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Cinco consejos para empezar a escribir la tesis

Hacer un documento tan largo puede ser agobiante, pero con estos consejos podrás ordenar tu cabeza y empezar a escribir la tesis de una vez.

Si bien terminar la carrera profesional ya es estresante, empezar a hacer una tesis aporta a este malestar y puede parecer interminable. Aún si ya has elegido el tema y el enfoque, la montaña de información disponible y todo lo que debes desarrollar resulta muy engorroso.

Sin embargo, siempre hay maneras de empezar a redactar este temido trabajo final. A continuación, algunos puntos por los que comenzar.  

1.Escribir la información de manera lineal

El texto debe seguir una línea cronológica: el tema a realizar, la metodología a emplear, el estado de la cuestión, el desarrollo, la conclusión y la discusión. Este orden facilita la escritura y la lectura del material.

2. Introducción, medio y conclusión

Una tesis es un texto bastante extenso y con muchas partes. Por ello, es mejor no complicarse también con la estructura. Emplear una tradicional, con partes bien definidas y oraciones claras, será más que suficiente.

3. Organizar la bibliografía

Este puede ser un trabajo tedioso al comienzo, pero después facilitará mucho el proceso de la escritura. Se recomienda conseguir una libreta o un cuaderno donde anotar la ubicación de cada cita o referencia a emplear.

4. Revisar la redacción

La escritura incorrecta no solo está mal vista, sino que también dificulta la lectura. siempre hay que tener diccionarios de referencia a mano, evitar el lenguaje coloquial y escribir de forma impersonal. Si es necesario, hacer revisar la tesis con un profesional.

5. Actualizase en el uso de las Normas APA

Este es el formato preferido por las instituciones para la presentación de trabajos escritos. Suele cambiar cada cierto tiempo, así que se hace necesario revisarlo antes de aplicarlo a las referencias de tu trabajo.

Diseño editorial: diez términos para principiantes

A continuación, algunas de las palabras más empleadas en el argot de esta profesión.

Decir «bold» en lugar de «negrita» o «en bandera» en lugar de «alineado hacia la izquierda» no es solo una extravagancia en el mundo del diseño. Y es que diseñar no solo es una profesión, también requiere aprender un lenguaje nuevo. Por lo tanto, el diseño editorial también requiere aprender una serie de términos, tanto para manejar la plataforma InDesign con mayor eficiencia como entender la función de cada uno de ellos.

Bold: conocido más cotidianamente como “negrita”, se emplea para enfatizar contenido.

Itálica: conocido más cotidianamente como cursiva, se emplean para marcar títulos de obras o señalar metalenguaje. Fue desarrollado a inicios de 1500.

Alineación centrada: cuando un texto se alinea en el centro, ocupando espacio tanto a la izquierda como a la derecha.

Justificado: cuando el texto se alinea hacia la izquierda y hacia la derecha, sin dejar espacio libre a ningún lado.

En bandera: cuando el texto está alineado hacia el margen izquierdo, dejando espacio libre hacia la derecha.

CMYK: es el modo de colores empleado cuando se diseña para imprimir. Las siglas representan Cyan, Magenta, Amarillo (Yellow en inglés) y Key (negro), y son los colores primarios para la impresión.

Cuadrícula: es un sistema estructural de columnas verticales y horizontales, así como guías, que se emplean para proveer de estructura y consistencia a cualquier diseño. Este no necesariamente se ve a primera vista, sino es hecho por el diseñador antes de empezar cualquier proyecto.

Jerarquía: este término es básico para cualquier diseño editorial. La jerarquía de títulos se refiere a los distintos tamaños y pesos de tipografía para indicar dónde inicia una parte o una sección, y a qué sección pertenece cada una de estas.

Pixel: la unidad básica más pequeña de color programado en una computadora. Todas las imágenes digitales están hechas de un gran número de pixeles individuales. Mientras más pixeles tenga una imagen, mejor resolución tendrá y se verá más clara.

Altura x: se refiere a la altura de una fuente en bajas (minúsculas) en una tipografía específica. Esta característica afecta la proporción de cualquier fuente y su legibilidad. Es tan importante que a veces dos fuentes tipográficas tienen el mismo número de puntos (por ejemplo, ambas en 12 puntos) y una se ve más grande que la otra.

Habilidades de un periodista deportivo

Al escuchar «periodista deportivo», se nos viene a la mente una persona que comenta gritando los partidos. Sin embargo, esta profesión requiere de muchas otras aptitudes.

El periodista deportivo se encarga de estar constantemente informado sobre lo que ocurre en el mundo del deporte. No solo está al tanto de lo que ocurre en los partidos o eventos, sino también de lo que pasa antes de estos y de la vida de los deportistas, trayectoria de los entrenadores o la historia de esta disciplina. Su misión es relatar los acontecimientos con pasión sin dejar que sus posiciones personales interfieran. Estas son algunas de las habilidades necesarias para ejercer esta carrera.

Objetividad en la narración de los hechos

Un comentarista o comunicador nunca debe mentir con respecto a los hechos. Esta profesión se destaca de las demás por la pasión que le ponen al relato de los encuentros, por lo que pedir neutralidad no es posible. Sin embargo, preferir un bando o a un jugador nunca debe provocar la mentira y la creación de rumores.

Conocer el argot del deporte

Conocer los términos del deporte son imprescindibles para hacer un buen trabajo. Esto implica, también, que es necesario estudiar cómo funciona un deporte. Es necesario estar actualizado también, ya que estas cambian con cierta rapidez. Por ejemplo, el fútbol inventó recientemente el VAR, y un periodista futbolístico bueno debería saber cómo funciona este nuevo sistema.

 Transmitir al espectador

Esta habilidad se conoce mejor con los relatores de partidos. Sin embargo, tambien es necesario saber llegar al espectador por medios escritos y en otros formatos. Existen distintos estilos y la empresa a la que se represente también señalará pautas. Pero en general se pide la misma capacidad de que el telespectador, oyente o lector pueda empatizar con lo que está ocurriendo, y que se sienta como si estuviera participando.

Disponibilidad de desplazarse

El periodista deportivo necesita viajar fuera de su ciudad. Siempre ha sido así, pero en la actualidad esta necesidad se ha vuelto una obligación debido a la globalización de las competiciones. Hay que tener este factor en cuenta si lo que se desea es tener una familia y una vida estable o si se está dispuesto a cambiar su rutina constantemente.  

Diferencias entre morfología y sintaxis

Si bien ambas disciplinas son estudiadas por la lingüística y siempre funcionan juntas, es necesario saber la diferencia entre las dos para emplearlas de manera correcta.  

La morfología y la sintaxis tienen una conexión intrínseca, ya que las oraciones se componen de palabras. Sin embargo, ambas tienen notables diferencias que vale la pena ver en detalle. A continuación, las principales diferencias entre ambas ramas del lenguaje.

 La morfología estudia la estructura y el proceso de formación de las palabras. Esta área de estudio del lenguaje permite estudiar la estructura interna de las palabras y el modo en que se forman. Su unidad más pequeña es el morfema. El objetivo es poder clasificar sus unidades y sus diferentes combinaciones.

La sintaxis, por su parte, se ocupa de la combinación adecuada de las palabras para formar sintagmas, frases y oraciones. Brinda una descripción de la forma en que se combinan las palabras con el objetivo de formar una idea o transmitir un mensaje. El objetivo es entender los órdenes posibles del lenguaje, es decir, señala las combinaciones permitidas y las no permitidas. Su unidad más pequeña es el sintagma.  

Clasificación de las lenguas según la morfología

La forma en que se dividen las palabras define cómo se estudian y se usan. Así se pueden catalogar las lenguas según su morfología.

La morfología es una disciplina de la lingüística que se encarga de la estructura interna de las palabras, las reglas de formación y las maneras en que se relacionan entre sí. La palabra proviene de morfo-, que significa forma, y –logía, estudio o conocimiento. La unidad mínima de estudio en esta área es el morfema, que se define como la unidad más pequeña con significado en la lengua.

La morfología clasifica las lenguas en tres grupos:

Lenguas aislantes

Estas son aquellas lenguas cuyas palabras se forman por componentes con significado propio, fácilmente separables a menudo por una sola sílaba. A este grupo pertenecen muchas lenguas asiáticas.

Lenguas aglutinantes

Este grupo está constituido por las lenguas cuyas palabras se componen por lexemas y afijos claramente separables; cada uno con un significado referencial o gramatical bien definido. Algunas de estas lenguas son el japonés o euskera.

Lenguas fusionantes

A este conjunto pertenecen aquellas lenguas cuyas palabras se pueden estructurar en afijos y lexemas, similar a las aglutinantes, pero al contrario de estas los límites entre los morfemas son difíciles de distinguir por la tendencia a fusionarse entre sí. En este grupo se encuentran el español y el portugués.

Cabe señalar que algunas lenguas no pertenecen a ninguno de los tres grupos.

Diarios deportivos referentes

Estos medios impresos marcaron un precedente en lo que significó informar sobre los deportes.  

Antes de las redes sociales, los streaming y las transmisiones mundiales desde todos los ángulos, hubo medios impresos que fueron pioneros en hacer conocidas a las figuras del partido y en informar los pormenores de las jugadas. Como es vital entender dónde comenzó el periodismo deportivo para poder entenderlo en la actualidad y poder avanzar, se recomienda ver algunos de los diarios y revistas que marcaron un camino para informar sobre las actividades deportivas. Estos son algunos de ellos.

Gazzetta dello Sport

Este diario italiano es el periódico deportivo más antiguo de Europa, con su primera publicación en 1896. Es el resultado de la fusión entre dos publicaciones aún más antiguas, Ciclista y La Tripletta. Su sede está ubicada en Milán, y una de las principales características de este diario es que se imprime de color rosa. Se encarga de organizar, desde 1909, la prueba ciclista más importante del país, el Giro de Italia.

El Gráfico

Esta revista argentina nació como publicación semanal en mayo de 1919. Se convirtió en un clásico no solo para el país, sino en el continente latinoamericano, y un referente para conocer las últimas noticias en el mundo del fútbol. La mayor venta de ejemplares en su historia corresponde al título mundial ganado en México 86: 690 998. El personaje con más portadas fue Diego Maradona, con 134. La Fundación Konex le otorgó una Mención Especial en 1980, por su importante contribución a la historia del deporte del país.

Marca

Fundado en 1938 por Manuel Fernández, este diario tiene sede en Madrid y es el más leído en el país. En 1995 lanzó su sitio web, en 2001 empezó a emitir por radio y en 2010 lanzó su canal de televisión y redes sociales. Desde el 2005, Marca otorga los trofeos Zarra al máximo goleador, Miguel Muñoz al mejor entrenador y Guruceta al árbitro más destacado. Desde 2007 entrega el premio Alfredo Di Stefano al mejor jugador de la liga.

Lance! (Brasil)

Este diario brasileño se fundó en Rio de Janeiro en 1997, y es uno de los periódicos deportivos más importantes en la lengua portuguesa. Entrega el trofeo Osmar Santos al primero de la primera liga del fútbol brasileño, y el trofeo Joao Saldanha al segundo puesto. Además de esta publicación, desde el 2000 cuenta con una revista que sale cada fin de semana llamada Lance! A+.

Herramientas tecnológicas para corregir

La tecnología puede ayudar a seguirle el paso a los cambios en el español y resolver dudas con pocos movimientos.

Los correctores de texto tienen una serie de habilidades que pulen a lo largo de su carrera. Sin embargo, el lenguaje cambia a gran velocidad, y lo que una vez fue una regla en poco tiempo puede quedar obsoleto, ser incorrecto o incluso significar otra cosa. En estos casos, la tecnología es un gran aporte, ya que ayuda a mantenerse al día en pocos movimientos o resolver problemas puntuales con menos esfuerzo. Estas son algunas de las plataformas que resultarán una ayuda fundamental para seguirle el paso al cambio de reglas en el español.

Aplicación oficial de la RAE

Esta app tiene acceso a más de 23 ediciones del Diccionario de la Lengua Española, y se puede adquirir gratis. Esta no solo ofrece significados, sino también sinónimos y antónimos, distintos usos y todas las variaciones y novedades que agrega la Academia al diccionario.

Diccionario Panhispánico de Dudas

En el formato web de este libro de consultas se da respuesta de forma rápida a las dudas más habituales del idioma español, ya sean de carácter morfológico, sintáctico, lexicosemántico o fonográfico. Su interfaz es bastante intuitiva y fácil de utilizar.

Fundéu

Esta institución tiene como objetivo colaborar con el buen uso del idioma español, particularmente en los medios de comunicación. La página web contiene todas las dudas que se han ido acumulando desde sus inicios, pero también es muy activa en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram en cuanto a responder consultas.

Glosbe

No es el único idioma que ofrece, pero se especializa en latín. La página web presenta definiciones y traducciones latín-español y español-latín, además de agregar información adicional, por ejemplo, si se trata de un sustantivo, qué género tiene y una frase como ejemplo. Nuestra lengua proviene del latín, por lo que puede ser un buen complemento.

DECEL- Diccionario Etimológico Castellano en Línea

Este diccionario incluye todas las definiciones, tanto las que se aceptan en la Academia como las que son más «populares». Aunque puede no ser tan formal como la RAE, es bastante sencillo de usar y contiene más de quince mil entradas, organizadas alfabéticamente por grupos.

Ensayo literario: cuatro características

El ensayo más libre es también, a veces, el menos comprendido por esta misma falta de reglas. Pero hay algunos puntos en común con los otros ensayos que permiten comprenderlos mejor.

Los ensayos tienen la estructura más adecuada para la transmisión de todo tipo de ideas y argumentaciones. Sin embargo, también suelen ser un vehículo para que los escritores puedan explorar su creatividad en temas relacionados con las artes y humanidades. Así nació el ensayo literario, y con el tiempo se incorporó con el tiempo a la lista de los géneros literarios.

La particularidad principal de este tipo de ensayos es que el fin estético y creativo de la escritura se entrelaza con el proceso reflexivo, es decir: lo único importante no es el tema a tratar, sino también el modo y la originalidad con que se escribe. A continuación, veremos algunas de las características de este tipo de escrito.  

Subjetividad

Los ensayos no tienen una estructura definida y el texto depende del estilo del autor y del punto de vista que desee transmitir al lector acerca del tema elegido. A diferencia de otros trabajos similares, este tipo de texto se basa en las opiniones, experiencias o interpretación de los hechos del autor.

Sin embargo, más allá de las opiniones o comentarios que pueda hacer el autor, este desarrolla un texto donde expone sus ideas y se explaya basándose en investigaciones y referencias de libros.

Lenguaje fluido y coherente

A pesar de la subjetividad, estos textos se caracterizan por expresar las ideas empleando un lenguaje más accesible al público en general. En esto también se diferencian del ensayo académico o el científico, donde es necesario emplear términos especializados.

Cabe remarcar que la simpleza en el lenguaje es un camino que se ha tomado durante los últimos años, ya que hay varios ensayos literarios que dan cuenta de lo contrario. Basta leer a Michel de Montaigne, irónicamente, el creador del ensayo literario.

Temas variados

A diferencia del ensayo académico, o el ensayo científico, este tipo de escrito puede tratarse de todo tipo de temas, ya que está vinculado a los intereses subjetivos del autor. Por ejemplo, el escritor José Emilio Pacheco dedicó un ensayo a las cucarachas. Usualmente estos se dedican a esbozar un arte poética, reflexionar sobre las formas de creación, u ofrecer algún punto de vista sobre temas de actualidad.

Estructura

A pesar de la libertad que tiene para emplear el lenguaje, elegir el tema y desarrollar las ideas, este ensayo también tiene la estructura de introducción, desarrollo del texto y conclusión. La única diferencia es que se encuentra desarrollada de otra forma.

El pecado del original

Escrito por Helbert López

La corrección pasa desapercibida en un texto, curiosamente, cuando se ha hecho un buen trabajo. Pero, ¿qué ocurre cuando captamos algún cabo sin atar de esta labor?

La lectura de un libro es un acto tan elemental e inocente que a veces, sin quererlo, nos ponemos en el riesgo de pecar de superioridad, sobre todo si ya llevamos varios años de experiencia lectora. Pero, ¿qué significa esto? Lo que sucede es que, en el momento de entregar nuestro tiempo y voluntad a la experiencia de leer un texto, en muy pocas ocasiones (por no decir nunca) tenemos conciencia de los cientos de veces que ese texto fue corregido, reescrito y editado. No tenemos idea de que aquellas líneas que recorren nuestros ojos (con una adecuada tipografía, con un tamaño ideal, con un interlineado e interletrado efectivos, con una buena distribución de los espacios escrupulosamente depurados para los lectores) han pasado previamente por un riguroso proceso de supervisión ortográfica, gramatical, léxica y ortotipográfica.

En tal sentido, por no tener idea de todo ese proceso previo, cuando en la lectura de un texto detectamos una coma de más o de menos o unas comillas que se abrieron, pero nunca se cerraron, nos ufanamos ante los demás de que somos mejores que el profesional de la corrección o, peor aún, de todos aquellos que participaron en la producción del texto. He ahí el pecado.

Muy pocas personas saben que los procesos de corrección guardan determinados protocolos y técnicas que van más allá de la sola capacitación en ortografía y gramática, una lectura crítica, un buen análisis del discurso e infinidad de dudas. No obstante, al momento del pecado los lectores nos apropiamos del trabajo del corrector y lo anulamos de alguna manera. No somos conscientes de que gracias al profesional de la corrección comprendemos mejor el mensaje o dejamos de atormentamos por la ambivalencia de una oración, entre muchas otras cosas incluso más graves.

Es cierto que el proceso de corrección es un trabajo casi invisible, pero no por ello deja de ser valioso y tenga que anularse. La posibilidad de que subsista un error, a pesar del trabajo de corrección, siempre alcanza hasta un veinte por ciento, tal vez ese sea el pecado del texto original. No obstante, a pesar de que es difícil encontrar un texto libre completamente de errores, esta realidad no va en contra del profesional de corrección. Por el contrario, su trabajo es en favor del mensaje y del público al que va dirigido, es decir, controla y supervisa la calidad del mensaje dentro del proceso de comunicación.

Por tal razón, toda capacitación en corrección de textos también debe estar orientada al público creador y al público receptor de contenidos, porque, finalmente, todos, de una u otra forma, estaremos a cargo de la elaboración de algún mensaje escrito y cuidar de su claridad y eficacia debiera ser un objetivo común.

Publicar un libro: el proceso antes de la edición

Antes de pasar por correcciones de estilo, maquetación e impresión, las publicaciones atraviesan una serie de pasos donde se decide si estas formarán parte de la editorial.

Las editoriales tienen ciertos lineamientos que estructuran la clase de publicaciones que buscan representar. Estos facilitan el proceso de decisión a la hora de empezar un nuevo proyecto, ya sea buscando un nuevo autor o aceptando algún manuscrito que venga de alguien externo. A partir de estas directrices, los manuscritos siguen algunos pasos antes de comenzar a ser trabajados y moldeados en un nuevo libro. En este artículo, se verá de forma detallada cómo es el proceso antes de las primeras correcciones.

Cabe señalar que, aunque se mencionarán las grandes editoriales, este artículo está pensado para editoriales con equipos de pocas personas, que son los casos más frecuentes.

Selección

El editor, o algún colaborador de la organización, se encarga de traer una nueva propuesta. Esta puede venir desde afuera, ya sea de algún escritor que oyó de la línea editorial o que gusta de las publicaciones, o el mismo editor encontró algún autor que quiere añadir a su planilla.

Revisión inicial

Una vez hallado y elegido el manuscrito, el editor de textos se encarga de darle la primera leída. No realiza correcciones profundas, solo revisa que cumpla con todos los criterios que busca la editorial, revise cómo plantear el plan de ventas o vea qué tipo de correcciones necesita.

Presentación de la propuesta

Un grupo de la editorial analiza la propuesta y luego da su opinión sobre ella. Aquí se revisará si todos los miembros están de acuerdo con su publicación, la forma en que esta se hará, el tiempo a dedicarle y el presupuesto que podría necesitar.

En editoriales más grandes, esta parte la hace un consejo editorial, que debe convencer a los directivos sobre la publicación. En editoriales más pequeñas no hay tantas personas trabajando, por lo que es más fácil ponerse de acuerdo. Sin embargo, es un buen ejercicio: si suena convincente, será más sencillo de presentar al público.

Delegación de tareas

Después de presentar la propuesta y ser aprobada, el director editorial delega a cada miembro del equipo lo que debe hacer con el libro. Al corrector de estilo, indicarle qué tipo de correcciones debe hacer; si necesita algún tipo de investigación, se le encarga al asistente editorial; al diseñador se le comenta el proyecto y se le pide que vaya preparando una portada y una maqueta adecuados para el contenido.

Para ver qué procesos atraviesan los manuscritos después de esta etapa, revisa este enlace.