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Alfredo de Cossío: «Escribir, para mí, es un acto de descubrimiento. Uno descubre su novela mientras la escribe».

El intervalo del diablo, Alfredo De Cossio

A propósito de la reciente publicación de la novela El intervalo del diablo (Colmillo Blanco), entrevistamos al escritor peruano Alfredo de Cossío para hablar acerca de los temas que motivaron la historia detrás de la obra, así como las fuentes de inspiración y las causas.

Entrevista Erick Saavedra

El intervalo del diablo se presentará este jueves 25 de marzo a las 8:00 p. m. a través del Facebook de la editorial Colmillo Blanco. Los comentarios estarán a cargo de los escritores Erick Benites y Luis Francisco Palomino.

La novela muestra la conexión entre dos mundos diferentes, Europa y Perú. Va de frente a la acción y a partir de ahí se desarrollan los personajes.

Para mí es muy importante que la lectura sea fácil. Puedo disfrutar de una literatura muy lírica, aprecio mucho a los autores que tratan de construir el lenguaje de sus novelas; pero cuando yo escribo, lo que quiero es que el lector se enganche y se le haga fácil, que cuando se dé cuenta ya haya leído cuarenta páginas en veinte minutos. Es lo que a mí me gusta. Siempre estoy pensando en crear contenido interesante, en la historia, en los personajes. Soy amante de los escritores que crean sus propios mundos, aquellos que ponen la mirada en los aspectos de la sociedad que no mucha gente conoce, como el black metal noruego.

Se presentará este 25 de marzo a las 8:00 p. m. Los comentarios estarán a cargo de los escritores Erick Benites y Luis Francisco Palomino.
Ya está disponible en la librería El Virrey.

Hay un cuento brillante del chileno Álvaro Bisama titulado «Death Metal». ¿Qué otro referente en la literatura latinoamericana podemos encontrar que hable acerca de metal extremo?

¿Que hable del heavy metal extremo? No se me viene a la cabeza ninguno. ¿Si tuve alguna fuente de inspiración específica? No, no con el tema. Mi fuente de inspiración fue la música. Para escribir una novela acerca de esto iba a un concierto de una banda que se llama Amon Amarth, una banda sueca de death metal, y curioseando en el evento de Facebook vi que muchos participantes del concierto tenían fotos como las de los álbumes de los músicos de black metal noruego, con cruces invertidas, caras pintadas de blanco y negro —lo que se llama corpse paint—, una tumba y una lápida. Entonces me llamó mucho la atención, y dije «acá hay mucho material». Y comencé a escribir un poco sobre los personajes, la trama. Me inspiré de dos fuentes, la primera fueron algunas novelas de Don DeLillo, que es un autor ítalo-americano, uno de mis autores preferidos; y las películas de los hermanos Coen, como The Big Lebowski o Barton Fink, donde los personajes se ven envueltos en situaciones caóticas, fuera de su control, conocen gente que los meten en conspiraciones o de repente tienen un amigo obsesivo que los mete en problemas. Agarré esos elementos y fui pensando en la novela.

Se nota bastante esa dinámica conflictiva que acabas de exponer y también, la estética de estas bandas. También es una experiencia porque, en Latinoamérica, lo religioso es un tema tabú; y el death metal es uno de esos géneros musicales que toma referentes religiosos.

La novela trata sobre el black metal, ese estilo es el que tiene esa onda pagana, anticristiana. Yo escucho todo tipo de heavy metal, incluido el black metal; conozco varias bandas, tengo discos. Pero descubrí que había una corriente de black metal peruano —que en la novela se exagera—. Ese fue el punto de partida. Digamos que en la superficie la novela trata de la movida del black metal en el Perú, pero el tema que yo quería desarrollar era la identidad: cómo los jóvenes a veces buscan los aspectos más incomprendidos o antisociales para imponerse en la sociedad, para decir «aquí estoy y así soy». Nosotros somos una sociedad religiosa, mayormente cristiana, católica y conservadora, y qué mayor forma de alienación que alguien buscando la música nórdica, tan ajena a nuestra realidad, que ataca los valores cristianos típicos de nuestra sociedad. Yo dije: «Uy no, aquí tenemos un tema bueno para la novela».

Es interesante el conflicto de la identidad, aquello con lo que uno se identifica y la herencia que tiene de Latinoamérica.

Sí, para mí era muy importante. Muchos de estos temas, de esos conflictos, se me fueron ocurriendo mientras escribía. No soy de esos escritores que tienen todo mapeado al comenzar. Como dice Paul Auster, «si ya tengo todo en mi cabeza, ¿para qué escribir?». Escribir, para mí, es un acto de descubrimiento; uno descubre su novela mientras la escribe. Todo el tema de la peruanidad que aparece en la novela, y mucho de la figura paterna del Tincho, el papá de Satana, se me fue ocurriendo mientras la escribía. Y planteo preguntas. Me gustan mucho las novelas que plantea inquietudes, interrogantes y no plantea respuestas; es lo mejor de todo. Primero, a un músico, a un artista: ¿qué lo hace peruano? En realidad, estas preguntas se pueden aplicar a cualquiera: ¿qué nos hace peruanos?, ¿qué es ser peruano?, ¿soy menos peruano porque toco música nórdica?, ¿o soy más peruano si cambio y ya no toco black metal, sino cumbia? Estas preguntas se me ocurrían mientras escribía la novela, y las introduje para usarlas como parte de la narrativa.

Estamos en el año del bicentenario, así que es interesante tratar el tema de la identidad peruana con algo que nos es ajeno, como el black metal. Por otro lado, ¿por qué optaste por juntar dos realidades tan diferentes como la de Perú y los países nórdicos?

Me parece bacán la idea de una novela en la que nos adentramos en un ambiente tan ajeno, a lo que se considera normal en otras sociedades, porque solo hablamos de bandas que no tocan heavy metal únicamente, sino que han escogido tocar el tipo de metal más extremo y que tiene detrás una filosofía o una historia muy cargada de violencia. Toda la parte de la historia de la banda Mayhem es verdad, no lo inventé yo. Quería que el lector conozca algo, que si no es por la novela nunca lo va a conocer, o nunca va a saber que existe. De esa manera busqué plantear un cuestionamiento interesante de quiénes somos, qué nos hace peruanos, cuál es nuestra forma de pensar. Mientras más escribía, más se metía en mi cabeza la idea de que no solo sería una movida musical, sino que lo iba a convertir en una tribu, porque las reglas son tribales, las reuniones, los códigos, el líder de cada banda es como el jefe de una tribu. También, la idea de comenzar cada parte con la letra de una canción era para hacer de la lectura una experiencia inmersiva para el lector.

¿Cómo pasan estos eventos (los de la banda Mayhem) a formar parte de la psique de cada personaje?

Bueno, lo que pasó con el black metal es que hubo asesinatos, suicidios, quema de iglesias. Fue un momento muy problemático que ocurrió en Noruega. Hoy todos esos músicos ahora están en sus cincuentas. Siguen tocando black metal, pero muy pocos se siguen pintando la cara, muy pocos siguen con la filosofía. Yo lo exageré en la novela, al asegurar que aquí hay gente que toma eso como su propio evangelio, prácticamente su modelo de vida, como si fueran la mitología griega. Aquella vez que Euronymous, el guitarrista de Mayhem, haya dicho tal cosa, o el momento en el que Dead, el vocalista, caminó por el bosque antes de suicidarse, son mitos. Todo para decir que esa tribu urbana, esa movida de black metal noruego, necesita de eso para sentirse parte de algo más grande que ellos, para sentirse importantes, contestatarios, que es parte de lo que se cuenta.

¿Qué novelas de rock te han influenciado?

Novelas de rock… Ahora estoy viendo mi biblioteca, acá, de frente. De rock no he leído muchas novelas. Lo que sí he leído son novelas de gente obsesionada por algo. Por ejemplo, hay una novela de Don DeLillo que se llama Fin de campo. Se trata de un jugador de fútbol americano, estudiante, en Estados Unidos, que relaciona las estrategias de fútbol americano con estrategias bélicas, y los personajes están obsesionados con el fútbol americano o con la guerra. Ese es mi tipo de influencia, o en todo caso, Los detectives salvajes de Bolaño. Son poetas, pero desde mi punto de vista, la novela los plantea como rockstars. Ulises Lima y Arturo Belano, los grandes personajes de la narrativa de Bolaño, son prácticamente rockstars. Y también la aproximación que hace Vila-Matas, autor catalán, sobre la misma literatura. Leerlo me hizo pensar que tú puedes hacer una literatura que se adentre en todo tipo de arte, una literatura musical, por ejemplo. Y no importa que hables de una banda que el lector no conozca; el hecho de hablar de esas bandas y explicar de qué tratan y qué expresan. Todo esto puede hacer que cualquier lector se enganche. No tiene tanto que ver con que haya leído novelas de rock o metal, sino que sean novelas que enganchen, que hagan migrar cualquier tipo de expresión artística de una u otra manera.

La literatura sirve como medio o plataforma para poder aprender nuevos temas. Eso me trae a la cabeza: antes de la pandemia, ¿asistías a conciertos de rock?

Sí, fui a Vivo por el rock, vi a Slipknot. Estuvo bueno. Lo que pasa es que yo escucho todo tipo de rock, en general. No escucho solo metal. Tengo un polo de Rush, una banda de rock progresivo que estuvo vigente desde los setenta hasta hace cinco años. Si tú ves mi colección de discos, gran parte es heavy metal, pero también escucho a Phil Collins. Es igual con la literatura. La cosa es leer de todo; al igual que en la música, escuchar de todo. Pero si hay un género o subgénero que tiene más potencial literario, creo que lo elegí bien, no hay subgénero musical que tenga la historia del black metal, en el rock no hay. Claro, están Jimi Hendrix, Jim Morrison, sus novelas son las típicas historias de abuso de drogas. Pero ese tipo de historias está muy tocada, y durante la investigación, lo poco que encontré es acerca de todo lo que pasó en Noruega, entre los años 1991 y 1993, y eso me bastó para escribir la obra.

¿Qué bandas estás escuchando ahora y qué novelas estás terminando de leer?

Bandas de música, escucho muchísimas. Mis bandas preferidas las divido en contemporáneas, metal y clásicas. En contemporáneas mis bandas preferidas son The Smashing Pumpkins, Tull, Radiohead, Marilyn Manson, Deftones. Las clásicas son Genesis, Rush, Pink Floyd, Beach Boys, King Crimson. Y de metal, Metallica, Enslaved, Morbid Angel. Y ahora he comenzado a escuchar un subgénero musical que se llama math rock, donde lo matemático entra en lo rítmico, los patrones rítmicos son secuencias numéricas, ahí escucho a This Town Needs Guns, banda inglesa, y otra banda que se llama Delta Sleep; son bandas actuales, vigentes.

Sobre lo que estoy leyendo, acabo de terminar Los errantes de Olga Tokarczuk, una escritora polaca que hace algunos años ganó el Nobel. También estoy leyendo a Peter Handke, el alemán que también ganó el Nobel. He estado completando la bibliografía de Don DeLillo, Vila-Matas. He estado leyendo a Javier Cercas, Paul Auster. También estuve leyendo a Sebald, un autor alemán que falleció en un accidente automovilístico, escribía estas novelas ochenta por ciento ensayísticas y veinte por ciencia ficción, que se supone es la tendencia hoy en día. Yo cuando escribo trato de no cerrarme mucho. Algo que siempre nos repetía el profesor de la maestría que fui a estudiar a Barcelona es que la tendencia de la literatura de ficción, hoy en día, es que tiene que ser en primera persona; tiene que ser digresiva, ensayística y de alcance global. Por eso, cuando escribí El intervalo del diablo, quería que la historia se desarrollara en Perú, pero que también trate sobre lo que pasó en Noruega. Yo bromeaba y decía «estoy escribiendo la primera novela peruano-noruega de la historia», porque quería que tuviera un alcance más global. Pero la novela que estoy escribiendo ahora sucede en Barcelona, y en otras partes de Europa. Es una novela más extranjerizada.

Industria editorial: un rostro de superación femenina

Escribe Juan Molina

¿Qué tienen en común Penguin Random House Grupo Editorial, el sello de cómics Vertigo y la revista de moda Vogue? Todas llevan a una impresionante mujer a la cabeza de su equipo editorial. 

El mundo editorial de ahora lleva rostro de mujer y este es un hecho que se repite en las industrias editoriales de todo el mundo y de todos los géneros. Desde las pequeñas editoriales independientes hasta las compañías multinacionales como Penguin Random House, incluyendo revistas y comics, la mujer lidera la cadena de mando en cada vez más espacios y se encarga de nutrir adecuadamente a la gran masa de lectores ávida por obtener los nuevos ejemplares que se publican día a día. En marco del Día Internacional de la Mujer, presentamos algunas de las mujeres más resaltantes de la actual industria.

Núria Cabutí

Núria puede ser considerada la mujer más importante de la industria editorial: como CEO de Penguin Random House Grupo Editorial es la encargada de decidir el destino de más de 1700 libros en Hispanoamérica divididos en casi 40 sellos editoriales, entre los que se cuentan Alfaguara, Ediciones B, Grijalbo, Salamandra, Taurus, Debolsillo y Sudamericana. Su inicio en el mundo editorial se dio a través de la editorial Plaza & Janés, donde fue directora de Marketing. Luego de la fusión Random House Mondadori, participó como directora editorial de la división infantil y juvenil en 2003, en 2010 también se le encomendó dirigir la serie Debolsillo. Desde 2013, con la fusión de Penguin y Random House, asume el puesto de CEO de la más importante empresa editorial a nivel mundial. Durante el pasado 2020 enfrentó la crisis sanitaria que puso en jaque a la industria del libro, y donde muchos auguraron que los ebooks obtendrían un mayor protagonismo e incluso que superarían a libros físicos. Sin embargo, Núria señaló en una entrevista reciente que «siempre pensamos que el libro tradicional continuaría siendo una parte fundamental de la venta. Y en cifras absolutas, el libro de papel representa el noventa por ciento de las ventas. El libro digital ha crecido mucho durante estos meses pasados, pero también ha crecido el libro de papel». 

Silvia Sesé 

Jorge Herralde, fundador de la editorial Anagrama, dejó el cargo de editor luego de la compra que hizo el Grupo Feltrinelli en 2017; desde entonces, Silvia Sesé asumió el cargo de directora editorial de uno de los principales referentes de esta industria en Hispanoamérica. Sesé venía de trabajar como editora en el sello de ficción de Ediciones Destino, para luego convertirse en la sucesora de Herralde en el 2015, cuando se anunció su integración a Anagrama. Durante el año pasado, afrontó la crisis pandémica directamente, e hizo de Anagrama una de las primeras editoriales en sobrellevar los problemas y adaptarse al cambio digital: «Nos enfocamos en cambiar procesos, adecuarlos a la realidad, intensificar la presencia de la editorial en las redes, reestructurar la programación, y ante todo, seguir vinculados a los autores y a los libreros, así como a los colaboradores, correctores, grafistas, traductores, para ofrecer continuidad y solidez».

Ximena Bedregal

Arquitecta, periodista, catedrática y editora nacida en Bolivia, es actualmente una de las mayores referentes de artículos académicos y de investigación sobre feminismo en Hispanoamérica. Se nacionalizó mexicana luego del exilio al que se vio obligada a realizar hacia ese país, producto de diversos conflictos en los que se vio involucrada. En el país azteca fundó la revista La Correa Feminista, desde este espacio realizó fuertes críticas a los diversos mecanismos socio-políticos que nacen para la protección y defensa de las mujeres por parte de los Estados a nivel mundial. Posteriormente, la revista dio lugar a la aparición de una editorial homónima donde se publicaron más de una docena de títulos, entre los que destaca el libro de ensayos Ética y Feminismo

Karen Berger

Para los amantes de las historias de superhéroes, escuchar el nombre de la estadounidense Karen Berger es sinónimo de algunos de los más resaltantes títulos de este género editorial. Gracias a ella, millones de lectores disfrutaron de los cómics House of Mystery, The Swamp Thing, y, especialmente, The Sandman, que la convierte en una de las figuras más importantes del mundo del cómic. Su gran interés por llevar las clásicas historias de superhéroes más allá de sus límites, la orientó a gestionar una gran labor editorial con la creación del sello Vertigo de DC Comics, espacio de inestimable valor para la creación literaria y de mucha importancia para autores considerados de culto al día de hoy. Ha obtenido tres premios Eisner como mejor editora (1992 y 1995) y mejor antologadora (1994); también ha obtenido el Premio de la Guía para Compradores de Cómics en la categoría de Editora Favorita consecutivamente entre 1997 y 2005. En 2007 tuvo la oportunidad de editar el sello Minx, dirigido a un público femenino, que lamentablemente fue cancelado al año siguiente. En los últimos años, ha vuelto a llamar la atención con una propuesta innovadora: bajo el patrocinio de la editorial Dark Horse, Berger dio a luz a la plataforma Berger Books, espacio virtual donde autores consagrados y nuevas promesas pueden publicar sus títulos con una gran libertad creativa.

Anna Wintour 

La periodista británica inició su carrera en el mundo de la moda durante la década del setenta escribiendo para la revista Harper´s & Queen, donde causó un gran impacto y es llamada para escribir en Harper´s Baazar. En 1988 le ofrecieron el cargo de editora dentro de la prestigiosa revista de moda y tendencia Vogue. En su primer número colocó en la portada a la modelo afrobritánica Naomi Campbell; con respecto a ello, Wintour recuerda: «cuando se las mostré [a los ejecutivos] se hizo un silencio total porque no podían creer que hubiese puesto a una modelo afro en la portada del número de septiembre. Entonces se consideró muy arriesgado». Desde aquellos años se observaba el carácter desafiante que mantiene hasta el día de hoy, al igual que su cargo. En el 2013 es nombrada directora artística de la editorial de revistas internacionales Condé Nast, en la que se incluye Glamour, W, Allure, además de Vogue y Vogue Teens. El 2017 recibió el rango de Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la moda y el periodismo. Por otra parte, asegura que el teletrabajo ha sido todo un reto para sacar adelante la revista; también considera que la situación actual obliga a plantearse nuevos paradigmas en la moda, especialmente con el fast fashion: «Debemos detenernos a contemplar el arte de la moda y del diseño, ir lento y disfrutar más sin estar siempre preguntándonos qué es lo siguiente y qué hay de nuevo. Necesitábamos este terrible evento [el fast fashion] para darnos cuenta de qué debemos cambiar».

Otras mujeres que merecen una mención muy especial por sus aportes a esta industria son la española Conchita Zendrera, heredera de la Editorial Juventud, quien tradujo al español una gran cantidad de títulos de literatura infantil y juvenil como Tin Tin, Pippi Calzaslargas, Cuentos por teléfono o El Club de los Cinco. Conchita falleció en julio del 2020 a los cien años de edad. Por su parte, la argentina Graciela Cabal ha sido un hito en la formación de públicos lectores jóvenes; entre sus temas de interés está el sexismo en la literatura, los cuentos de hadas y el rol de la mujer dentro de la sociedad. Trabajó en el Centro Editor de América Latina donde participó como secretaria de redacción en las colecciones Nueva Enciclopedia del Mundo Joven (1973); Capítulo. Historia de la Literatura Argentina (1967) y Los Grandes Poetas (1988). También se le recuerda por cofundar la revista La Mancha. Papeles de Literatura Infantil y Juvenil.

Warburg & Beach: La nueva historieta de Jorge Carrión y Javier Olivares

Escribe Erick Saavedra

Carrión y Olivares unieron fuerzas e ideas para contar, con el dinamismo propio de los cómics, la historia de dos espacios culturales que cambiaron el rumbo de la literatura y el arte en su entorno —y después en el mundo—. Una obra especial para quienes aman la historia de los libros.

Salamandra acaba de publicar y llevar a la venta la nueva novela gráfica de Jorge Carrión, escritor y crítico literario, y Javier Olivares, novelista gráfico y ganador del Premio Nacional de Cómic. Warburg & Beach cuenta las historias de dos proyectos culturales que supusieron un cambio en la manera en que se exponía la literatura y el arte. Los protagonistas son Aby Warburg, historiador del arte alemán que creó la Biblioteca Warburg; y Sylvia Beach, fundadora de la librería Shakespeare and Company. El portal de ventas La Casa del Libro define la obra como «Una novela gráfica extremadamente original sobre librerías, bibliotecas y destinos cruzados».

Izquierda: Javier Olivares. Derecha: Jorge Carrión.

Según Jorge Carrión, la idea de la novela gráfica apareció «como una especie de conjunción entre haber leído Las meninas, que es una novela gráfica histórica extraordinaria, proponer a Javier hacer un proyecto sobre Shakespeare y Cervantes, que se convirtió en un librito de Nórdica, y mi interés desde hace muchos años en las librerías que, en los últimos años, se ha ampliado a las bibliotecas».

Esta novela gráfica, que además está construida a partir del formato acordeón, incluye otras historias como las de diferentes escritores e intelectuales, y también revisa el recorrido del movimiento feminista: «La primera idea fue trabajar en paralelo las vidas de Beach y Warburg —asegura Carrión—, pero luego nos dimos cuenta de que el diálogo entre lo femenino y lo masculino de esa época se podía enriquecer con otras historias sobre hombres y mujeres unidos por los libros. Yo ya conocía la historia de la gran librera de Nueva York, Frances Steloff y su colaboración con el artista Marcel Duchamp y completamos el cómic con Mary Wollstonecraft y Joseph Johnson».

Sobre Warburg & Beach: Los proyectos libreros que revolucionaron el arte

Shakespeare and Company es la librería fundada por Sylvia Beach, una de las figuras expatriadas estadounidenses durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Fundada en 1919 en la calle 8 del antiguo distrito parisino de Dupuytren —aunque llegaría a trasladarse a la calle 12 de Odeón—, el lugar sirvió como el centro de difusión de la cultura y arte angloamericano, además de centro de reuniones de escritores como Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald y Ezra Pound. Además, la librería fue el lugar de nacimiento de la primera edición completa de Ulysses de James Joyce, en 1922, obra que solo se había publicado como un suplemento del diario The Little Review. También permitió la venta del primer libro de Ernest Hemingway, Three Stories and Ten Poems.

Pocos años después, en 1926, Aby Warburg, historiador del arte y teórico cultural alemán, funda en la ciudad alemana de Hamburgo el Kulturwissenschaftliche Bibliothek Warburg o KBW (Biblioteca de Estudios Culturales Warburg), que en 1933 se trasladó a Londres por la amenaza de un creciente nazismo en Alemania. El proyecto de la biblioteca personal se convertiría durante este proceso en el Instituto Warburg, centro de estudios dedicado a la investigación académica. Además, fue el lugar donde se creó el Atlas Mnemosyne, un proyecto de exposición fotográfica que intentaba, según el portal web del Instituto Warburg, rastrear «el “más allá de la antigüedad”, o cómo las imágenes de gran poder simbólico, intelectual y emocional emergen en la antigüedad occidental y luego reaparecen y son reanimadas en el arte y la cosmología de tiempos y lugares posteriores, desde la Grecia alejandrina hasta la Alemania de Weimar».

Juan Manuel Gil, ganador del Premio Biblioteca Breve 2021

Escribe Talía Chang

Juan Manuel Gil se llevó el premio anual de la editorial Seix Barral con una novela de humor y nostalgia sobre la infancia en la periferia de Andalucía. 

El año 2021 ya tiene a su ganador del premio Biblioteca Breve. Esta vez se trata de la novela Trigo limpio, del profesor y escritor de Almería Juan Manuel Gil. El jurado, conformado por Enrique Vila-Matas, Olga Merino, Pere Gimferrer y Raquel Taranilla, la definió como «una novela que narra con asombrosa agilidad y desde el humor la fascinación por la infancia en un barrio periférico, así como la naturaleza de la fabulación literaria». 

La ceremonia se llevó a cabo de modo presencial, respetando todos los protocolos de bioseguridad. El acto de entrega del premio contó con un prólogo por parte de Vila-Matas dedicado a Juan Marsé, ganador del mismo premio en 1965, con la novela Últimas tardes con Teresa

Se sabe que Trigo limpio se impuso sobre otros 967 manuscritos, y de acuerdo con el diario El País, hubo una gran presencia de autores masculinos, con predominio de la autoficción, las biografías y los diarios personales. Asimismo, un 8% trató sobre el Covid-19 y el confinamiento. 

El prestigioso premio Biblioteca Breve fue creado en 1958 por la editorial Seix Barral para condecorar una novela inédita en lengua castellana de forma anual. La primera entrega se decidió por los críticos literarios José María Castellet y José María Valverde, y los editores Víctor Seix, Carlos Barral y Juan Petit. El premio puso a los ojos del mundo a escritores como Mario Vargas Llosa, con La ciudad y los perros en 1962 o El infinito en la palma de la mano de Gioconda Belli, en 2008. Los últimos años sorprendió entregando el premio a escritores poco conocidos como Elvira Sastre con Días sin ti en 2019. 

La novela ganadora es una combinación entre falsa novela de detectives y novela de crecimiento. El escritor tiene episodios de la infancia y preadolescencia en un barrio de la periferia de Almería, al sur de Andalucía. Está combinada con retazos de humor y autoficción. De acuerdo con el diario ABC de España, el escritor desarrolló la novela durante la pandemia, que también coincidió con su permiso de paternidad por el nacimiento de su hija. Afirma que el título es por la expresión trigo limpio, que alude a la veracidad, cosa contraria dentro de su novela, ya que combina lo vivido y lo imaginado. 

Juan Manuel Gil nació en Almería en 1979. Es profesor y autor de Guía inútil de un naufragio (2004), Inopia (2008) y Mi padre y yo. Un western (2012). Con anterioridad se ha llevado el premio de poesía Andalucía Joven. La novela saldrá al público el 10 de marzo.

El lenguaje de los gamer: El glosario de Phillip Chu Joy

La comunidad gamer es tan grande que ha llegado a desarrollar sus propios códigos lingüísticos. Phillip Chu Joy, editor en jefe del programa TEC y periodista especializado en tecnología y cultura gamer, notó esto y decidió comenzar a registrarlo con ayuda de sus seguidores.

El lenguaje es uno de los pocos sistemas que experimentan cambios diarios dentro de una sociedad, por ello es necesario contar con un diccionario, que se encarga de guardar estos nuevos términos. A pesar de existir un diccionario oficial para la mayoría de los idiomas —donde se registran las palabras y los significados que pueden poseer, así como los usos que se le da dentro de un contexto determinado—, es imposible que estos le sigan el paso a la creatividad de las personas. Por ello se elaboran otros se especializan en áreas específicas, así como iniciativas de algunas personas para aclarar los términos que aparecen en cada comunidad.

Bajo este contexto, desde julio del año pasado, el influencer Phillip Chu Joy, de ascendencia francesa, china y americana pero residencia peruana, empezó a recopilar un glosario de términos empleados entre los usuarios de videojuegos. A través de su página de Facebook y con el hashtag #GamingParaDummies, el ingeniero industrial con amor por los avances tecnológicos abrió esta sección para ilustrar de forma sencilla los diversos conceptos usados dentro de esta creciente comunidad.

Phillip Chu Joy es un gamer con más de 192 mil seguidores en YouTube. Actualmente vive en Perú.

Con casi una veintena de conceptos hasta el momento, las publicaciones de esta sección constan de dos partes: una imagen de la palabra, y una definición que abarca los orígenes que posibilitaron su aparición; la división o tipos en los cuales se divide; los usos que se le da; y los videojuegos y espacios donde más se utilizan. Las publicaciones terminan con la petición de Phillip a escribir en los comentarios algunos datos que puedan complementar la información dada, de manera que haya interacción con los cibernautas. Entre los más resaltantes están:

  • F: Letra que se usa para mostrar «respeto». Se usa cuando algo falla o sale mal.
  • Campear: Estar quieto o escondido en un mismo lugar para asegurar bajas, capturar objetos o acaparar secciones en juegos.
  • Tryhards: Jugadores que utilizan demasiado esfuerzo o se toman demasiado en serio un juego. Algunos buscan ser los mejores, la fama o destacar, y esto molesta a sus espectadores o compañeros de equipo.
Formato del glosario gamer de las redes de Phillip Chu Joy

Otra estrategia, en extremo efectiva, adoptada por Phillip, es la de sortear semanalmente diversos gadgets, aparatos electrónicos, muebles y tarjetas de descuento entre sus seguidores. Esto aparte de los streamings diarios que realiza para probar videojuegos o nuevas tecnologías.

Para formar parte de la comunidad de Phillip Chu Joy, estas son sus redes:

YouTube: shorturl.at/suL25

Instagram/ Twitter: @pchujoy

Facebook: https://www.facebook.com/PhillipChuJoy/

Excelsior!: Stan Lee, editor

En estos días, Stan Lee habría cumplido 98 años. El creador de Marvel revolucionó el mundo de los cómics al traer al mundo, desde su posición de editor, un nuevo tipo de superhéroes..

Escribe Juan Molina

Stan Lee fue uno de los forjadores de la actual industria editorial del cómic, no solo para Estados Unidos, sino para Occidente en general. Fue el creador de las historias de los Fantastic Four, Spiderman, X-Men y varios vengadores: Iron-Man, Thor, Black Panther, Ant-Man o Scarlett Witch. En honor a su onomástico, repasemos sus orígenes dentro del mundo editorial de los cómics.

La historia de Stan Lee empieza en su juventud. Entonces tenía el sueño de ser un gran escritor, al igual que sus ídolos sir Conan Doyle y Robert Louise Stevenson, por lo que reservaba su nombre original —Stanley Lieber— para el momento en el que lograra alcanzar la fama con su primera novela. Como tenía apenas quince años, pasó algún tiempo dentro de la industria trabajando para una de las editoriales que creó su tío político, Martin Goodman. Allí escribió breves historias para el personaje del Capitán América, creado por el editor del entonces Timely Comics, Joseph «Joe» Simon y el dibujante Jack Kirby.

En 1941, Joe Simon es despedido y Stan asume el puesto de editor jefe cuando tenía dieciocho años. Sus labores en este puesto se verán temporalmente interrumpidas para participar de forma voluntaria en la Segunda Guerra Mundial. A su regreso, cuatro años después, la llamada «edad de plata» de los cómics había acabado y las historias de superhéroes empezaron a perder la popularidad ganada entre los lectores, siendo reemplazada por historias cómicas y con animales antropomórficos como protagonistas. Además, la aparición del ensayo Seduction Of The Innocent (1954) del psiquiatra Fredric Wertham terminó por catapultar el descenso de esta rama editorial. La tesis de este texto se basaba en que los cómics son los principales culpables de todos los males sociales como la delincuencia, el alcoholismo y la drogadicción.

Un poco antes de la publicación del ensayo, Goodman cambió el nombre de la editorial por Atlas Comics con el objetivo de renovar la imagen de la empresa. Stan se hizo con los jóvenes ilustradores Jhon Romita (Sr.) y Steve Ditko, quienes trabajaron como colaboradores externos; pero las ventas apenas alcanzaban para cubrir los gastos de impresión y distribución.

No será hasta 1961 cuando la editorial adoptaría el nombre de la primera revista que lanzaron tres décadas atrás: Marvel Comics. En ese año, Stan pensaba retirarse de este mundo. Estaba aburrido de historias tan simples y mal vistas por otros sectores editoriales. Por su parte, Goodman vio que la empresa Detective Comics (Ahora DC Comics) publicaba una de las historias más ambiciosas para la época: La Liga de la Justicia, y le pidió a Stan que clonara la fórmula. Él no estaba convencido de poder hacerlo; fue su esposa quien le dijo que, si se iba a retirar de todas formas, hiciera una historia como a él le gustara.

Así fue como Stan escribió el primer número de los Fantastic Four, acompañado de los dibujos de Jack Kirby. Con aquella publicación empezaron los cambios positivos para la futura «Casa de las Ideas». El leitmotiv de aquel cómic era borrar la imagen plana de superhéroes y brindar profundidad psicológica a los personajes, a la vez que eran enmarcados en un contexto más real. El éxito de este número hizo que repitiera la idea con más personajes.

El interés que Stan Lee tenía por mostrar a los superhéroes como seres humanos marcó el derrotero que al día de hoy se sigue. También resalta la idea de mantener a los personajes de cada título —y a la editorial en general— cercanos a los lectores, logrando posicionar a la naciente Marvel Comics, la cual se ha mantenido como una gran marca a través del tiempo, a pesar de las duras épocas que tuvo que pasar.

De la pantalla al papel: libros sobre series

En los últimos años el ingreso de plataformas de streaming incrementó la pasión por las series. Hoy estas han tomado nueva vida y se han convertido en éxitos en las librerías.

Escribe Talía Chang

Los libros, tanto clásicos como bestsellers, han sido una fuente de inspiración para crear películas y series desde los  inicios del cine. Piezas emblemáticas del séptimo arte como Lo que el viento se llevó (1939), El padrino (1974)o El exorcista (1973) se basaron en clásicos y bestsellers del siglo veinte. Netflix no ha sido la excepción. Sin embargo, en los últimos años la enorme base de fans que ha reunido la plataforma logró crear el efecto opuesto: libros basados en la ficción creada por estas series.

Si bien antes de estas publicaciones se habían escrito libros sobre series, en todos se las trataba como objeto de estudio, ya sea desde el punto de vista de la comunicación audiovisual, la fotografía, el guion, etc. La diferencia con estas nuevas publicaciones es que estos libros están hechos para los fans. Entre sus páginas se continúa la ficción para crear historias paralelas, revelar detalles extras para conocer más sobre la elaboración de la serie o para realizar estudios desde diversas disciplinas basándose en el universo creado. 

Estos libros pueden considerarse como parte del merchandizing de la serie. Sin embargo, no hay que disminuir su valor de novedad editorial, y el valor comercial que tienen dado que su base de compradores es nada menos que los millones de seguidores de estas series.

La casa de papel. Escape book, de Ivan Tapia (Lunwerg Editores, 2019)

Basado en la serie La casa de papel (Netflix, 2017)

Se cuenta la historia de Sergio Marquina antes de convertirse en el Profesor y el líder del mayor asalto en la historia de España. Un personaje importante de este libro es el mejor amigo de Sergio, Jero Lamarca. Después del asalto a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Jero recibe un paquete del Profesor con pistas para encontrar su parte del botín. Un libro para los más grandes fanáticos de la serie, pero también un tributo a cómo una historia bien contada puede expandir los límites de la imaginación.

Fanbook. La casa de las flores, de Elena Neyra (Libros Cúpula, 2019)

Basado en La casa de las flores. Netflix, 2018.

Este libro escrito para los fans de la serie abre las puertas para revelar todos los secretos y curiosidades de la familia De la Mora. Recoge todo el contenido, el lenguaje y la ambientación de la serie, así como entrevistas y fotos inéditas para que los fanáticos disfruten y recuerden los mejores momentos de las dos primeras temporadas.

 Fanbook. Élite, de Elena Neyra (Libros Cúpula, 2019)

Basado en la serie Élite. Netflix, 2018.

Otra de las obras que Neyra ha hecho para los fans es este libro basado en la serie juvenil del colegio privado Las Encinas y todo el drama que se lleva a cabo dentro y fuera de sus aulas. El libro está ilustrado con fotos inéditas y entrevistas a los actores. Asimismo, los lectores podrán conocer un poco del proceso de creación de la serie, con el guion, los personajes, los decorados o el vestuario.

Todas deberíamos ser Miranda. Lecciones para la vida del personaje más infravalorado de Sexo en Nueva York, de Chelsea Fairless y Lauren Garroni. (Libros Cúpula, 2020)

Basado en la serie Sex and the City. HBO, 1998.

Este libro no trata exactamente sobre la serie. La esencia de esta obra está en la exploración del personaje de Miranda Hobbes, una de las mejores amigas de Carrie Bradshaw, y cómo refleja esa imagen progresista de las mujeres empoderadas que han decidido romper con lo que la sociedad espera de ellas. Un libro para los amantes de la serie, pero también para los feministas.

Breaking Bad. 530 gramos (de papel) para serieadictos no rehabilitados, de Sergio Cobo y Víctor Santaolalla (ed.) (Errata Naturae, 2013)

Basado en la serie Breaking Bad. Sony Pictures Television, 2008.

Breaking Bad es una de las series más aclamadas de la televisión moderna. Walter White y su conversión al magnate de la droga Heisenberg ha capturado a millones de fanáticos a lo largo del mundo, y muchos años después del último capítulo de la serie todavía hay personas adictas a ella.

El volumen reúne a una veintena de autores que analizan la serie desde varios puntos de vista, pasando por la teoría de la comunicación, la sociología, la política, la literatura, el periodismo o la historiografía de las drogas. Entre los autores se encuentra Vince Gilligan, el creador de la serie, que ofrece una amplia entrevista.

Este libro forma parte de una colección de la editorial Errata Naturae sobre las mejores series de la televisión y su relevancia en la cultura contemporánea. Otros volúmenes incluyen estudios sobre las series The Wire, True Detective y Twin Peaks.

Visor: la casa de la poesía

Visor es una de las tres editoriales de poesía más importantes del mundo. Con más de cincuenta años de existencia, ha superado el millar de publicaciones hechas solo en poesía. Repasemos un poco de su historia, de sus logros y, sobre todo, de sus colecciones.

Hace unos días se dio a conocer, a través de la agencia literaria de Andrew Wylie, que el nuevo hogar en castellano para la obra de Louise Glück, ganadora del premio Nobel de Literatura 2020, será la editorial madrileña Visor, una de las tres editoriales más importantes en poesía en español del mundo. La editorial fue fundada hace más de 50 años por Jesús García Sánchez, mejor conocido en la industria como Chus Visor.

Louise Glück compartirá casa editorial con otros ganadores del premio Nobel como el sueco Tomas Tranströmer y la polaca Wislawa Szymborska.

La aventura de Jesús García comenzó en los últimos meses de 1968 cuando a la edad de 23 años, y debido a la falta de ediciones de los poetas que más le interesaban, publicó Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud, marcando la génesis de su primera colección: Visor de Poesía.

Actualmente cuenta con diversas colecciones, la mayoría enfocada en poesía, cuyo objetivo es cubrir la amplia variedad de lectores que existe, cada cual con necesidades específicas y en búsqueda constante de experiencias únicas. En este sentido, aparecen las colecciones A Viva Voz y El Poeta en su Voz, donde se ofrece la oportunidad de leer los poemas de autores universales como César Vallejo, Mario Benedetti o Juan Ramón Jiménez acompañados de un disco con las voces grabadas y remasterizadas de cada uno de ellos.

Otras colecciones como Visor Lingüístico, Visor Literario y Discurso Artístico están enfocadas en teorizar en torno a las artes, las humanidades o las ciencias sociales en general. Junto a ellas, se ubica la colección Gramática del Español, dirigida por Ignacio Bosque Muñoz (miembro de la RAE), sello especialmente creado con un carácter académico y sometido a rigurosos estándares de calidad para dilucidar las complejidades del idioma español.

Además, existen colecciones conmemorativas como Palabra de Honor, que nace con motivo de los cuarenta años de creación de la editorial; sus ediciones constan de libros en pasta dura, con papel de calidad exquisita y una detallada solapa. Por su lado, la colección Amaranta cuenta con ocho publicaciones centradas en la poesía erótica; entre las obras publicadas dentro de ella están las Fábulas Libertinas de La Fontaine o las Poesías Picarescas de Quevedo.

La editorial también es consciente de la necesidad de actualizar constantemente la obra grandes autores. Prueba de ello son las colecciones Biblioteca Mario Benedetti y Obras de Juan Ramón Jiménez. Mención especial merece la Biblioteca Cervantina, donde se explora a profundidad la obra del Manco de Lepanto, a través de ediciones críticas o de ensayos en torno a su obra.

La Estafeta del Viento es la revista de la editorial. Está dividida en dos partes, América y Europa, y se encarga de hacer una revisión de los principales exponentes líricos de los países ubicados en los continentes a cada lado del Atlántico; su función es explorar las poéticas fuera de España, investigarla e interpretarla. Otras dos colecciones tienen una misión parecida al interior del país: Letras Madrileñas Contemporáneas, espacio dedicado al estudio de acontecer cultural de las últimas décadas; y la serie Poesía Española, conjunto de ediciones críticas que estudian la literatura de diferentes etapas de la historia española.

La colección más longeva y con más títulos de la editorial es la colección Visor Poesía. Con más de 1100 títulos publicados hasta ahora, esta colección contiene a autores tan variados como Rubén Darío, Bob Dylan o Charles Bukowski. Su propósito es hablar de poesía y de poetas. Tiene ediciones bilingües en inglés, árabe, alemán y chino. Junto a ella, está la serie Maior, donde se editan obras completas en varios volúmenes.

De otro lado, la editorial ha sido acreedor al Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial en 1998, otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura. En el 2009, Chus Visor obtuvo el I Premio La Trastienda, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, debido a su vocación creadora y labor editorial. Asimismo, muchos de los autores que publicados en esta editorial han sido merecedores de premios: Cingla de Constantino Molina obtuvo el LII Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola (2020); El reloj de Mallory, de David Hernández, ganó el XVIII Premio Alarcos (2019); Gavieras, de Aurora Luque, se hizo con el XXXII Premio de Poesía Loewe (2019). Y estos son solo algunos de los últimos logros que han obtenido los autores de esta casa editorial.

Como librería, Visor tiene su local principal —y sede de la editorial— en Madrid y otras tres en Latinoamérica: la primera sucursal fue en Colombia, abierta en 2014; tres años después, en el 2017, se abre la segunda filial en México, de la mano de la revista Círculo de Poesía. Al año siguiente se abre la tercera filial, Visor Ecuador, con apoyo del poeta guayaquileño Augusto Rodríguez, director de la editorial independiente El Quirófano.

Mundo editorial: Gris Tormenta

Desde hace un par de años, el taller editorial Gris Tormenta viene publicando la colección Editor, una serie de libros en torno a la labor que cumplen los diferentes actores del sector editorial. Su última aventura es el libro de Ignacio Echevarría, Una vocación de editor, una aproximación a la labor editorial de Claudio López Lamadrid.

A la hora de comprar un libro, la mayor parte de las personas suele centrarse en dos aspectos: qué es lo que tiene que contar y quién escribe. Quienes tienen un hábito de lectura arraigado, añaden a lo anterior la forma de presentación del libro: se fijan si la tapa es dura o blanda, la calidad del papel y la casa editorial que lo publica. Por último, aquellos que participan de la industria del libro son mucho más meticulosos: de cuánto es el tiraje, quién prologa el libro, qué premios ha ganado el autor o si hay una institución detrás que apoya la producción del libro.

La amistad entre Claudio López Lamadrid e Ignacio Echevarría data de hace más de cuarenta años en Tusquets. Varios años después se reencontraron en PRH, Claudio como director editorial e Ignacio como editor de mesa. (Fotografía de El Cultural)

No son muchas las editoriales que tengan un espacio en el cual se reflexione sobre el funcionamiento de la larga cadena humana que subyace a la producción de un libro. Por ello, el taller editorial Gris Tormenta lanzó una serie enfocada en el mundo del libro, que se suma al trabajo que inició Tomás Granados con Libros Sobre Libros, incónica serie del Fondo de Cultura Económica; y Trama Editorial, a cargo de Manuel Ortuño, con su colección Tipos Móviles.

Bautizada como Editor, la colección de Gris Tormenta está dirigida a visibilizar el proceso que está detrás de la realización de un libro. En este sentido se resalta la importancia del editor, el traductor, el compilador y demás personas, quienes hacen posible la publicación. También dará pie a las peripecias que surgen en torno a las labores de la crítica, retórica o filosofía literaria del mundo editorial.

El primer número de esta colección apunta a problematizar el proceso de la traducción en Perder el Nobel (2018). ¿Es el traductor un «instrumento óptico que permite “enfocar” una obra escrita en lengua extranjera»? Marta Rebón, quien traduce y escribe el prólogo de este ensayo de Laura Esther Wolfson, le da al lector una primera respuesta al hablar sobre lo importante que es el traductor para otorgar conocimientos a un público más allá de las fronteras nacionales y lingüísticas.

En el segundo número se aborda el proceso de la formación de un escritor y la paradoja entre los premios obtenidos y los apuros de una persona común. Las posesiones (2019), de Thomas Bernhard, desarrolla este tema a partir de la comparación de su vida financiera y su postura literaria ante la vida.

El tercer libro de esta colección, a cargo de Ignacio Echevarría y presentado recientemente, se adentra en la figura del editor Claudio López Lamadrid, querida y respetada figura del mundo editorial iberoamericano. Este libro, que se debate entre el ensayo y el testimonio, explica cuál es la función de un editor, así como la relación de esta figura y sus autores. Sin duda, Una vocación de editor (2020) se convierte en un libro indispensable para comprender a profundidad la labor del editor y su intrínseca participación en la creación de cualquier texto.

Con estos tres primeros libros, la colección Editor sienta una base sólida con la que pretende exponer al público los acontecimientos que ocurren en el ambiente editorial y nutrir más las exigentes bibliotecas de las personas vinculadas al mundo del libro.