando lo que necesitamos es tranquilidad mental. Los bloqueos no son eternos; y si somos personas propensas a ello, debemos recordar que los bloqueos son siempre temporales. No se van a quedar.

También existe la procrastinación, incluso desde antes de los distractores electrónicos modernos, como las redes sociales, la tele o los videojuegos. A su modo, la procrastinación es una negación, una postergación de un destino ineludible; es casi como intentar sacarle la vuelta a los designios de los dioses: tenemos que trabajar y nadie nos va a eximir de esta responsabilidad. Tampoco deberíamos recurrir a los duendes, porque si les pedimos favores, estaremos en problemas aún más graves. En serio. Las famosas musas de la inspiración también son cosa de cuidado. No vale la pena esperar (de ‘esperanza’) a que lleguen, porque hay musas a las que simplemente no les da la gana de llegar. Y nunca llegan.

¿Por qué le tememos a la página en blanco?

Debe haber varias explicaciones para esto, ¿no? Fechas límite, contratos, entregas, la palabra ‘urgente’, que nos ha malacostumbrado a tener todo «para ayer». Ver una página en blanco suele dejar una sensación de fracaso adelantado, como si esa página en blanco fuese ya el resultado de un trabajo serio. Pero eso es un disparate. Todavía no hemos empezado a trabajar, ¿y ya estamos sentenciándonos al fracaso? ¿De dónde hemos sacado permiso para sentirnos mal si aún no hemos terminado de darle forma a esa página? ¡No nos adelantemos! Este ritmo de lo urgente, para ayer, es muy dañino y lo estamos normalizando. Un bloqueo se puede explicar por motivos muy diversos, desde los personales hasta los ambientales, económicos, sociales y políticos. Nuestra mente es vulnerable a las sobrecargas, y la tranquilidad necesaria para organizar ideas entra en conflicto con estos embates de la coyuntura. Pero debemos recordar que todo bloqueo es temporal, va a pasar y nos sentiremos mejor cuando sea parte de nuestro pasado.

Sabemos que hay muchas maneras de ejercitar la redacción. En tu opinión, ¿cuál sería una de las formas más eficientes para afrontar el síndrome de la hoja en blanco?

Yo aplico un truco personal que funciona conmigo, y no necesariamente es útil para todos los que alguna vez sufrimos de bloqueos o procrastinaciones. Yo he dicho esto algunas veces en clase: la página nunca está en blanco. En realidad, ya está escrita y terminada; solo falta aplicarle el trabajo necesario para ver esas palabras. Es como retroceder en el tiempo y ver un campo de cultivo, que 200 años después va a albergar a millones de personas en una ciudad. Solo había que dejar pasar el tiempo. Así pues, esta consciencia del “viaje” al futuro me tranquiliza para superar la crisis; pero igualmente debo organizar mis ideas, hacer un esquema y darles forma a los párrafos uno por uno hasta que tenga suficiente material escrito para editar. Así es como yo puedo superar los bloqueos temporales.

¿Podríamos asegurar entonces que ser conscientes de nuestras limitaciones evitaría este temor hacia la página en blanco?

Sí, claro. Esto sí suena muy razonable. Tiene mucho sentido y no solo para la redacción. Sirve como primer paso para la superación de todo obstáculo: ser conscientes de que estamos experimentando un bloqueo temporal, que va a pasar, y que luego de superarlo ya podremos descubrir lo que esa página en blanco estaba ocultando. Mientras más y mejor me conozca a mí mismo, mejor podré definir mis límites y esfuerzos. Es importantísimo el autoconocimiento, la familiaridad con nuestros propios bloqueos, pero sobre todo la conciencia de que son pasajeros y no eternos.

¿Cuál es el método más eficiente para superar estas crisis?

Cada persona puede proponerse un método particular. En mi caso y muchos otros, la disciplina ayuda bastante y también tener un método. Por ejemplo, si yo ya hice un esquema ordenado, puedo empezar a elaborar los párrafos. Pero si aún no he organizado mis ideas y ni siquiera las he dejado en un papel, ¿cómo voy a trabajarlas?, ¿con qué material voy a construir mi texto? Yo necesito tener palabras, ideas, frases al frente y con estas puedo confeccionar algo más elaborado; a otras personas con mayor dominio de ideas o con mayor claridad les basta con escribir directamente, como quien toma nota de un dictado mental. Yo no puedo hacer eso; necesito las palabras mentales convertidas en palabras físicas (en papel o en pantalla) antes de trabajar con ellas. La memoria nos hace más bromas que el destino. Por eso, tener un método para organizar ideas y lograr un esquema previo y ordenado facilita el proceso y nos ayuda a ser un poco más disciplinados.

Luis Miguel Espejo estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ha publicado colecciones de cuentos infantiles y es autor del libro Manual básico de redacción: la página en blanco (2018). Actualmente comparte sus labores como docente con la redacción, la traducción y la corrección.

Día de la fundación de Arequipa: cinco autores célebres de la Ciudad Blanca

Arequipa está de fiesta. Hoy se cumplen 483 años de la fundación de una de las ciudades más importantes del Perú y cuna de grandes escritores del canon literario nacional. En la siguiente nota, te presentamos a algunos de los autores arequipeños más destacados.

Mario Vargas Llosa

Considerado uno de los novelistas y ensayistas más relevantes de la literatura contemporánea peruana, es orgullo de su ciudad natal por sus logros literarios, especialmente por la obtención del Premio Nobel de Literatura en el 2010. En distintas ocasiones ha manifestado su cariño por Arequipa, pese a que permaneció allí hasta antes de cumplir dos años. Asimismo, en el 2017 donó cerca de cinco mil libros a la biblioteca de la ciudad, la cual lleva su nombre.

Oswaldo Reynoso

Profesor, escritor y miembro de la llamada «Generación del 50». Es autor de obras entrañables como Los inocentes, En octubre no hay milagros, entre otras. A diferencia de Vargas Llosa, Reynoso pasó su niñez y adolescencia en Arequipa, para luego abandonarla en 1950. En el 2015, el autor regresó a su tierra y recorrió los lugares que marcaron los principales pasajes de su vida. En su obra Arequipa, lámpara incandescente (2014) a modo de un intercambio epistolar con un joven aspirante a escritor, Reynoso habla sobre el origen de sus obras y coloca a la Ciudad Blanca como inspiración de sus principales creaciones.

Teresa Ruiz Rosas

Escritora, traductora literaria y docente arequipeña. Es hija del poeta José Ruiz Rosas y autora de obras como la colección de cuentos El desván (1989) y la novela El copista (1994), la cual fue finalista del Premio Herralde. En el 2020, su novela Estación delirio fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura.

Gamaliel Churata

Fue un novelista, escritor periodista y filósofo arequipeño. Se le considera como el exponente máximo del vanguardismo y el indigenismo extendido en América Latina. Su obra, además, es calificada como una de las complejas de la cultura occidental. Su trabajo cumbre es El pez de oro (1957) la cual fue publicada en el 2012 pese a haber sido escrito muchos años antes. Es una mezcla de hayllis, harawis, poemas y fragmentos narrativos, con la que Churata intenta recrear las leyendas y mitologías de la región del Collao. Actualmente, esta obra viene siendo estudiada, puesto que resulta casi imposible de clasificar.

Mariano Melgar

Poeta y revolucionario independentista peruano. Es conocido por haber popularizado los yaravíes, cantos sentimentales de origen popular. El tema central de su obra es el amor por Silvia, la cual se convierte en dolor y despecho. La crítica coloca a Melgar como precursor del romanticismo en América. En Arequipa se le recuerda como un poeta enamorado, pero también como uno de los forjadores de la independencia del Perú.

Elena Poniatowska gana el Premio Internacional Carlos Fuentes 2023

Un galardón más que merecido. La Universidad Nacional Autónoma de México y la secretaría de Cultura otorgaron el reconocimiento a la autora de La noche de Tlatelolco, Las indómitas, entre otras obras.

El jurado conformado por Concepción Company, Javier Garciadiego, Margo Glantz entre otras personalidades, convinieron otorgar el premio a Poniatowska, debido a que «sus textos han narrado momentos importantes de la historia moderna de México». El galardón comprende un diploma, una escultura del artista visual Vicente Rojo y la suma de 125 mil dólares.

De este modo, la escritora se convierte en la cuarta mujer en ser condecorada con dicha distinción, al igual que sus colegas Margo Glantz, Luis Valenzuela y Diamela Eltit, quienes lo recibieron en ediciones anteriores.

El premio Carlos Fuentes data desde el año 2012, en homenaje a uno de los más importantes autores de la literatura mexicana.

A cinco años del fallecimiento de V.S. Naipaul

El 11 de agosto del 2018 partió el escritor británico-trinitense, ganador del Premio Nobel de Literatura en el 2001. Hijo de inmigrantes del norte de India y formado en el Queen’s Royal College de Trinidad y Tobago, fue un certero denunciante de las consecuencias de un mundo poscolonialista.

En un artículo de agosto del 2018, el escritor Jeremías Gamboa precisa que la obra de Naipaul puede ser analizada «a partir de un intento desesperado por conjurar un terror atávico a la desaparición, como forma de exclusión o segregación». De hecho, tanto en ficción como en no ficción, es palpable la destreza con la que el autor era capaz de construir realidades a partir de esta premisa.

Por ejemplo, en la novela A Bend in the River se cuenta la historia de un musulmán de origen hindú, el cual tiene que mudarse a un país colonizado por Bélgica, en la cual se dan muchas luchas raciales. En tanto, aquí se hace latente una de las características de la literatura de V.S. Naipaul: personajes desarraigados en busca de una identidad.

El colonialismo es otra de las aristas de su universo. Y es que, al haber sido criado en un país colonizado, no es de extrañar que sus novelas y estudios aludan la alienación de las personas que residen en tierras extranjeras. A decir verdad, podría decirse que el autor giraba en torno a un proceso creativo basado en la selección natural, mostrándose siempre como un extraño en cada lugar que visitaba.

Y a ello se dirige el otro lado de la obra de Naipaul. Trotamundos y viajero infatigable, sus libros de viajes rivalizan en todo sentido con las temáticas desarrolladas en su trayectoria. Entre estas, destaca The Middle Passage, en la que el autor plasma sus impresiones tras pisar Trinidad, Martinica, Jamaica, Surinam y Guyana. La idea fuerza del relato es que estos países fueron despojados de sus culturas para adoptar modelos impuestos por países como Estados Unidos, Francia, entre otros.

Por otro lado está An Area of Darkness, un relato que narra el primer viaje de Naipaul a la India. Cargado de un total desánimo, describe a ciertas personalidades de la época, entre estas Gandhi.

Editorial Simon &Schuster será vendida a un fondo de inversión y capital de riesgo

Paramount Global realizará una operación por 1620 millones de dólares para generar la venta de la mítica empresa editorial estadounidense.

Tras la adquisición por parte de KKR & Co, Simon & Schuster funcionará como un negocio independiente, siempre y cuando pase el filtro de los organismos reguladores de Estados Unidos. La venta surge luego de que Penguin Random House fracasará en su intento por comprar a la editorial.

En relación a ello, el Departamento de Justicia de Estados Unidos bloqueó dicha venta para evitar la conformación de monopolios en el sector editorial. Como se sabe, Simon & Schuster es considerada una de las cinco grandes editoriales estadounidenses junto a Penguin Random House, Harper Collins Publishing, Hachette Book Group y Macmillan.

En tanto, trascendió que Jonathan Karp, consejero delegado de la editorial, continuará en el cargo, al igual que gran parte de la plana directiva. El mismo Karp refirió que ven con buenos ojos la compra de la editorial, pues buscan favorecer tanto a lectores y autores con publicaciones de calidad.

Entre los autores publicados por Simon & Schuster se encuentran Stephen King, Colleen Hoover (actual bestseller proveniente del BookTok), Bob Woodward (autor del famoso libro Todos los hombres del presidente), entre otros.

Jorge Eslava: «Casi todo escritor padece en la escritura. La escritura es un trance, un proceso de reflexión y de desvelo»

El reconocido escritor y educador Jorge Eslava derriba ciertos mitos en torno a la lectura, la literatura y el quehacer del escritor, en una entrevista en la que reconfirma su posición como uno de los más importantes escritores del canon literario peruano.

Una vez oí decir que una persona rechaza la lectura porque en algún momento de su vida se topó con el libro equivocado. ¿Podría decirse que el problema radica que no leemos porque no hemos comprendido lo que significa esta actividad?

Pienso que el primer problema que enfrentamos, respecto a la comprensión de lectura, es el poco acceso al libro. Ahora, ojalá nos topáramos con un libro incómodo o difícil de leer, porque supondría un desafío. En el país, el libro es casi un objeto desconocido. No digamos que no existen bibliotecas públicas, porque eso está fuera de discusión, sino que no existen bibliotecas en los hogares. Muchos de nuestros maestros no tienen una biblioteca en casa. Entonces, considero que el primer problema es la falta de acceso al libro y los otros problemas pueden ser los que tú señalas. El profesor de colegio nos recomienda un libro con poco olfato, con poco tino, un libro que no nos atrapa. Por tanto, nuestra primera experiencia de lectura puede ser infeliz. Si tenemos buenos padres y maestros que sí aciertan con los libros, probablemente se produzca un flechazo y nos enamoremos de la lectura para siempre.

La admiración por la lectura muchas veces se queda en lo abstracto y de hecho existen muchos sermones en torno a ella. En tu opinión, ¿estamos frente a un quehacer de disfrute absoluto y de pasión desmedida?

De todas maneras, es un sentimiento desmedido. El ícono de la lectura es el Quijote, porque está enfermo de literatura. El Quijote enloquece por la lectura. Es curioso que el libro por excelencia más importante de la literatura en lengua castellana sea el Quijote, pues pierde la razón. Es cierto que hay una prédica que subjetiva o idealiza la lectura. Nos hacen creer que la lectura siempre es fácil y agradable, pero a veces no es así. A veces la literatura supone un gran reto. Una novela, una pieza de teatro o un poema podría hacernos sufrir. Pero lo más importante de la literatura está por encima por el sufrimiento o el placer: está en la posibilidad que, gracias a ella, podemos comprender mejor la vida, conocerme mejor y a mis semejantes. Ese es el principal don de la literatura.

Acabas de mencionar algo muy interesante: lo más importante de la literatura está por encima del placer y el sufrimiento. Y aquí pasamos al plano del escritor, ese ser que muchas veces se presenta de forma doliente, aunque hay ciertos resquicios de placer. ¿Consideras que esta imagen del escritor sufriente debe ser erradicada o realmente se padece una especie de dolor durante el proceso creativo?

Casi todo escritor padece en la escritura. La escritura es un trance, un proceso de reflexión y de desvelo, la oportunidad de sacar afuera tu vida íntima. Eso no siempre es grato. Lo grato llega cuando hemos terminado de escribir o cuando la obra que nos costó tanto trabajo y dolor, finalmente, se encuentra en letras de molde, publicada y convertida en un objeto que es el libro. Seguramente, ese es un momento inconmensurable de felicidad, pero durante el proceso tenemos casi todos la imagen, que puede ser representada por Vallejo, de un escritor que sufre en la escritura. Ahora, hay quienes sufren más que otros; cuando uno se acerca a los diarios personales, a las memorias, incluso al género de la entrevista, y te asomas al trabajo creativo del escritor, por lo general, encuentras un proceso difícil, duro, esquivo, en el que se tuvo que superar problemas de carácter doméstico, contingencias, postergaciones, bloqueos. Eso no es grato para nadie.

En ese sentido, por ejemplo, esto es lo que siempre uno se pregunta, pero llevémoslo por otro lado. El escritor que nace o se hace, o también el escritor que nace siendo un lector compulsivo. ¿Crees que es una consecuencia o realmente es algo más mecánico ser escritor?

Debo hablar a nombre propio, aunque generalice al decir que todo escritor, como diría Enrique Vila-Matas, está podrido de literatura. Uno se convierte en un lector completamente desbocado, quieres leerlo todo, porque adviertes que la lectura es un canal de conocimiento riquísimo. Creo que todo escritor es un gran lector y es ahí cuando aparece esa dicotomía de «se hace o nace». Por lo general, descubrimos que hay una ruptura en la vida. Vargas Llosa, haciendo un poco de análisis, dice que al final de la infancia se produce un quiebre con el mundo ideal que tenemos, y luego hay una necesidad de reponer ese mundo a través de la escritura. De ahí surge la imagen del deicida. El escritor asesina a Dios para ocupar su trono y sustituirlo en el trabajo creativo. Todo escritor es consciente de que está creando una nueva realidad con sus propias coordenadas, sus propios códigos, sus propios personajes. Pero todo eso ha sido alimentado por la vida del escritor, tanto lo vivencial como lo conjetural, lo soñado, lo imaginado, lo que alguien le contó.

Ahí estamos lindando ya con el trabajo creativo del escritor. Recuerdo que Javier Marías decía que cuando terminaba de escribir una novela no sabía si escribiría otra al año siguiente. Es decir, el escritor deja muchas veces la piel en su obra. En tu experiencia, en torno a los cuentos y novelas que has creado, ¿es así? ¿Un escritor queda realmente dolido después de una batalla tan ardua como es la confección de una novela?

Mañana en la batalla piensa en mí, reza un título de Javier Marías. Has hablado de Javier Marías y es un buen ejemplo, porque empieza escribiendo, según él, irresponsablemente a los diecisiete o dieciocho años y publica su primera novela a los diecinueve. Pero, al cabo de los años, en ediciones posteriores él reconoce el arduo trabajo que le costó esa primera obra (Los dominios del lobo). No dejó de escribir y no solo terminaba una novela pensando si escribiría otra, sino que durante el proceso de escritura tampoco sabía si esa que estaba escribiendo la iba a terminar. Para Marías el trabajo creativo era de una incertidumbre absoluta. Es un escritor que ha sido, de algún modo, desdeñoso con su propia obra. En mi caso, cuando comencé a hacer literatura infantil, tenía casi como precepto indispensable mantener el sentido del humor, cierta ligereza y confeccionar una novela chispeante, para niños. Pero con el transcurrir del tiempo he ido densificando un poco más mi literatura infantil, preocupándome más por los problemas sociales y políticos que atravesamos, y que también tocan a la infancia o a la adolescencia. Aunque no lo quieran, un niño o un adolescente está expuesto permanentemente a las noticias que suceden en el país. Por ello, me pareció necesario cambiar mi línea de mira y empezar a observar más lo que ocurre en la sociedad peruana, que afecta a ese sector tan vulnerable como la infancia y la adolescencia. Algunos de mis trabajos han supuesto investigaciones muy rigurosas, incluso en algunas me he jugado el pellejo. Escribí una novela sobre niños de la calle, lo cual me costó cuatro o cinco meses de trabajo callejero y una secuela en el cuerpo, traumatizado por una experiencia durísima. Ahora, desde hace unos tres o cuatro años, estoy muy deseoso de hacer una novela sobre prostitución infantil, por lo que tendré que hacer un viaje de exploración en el que también expondré mi tranquilidad, mi serenidad. Sin embargo, estoy convencido de que esa es la misión del escritor: con mentiras, decir la verdad.

Mencionaste que has densificado tu literatura infantil. A veces tomamos a la literatura como un instrumento educativo. Pero, en el caso de la literatura infantil, ¿debe ser limpia, alegórica y con un fin educativo, o debe virar hacia algo más concreto? No podemos encerrar a un niño en una burbuja, pues no vivimos en un país de maravillas.

Yo diría que viven en un país de desgracias, no de maravillas. Muchos teóricos le atribuyen a la novela esa capacidad omnívora. Pienso que la novela soporta ensayo, poesía, documentos periodísticos, crónica, entrevista, todo cabe. Ahora, con la modernidad y el mundo contemporáneo, en el que los géneros se empiezan a derrumbar, también todo lo que contenía una novela hace algunos años también lo puede contener un poema, un ensayo o un cuento. La diferencia está, para ser muy concreto, entre lo que te puede ofrecer un manual de cualquier curso y una novela sobre ese tema. Todo buen libro literario es edificante, revelador y reflexivo, pero la educación que se imparte a través de un libro de literatura no es la educación didáctica del maestro o la maestra frente al pizarrón. Es un tipo de enseñanza o aprendizaje que tú puedes tener con un amigo, con un maestro, es una educación que se filtra con tu sensibilidad, tu reflexión. La literatura, al menos como yo la concibo, tiende a construir un pensamiento propio y una sensibilidad auténtica.

Ya adentrados en el ámbito artístico y creativo, ¿existe una receta o método para elaborar contenidos para niños? Es decir, ¿necesitamos tener ciertas pautas o es algo que tiene ver más con el criterio y el propio trabajo del autor?

A partir de Edgar Allan Poe, gran cuentista del mundo occidental que reflexionó mucho sobre el género del cuento, se han sucedido una serie de escritores —como Horacio Quiroga, el mismo Julio Ramón Ribeyro o Anton Chéjov— que se pronunciaron sobre el cuento, así como al respecto de esas fórmulas o recetas, o decálogos de cómo escribir un buen cuento. Pero todos ellos empiezan advirtiendo que esos códigos rigen para ellos y terminan diciendo que cada uno elaborará su propio método de creación. Pienso que sí y no. Hay sugerencias, hay fórmulas, hay recomendaciones. Hace un momento mencioné la capacidad de componer una literatura que chisporrotea por todos lados, con mucho sentido del humor, directa, concreta, y con un espacio para la reflexión; pues, un niño a los tres o cuatro años, cuando empieza a hacerse un montón de preguntas, ya está elaborando un pensamiento abstracto. Esas fórmulas, si es que ejercen alguna influencia, es sobre el propio autor. Yo he elaborado un método, en términos didácticos y puramente académicos, el cual garantiza la elaboración de un cuento. Sin embargo, la calidad del producto dependerá del talento y el empeño que ponga cada uno.

En ese sentido, hay autores que de pronto incursionan en el ámbito de la literatura infantil. Para hacerlo, ¿se necesita una sensibilidad especial?

Sí, se necesita una sensibilidad especial que solo se consigue mediante la relación con el niño y el adolescente. Si eres una persona que está en permanente convivencia con ellos, uno va adecuando el oído y la sensibilidad, porque cada uno de nosotros es un sinnúmero de referencias culturales, de relaciones familiares, de lenguaje, de sentimientos y es clarísimo que ese amasijo de experiencias de un adolescente o de un niño es diferente al de los adultos, porque ha vivido otras experiencias. A veces se ve un poco postizo cuando uno hace literatura infantil evocando su propia infancia, salvo que quieras hacer algo nostálgico o educativo. Pero, si quieres hacer literatura infantil inserta en estos tiempos, necesitas un vínculo natural, en lo posible, con el lenguaje, con las referencias, con el mundo infantil y adolescente. Nada molesta más a un niño que se le hable con diminutivos o que se le trate como si uno fuese su papá. El autor no es su papá ni su profesor: podría ser, incluso, su par. Si vas a hacer literatura para niños y adolescentes, la primera condición es convive con ellos, conócelos, olfatéalos, obsérvalos, escúchalos. Ese es un camino innegociable.

Quisiera entrar al tema de los problemas que afronta la literatura infantil. Por ejemplo, el caso de lo políticamente correcto. Hace poco, Penguin Random House, con su sello Puffin Books, quiso cambiar algunas partes de las obras de Roald Dahl, porque algunos textos resultaban ofensivos…

Lo han cambiado, lo han alterado.

Y lo han cambiado, de hecho. Entonces, ¿estamos frente a una especie de censura sutil?

De todas maneras. La censura se transparenta a través del canon. Si tú elaboras un canon de la literatura infantil o adolescente en el Perú vas a encontrar algunos nombres que probablemente no sean del agrado de mucha gente. Por ejemplo, resulta curioso que algunos escritores de la literatura peruana no escribieron relatos exclusivos para niños, por ejemplo, Paco Yunque o El vencedor de César Vallejo o algunos de los cuentos de Valdelomar. Fueron escritos no por demanda del mercado, sino porque Vallejo y Valdelomar tenían la necesidad de trasladar sus preocupaciones y vivencias al papel. Los cuentos de Vallejo, específicamente Paco Yunque, fue retirado durante un tiempo de los planes de lectura, porque era un cuento muy triste y revelador sobre cómo se establece el mundo de la escuela, de una manera vertical y autoritaria. Un libro de cuentos como Los inocentes, de Oswaldo Reynoso, sigue siendo mirado con temor por muchos maestros. Sin embargo, fue este libro el que a mí me descubre un nuevo tipo de literatura, realista y fiel a lo que yo vivía en mi barrio. Era la primera vez que encontraba en un libro experiencias de jóvenes que yo veía en la esquina de mi casa y que hablaban de drogas, que se trompeaban, se agarraban a golpes, con un gran componente de violencia, de frustración y de fragilidad. ¿Quiénes establecen este canon? Las academias y definitivamente las editoriales. Nuestras editoriales, lo he dicho varias veces, para no usar un término ofensivo, son demasiado timoratas. El Perú está muy a la saga de la literatura infantil que se puede hacer en otros países en términos creativos y reflexivos. En Colombia, Chile, en Argentina se abordan temas que son espinosos e incómodos, pero que se tiene el coraje de hacerlo porque es necesario que el público infantil y adolescente lo conozca. Por ejemplo, lo que pasó en Argentina durante la dictadura militar, ha sido abordado por cantidad de cuentos, novelas y poemas. La dictadura de Vilela halló eco también en la literatura infantil y adolescente, pues permite que niños y adolescentes encuentren explicación a tantas demandas políticas de los adultos. Y, además, conocen un presente lleno de cicatrices. No hay equivalente todavía en la literatura peruana. Yo lo he intentado y he sufrido censura con los veinte años de violencia política que vivió el Perú. Yo he tocado el tema de las desapariciones, las esterilizaciones forzadas, porque me pareció importante descorrer los velos que cubren la historia del Perú.

Entonces, caemos en cuenta en que sería algo irreal y hasta postizo hablar de una literatura infantil limpia y alegórica.

Tú quieres tomar un buen café, tiene que ser con cafeína, porque lo otro resulta artificial y manipulado. Ya es hora de que la sociedad peruana se arme de mayor coraje y valor para garantizar no solo, como dice tanta prédica, que leer no es simplemente un placer, sino que también es una revelación. Aprendemos muchísimo a través de la literatura, siempre y cuando sea hecha con sinceridad, naturalidad y con un ánimo edificante. Queremos construir un país más digno, queremos un país más justo, pues, abramos los ojos a nuestros lectores, hagámoslos más dignos, más sensitivos, más consecuentes.