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Clasificación de las lenguas según la morfología

La forma en que se dividen las palabras define cómo se estudian y se usan. Así se pueden catalogar las lenguas según su morfología.

La morfología es una disciplina de la lingüística que se encarga de la estructura interna de las palabras, las reglas de formación y las maneras en que se relacionan entre sí. La palabra proviene de morfo-, que significa forma, y –logía, estudio o conocimiento. La unidad mínima de estudio en esta área es el morfema, que se define como la unidad más pequeña con significado en la lengua.

La morfología clasifica las lenguas en tres grupos:

Lenguas aislantes

Estas son aquellas lenguas cuyas palabras se forman por componentes con significado propio, fácilmente separables a menudo por una sola sílaba. A este grupo pertenecen muchas lenguas asiáticas.

Lenguas aglutinantes

Este grupo está constituido por las lenguas cuyas palabras se componen por lexemas y afijos claramente separables; cada uno con un significado referencial o gramatical bien definido. Algunas de estas lenguas son el japonés o euskera.

Lenguas fusionantes

A este conjunto pertenecen aquellas lenguas cuyas palabras se pueden estructurar en afijos y lexemas, similar a las aglutinantes, pero al contrario de estas los límites entre los morfemas son difíciles de distinguir por la tendencia a fusionarse entre sí. En este grupo se encuentran el español y el portugués.

Cabe señalar que algunas lenguas no pertenecen a ninguno de los tres grupos.

Diarios deportivos referentes

Estos medios impresos marcaron un precedente en lo que significó informar sobre los deportes.  

Antes de las redes sociales, los streaming y las transmisiones mundiales desde todos los ángulos, hubo medios impresos que fueron pioneros en hacer conocidas a las figuras del partido y en informar los pormenores de las jugadas. Como es vital entender dónde comenzó el periodismo deportivo para poder entenderlo en la actualidad y poder avanzar, se recomienda ver algunos de los diarios y revistas que marcaron un camino para informar sobre las actividades deportivas. Estos son algunos de ellos.

Gazzetta dello Sport

Este diario italiano es el periódico deportivo más antiguo de Europa, con su primera publicación en 1896. Es el resultado de la fusión entre dos publicaciones aún más antiguas, Ciclista y La Tripletta. Su sede está ubicada en Milán, y una de las principales características de este diario es que se imprime de color rosa. Se encarga de organizar, desde 1909, la prueba ciclista más importante del país, el Giro de Italia.

El Gráfico

Esta revista argentina nació como publicación semanal en mayo de 1919. Se convirtió en un clásico no solo para el país, sino en el continente latinoamericano, y un referente para conocer las últimas noticias en el mundo del fútbol. La mayor venta de ejemplares en su historia corresponde al título mundial ganado en México 86: 690 998. El personaje con más portadas fue Diego Maradona, con 134. La Fundación Konex le otorgó una Mención Especial en 1980, por su importante contribución a la historia del deporte del país.

Marca

Fundado en 1938 por Manuel Fernández, este diario tiene sede en Madrid y es el más leído en el país. En 1995 lanzó su sitio web, en 2001 empezó a emitir por radio y en 2010 lanzó su canal de televisión y redes sociales. Desde el 2005, Marca otorga los trofeos Zarra al máximo goleador, Miguel Muñoz al mejor entrenador y Guruceta al árbitro más destacado. Desde 2007 entrega el premio Alfredo Di Stefano al mejor jugador de la liga.

Lance! (Brasil)

Este diario brasileño se fundó en Rio de Janeiro en 1997, y es uno de los periódicos deportivos más importantes en la lengua portuguesa. Entrega el trofeo Osmar Santos al primero de la primera liga del fútbol brasileño, y el trofeo Joao Saldanha al segundo puesto. Además de esta publicación, desde el 2000 cuenta con una revista que sale cada fin de semana llamada Lance! A+.

Herramientas tecnológicas para corregir

La tecnología puede ayudar a seguirle el paso a los cambios en el español y resolver dudas con pocos movimientos.

Los correctores de texto tienen una serie de habilidades que pulen a lo largo de su carrera. Sin embargo, el lenguaje cambia a gran velocidad, y lo que una vez fue una regla en poco tiempo puede quedar obsoleto, ser incorrecto o incluso significar otra cosa. En estos casos, la tecnología es un gran aporte, ya que ayuda a mantenerse al día en pocos movimientos o resolver problemas puntuales con menos esfuerzo. Estas son algunas de las plataformas que resultarán una ayuda fundamental para seguirle el paso al cambio de reglas en el español.

Aplicación oficial de la RAE

Esta app tiene acceso a más de 23 ediciones del Diccionario de la Lengua Española, y se puede adquirir gratis. Esta no solo ofrece significados, sino también sinónimos y antónimos, distintos usos y todas las variaciones y novedades que agrega la Academia al diccionario.

Diccionario Panhispánico de Dudas

En el formato web de este libro de consultas se da respuesta de forma rápida a las dudas más habituales del idioma español, ya sean de carácter morfológico, sintáctico, lexicosemántico o fonográfico. Su interfaz es bastante intuitiva y fácil de utilizar.

Fundéu

Esta institución tiene como objetivo colaborar con el buen uso del idioma español, particularmente en los medios de comunicación. La página web contiene todas las dudas que se han ido acumulando desde sus inicios, pero también es muy activa en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram en cuanto a responder consultas.

Glosbe

No es el único idioma que ofrece, pero se especializa en latín. La página web presenta definiciones y traducciones latín-español y español-latín, además de agregar información adicional, por ejemplo, si se trata de un sustantivo, qué género tiene y una frase como ejemplo. Nuestra lengua proviene del latín, por lo que puede ser un buen complemento.

DECEL- Diccionario Etimológico Castellano en Línea

Este diccionario incluye todas las definiciones, tanto las que se aceptan en la Academia como las que son más «populares». Aunque puede no ser tan formal como la RAE, es bastante sencillo de usar y contiene más de quince mil entradas, organizadas alfabéticamente por grupos.

Ensayo literario: cuatro características

El ensayo más libre es también, a veces, el menos comprendido por esta misma falta de reglas. Pero hay algunos puntos en común con los otros ensayos que permiten comprenderlos mejor.

Los ensayos tienen la estructura más adecuada para la transmisión de todo tipo de ideas y argumentaciones. Sin embargo, también suelen ser un vehículo para que los escritores puedan explorar su creatividad en temas relacionados con las artes y humanidades. Así nació el ensayo literario, y con el tiempo se incorporó con el tiempo a la lista de los géneros literarios.

La particularidad principal de este tipo de ensayos es que el fin estético y creativo de la escritura se entrelaza con el proceso reflexivo, es decir: lo único importante no es el tema a tratar, sino también el modo y la originalidad con que se escribe. A continuación, veremos algunas de las características de este tipo de escrito.  

Subjetividad

Los ensayos no tienen una estructura definida y el texto depende del estilo del autor y del punto de vista que desee transmitir al lector acerca del tema elegido. A diferencia de otros trabajos similares, este tipo de texto se basa en las opiniones, experiencias o interpretación de los hechos del autor.

Sin embargo, más allá de las opiniones o comentarios que pueda hacer el autor, este desarrolla un texto donde expone sus ideas y se explaya basándose en investigaciones y referencias de libros.

Lenguaje fluido y coherente

A pesar de la subjetividad, estos textos se caracterizan por expresar las ideas empleando un lenguaje más accesible al público en general. En esto también se diferencian del ensayo académico o el científico, donde es necesario emplear términos especializados.

Cabe remarcar que la simpleza en el lenguaje es un camino que se ha tomado durante los últimos años, ya que hay varios ensayos literarios que dan cuenta de lo contrario. Basta leer a Michel de Montaigne, irónicamente, el creador del ensayo literario.

Temas variados

A diferencia del ensayo académico, o el ensayo científico, este tipo de escrito puede tratarse de todo tipo de temas, ya que está vinculado a los intereses subjetivos del autor. Por ejemplo, el escritor José Emilio Pacheco dedicó un ensayo a las cucarachas. Usualmente estos se dedican a esbozar un arte poética, reflexionar sobre las formas de creación, u ofrecer algún punto de vista sobre temas de actualidad.

Estructura

A pesar de la libertad que tiene para emplear el lenguaje, elegir el tema y desarrollar las ideas, este ensayo también tiene la estructura de introducción, desarrollo del texto y conclusión. La única diferencia es que se encuentra desarrollada de otra forma.

El pecado del original

Escrito por Helbert López

La corrección pasa desapercibida en un texto, curiosamente, cuando se ha hecho un buen trabajo. Pero, ¿qué ocurre cuando captamos algún cabo sin atar de esta labor?

La lectura de un libro es un acto tan elemental e inocente que a veces, sin quererlo, nos ponemos en el riesgo de pecar de superioridad, sobre todo si ya llevamos varios años de experiencia lectora. Pero, ¿qué significa esto? Lo que sucede es que, en el momento de entregar nuestro tiempo y voluntad a la experiencia de leer un texto, en muy pocas ocasiones (por no decir nunca) tenemos conciencia de los cientos de veces que ese texto fue corregido, reescrito y editado. No tenemos idea de que aquellas líneas que recorren nuestros ojos (con una adecuada tipografía, con un tamaño ideal, con un interlineado e interletrado efectivos, con una buena distribución de los espacios escrupulosamente depurados para los lectores) han pasado previamente por un riguroso proceso de supervisión ortográfica, gramatical, léxica y ortotipográfica.

En tal sentido, por no tener idea de todo ese proceso previo, cuando en la lectura de un texto detectamos una coma de más o de menos o unas comillas que se abrieron, pero nunca se cerraron, nos ufanamos ante los demás de que somos mejores que el profesional de la corrección o, peor aún, de todos aquellos que participaron en la producción del texto. He ahí el pecado.

Muy pocas personas saben que los procesos de corrección guardan determinados protocolos y técnicas que van más allá de la sola capacitación en ortografía y gramática, una lectura crítica, un buen análisis del discurso e infinidad de dudas. No obstante, al momento del pecado los lectores nos apropiamos del trabajo del corrector y lo anulamos de alguna manera. No somos conscientes de que gracias al profesional de la corrección comprendemos mejor el mensaje o dejamos de atormentamos por la ambivalencia de una oración, entre muchas otras cosas incluso más graves.

Es cierto que el proceso de corrección es un trabajo casi invisible, pero no por ello deja de ser valioso y tenga que anularse. La posibilidad de que subsista un error, a pesar del trabajo de corrección, siempre alcanza hasta un veinte por ciento, tal vez ese sea el pecado del texto original. No obstante, a pesar de que es difícil encontrar un texto libre completamente de errores, esta realidad no va en contra del profesional de corrección. Por el contrario, su trabajo es en favor del mensaje y del público al que va dirigido, es decir, controla y supervisa la calidad del mensaje dentro del proceso de comunicación.

Por tal razón, toda capacitación en corrección de textos también debe estar orientada al público creador y al público receptor de contenidos, porque, finalmente, todos, de una u otra forma, estaremos a cargo de la elaboración de algún mensaje escrito y cuidar de su claridad y eficacia debiera ser un objetivo común.

Publicar un libro: el proceso antes de la edición

Antes de pasar por correcciones de estilo, maquetación e impresión, las publicaciones atraviesan una serie de pasos donde se decide si estas formarán parte de la editorial.

Las editoriales tienen ciertos lineamientos que estructuran la clase de publicaciones que buscan representar. Estos facilitan el proceso de decisión a la hora de empezar un nuevo proyecto, ya sea buscando un nuevo autor o aceptando algún manuscrito que venga de alguien externo. A partir de estas directrices, los manuscritos siguen algunos pasos antes de comenzar a ser trabajados y moldeados en un nuevo libro. En este artículo, se verá de forma detallada cómo es el proceso antes de las primeras correcciones.

Cabe señalar que, aunque se mencionarán las grandes editoriales, este artículo está pensado para editoriales con equipos de pocas personas, que son los casos más frecuentes.

Selección

El editor, o algún colaborador de la organización, se encarga de traer una nueva propuesta. Esta puede venir desde afuera, ya sea de algún escritor que oyó de la línea editorial o que gusta de las publicaciones, o el mismo editor encontró algún autor que quiere añadir a su planilla.

Revisión inicial

Una vez hallado y elegido el manuscrito, el editor de textos se encarga de darle la primera leída. No realiza correcciones profundas, solo revisa que cumpla con todos los criterios que busca la editorial, revise cómo plantear el plan de ventas o vea qué tipo de correcciones necesita.

Presentación de la propuesta

Un grupo de la editorial analiza la propuesta y luego da su opinión sobre ella. Aquí se revisará si todos los miembros están de acuerdo con su publicación, la forma en que esta se hará, el tiempo a dedicarle y el presupuesto que podría necesitar.

En editoriales más grandes, esta parte la hace un consejo editorial, que debe convencer a los directivos sobre la publicación. En editoriales más pequeñas no hay tantas personas trabajando, por lo que es más fácil ponerse de acuerdo. Sin embargo, es un buen ejercicio: si suena convincente, será más sencillo de presentar al público.

Delegación de tareas

Después de presentar la propuesta y ser aprobada, el director editorial delega a cada miembro del equipo lo que debe hacer con el libro. Al corrector de estilo, indicarle qué tipo de correcciones debe hacer; si necesita algún tipo de investigación, se le encarga al asistente editorial; al diseñador se le comenta el proyecto y se le pide que vaya preparando una portada y una maqueta adecuados para el contenido.

Para ver qué procesos atraviesan los manuscritos después de esta etapa, revisa este enlace.

Las tres partes del ensayo argumentativo

Este tipo de escrito se caracteriza por sustentar cada uno de los puntos expuestos por el autor. Para lograrlo, contiene tres partes principales que se alimentan entre sí.

El ensayo argumentativo es un texto que tiene la finalidad de persuadir o convencer a sus lectores sobre una serie de ideas expuestas. Estos deben explicar la postura del autor ante determinado tema, argumentar los puntos de manera lógica y sustentada con fuentes. Pueden incluir premisas opuestas a las del autor para refutarlas con sus propios razonamientos, de manera que los mismos argumentos se refuerzan.

Este tipo de ensayos se caracterizan por tener tres partes, introducción, cuerpo y conclusión. Examinemos de qué trata cada una de ellas.

Introducción

La función es atraer la lección del lector y señalarle de qué va a tratar el texto. Para ello, se recomienda empezar enunciando el tema principal en la primera oración, o hablando del tema general y luego señalando qué parte de ese tema se hablará en el ensayo presente. Esta parte no debe extenderse a más de un párrafo.

Cuerpo

En esta sección, el autor se encarga de desarrollar lo prometido en la introducción. Si es solo un argumento, o una idea, puede elaborarse en un solo párrafo que contenga la idea principal en la primera línea y después la explique. Si son varios argumentos o si uno se desarrolla de otro, se puede desarrollar en más de un párrafo, pero es necesario señalar la ilación entre ellos al comienzo de cada uno. También puede ocurrir que se contrapongan dos argumentos; para ello, también es necesario incluir la idea anterior en el nuevo párrafo que se encargará de refutarla, o se perderá el contexto. Finalmente, hay que respaldar cada argumento con citas y fuentes o pueden resultar poco fiables.

Conclusión

Esta parte se dedica a redondear el análisis de todo el ensayo en función al punto que se quiere demostrar. Esta última parte también se desarrolla en un párrafo. Hay que tener cuidado en repetir los argumentos y parafrasear el tema principal, ya que esto sería redundante en el resto del ensayo y lo haría perder peso. Tampoco se debe agregar información nueva, porque esto tenía lugar en la parte de los argumentos.

Redacción: cómo escribir de manera más fluida

Existen una serie de vicios que cometemos cuando automatizamos nuestra redacción. En este artículo, te traemos algunos consejos para eliminarlos y enriquecer tus textos.

La redacción se ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida. Este se ve no solo en el ámbito laboral o académico, sino también al publicar en redes sociales o cuando nos comunicamos por mensajes de texto. Escribir es una gran operación cerebral que implica vincular ideas, presentar coherencia y pensar, además, en las reglas gramaticales y ortográficas del idioma que se usa, de manera que el lector lo entienda. Sin embargo, por hacerlo tan seguido, se puede caer en distintos vicios, de manera que se arrastran consigo al elaborar textos en un ámbito más formal.  

A continuación, te traemos cuatro consejos para dejar atrás esos errores y que tu redacción sea más ágil y correcta.

Redundancias

Al escribir las ideas, es común dar varios rodeos para llegar a una explicación. Sin embargo, hay que considerar que, si bien nosotros lo entendemos, no significa que lo hagan también. Por ello, es necesario revisar el texto y estar atento a las palabras e ideas que se han repetido.

Uso de conectores

Cada conector tiene un uso específico. Existen de aumento, de causa y efecto, de énfasis, e reafirmación, de contraste, entre otros. Es necesario aprender el uso de cada uno de los tipos de conectores, pero no saturar el texto de ellos.

Eliminación del comodín

Las palabras cosa, algo, asunto o eso pasan de ser sustantivos, adjetivos o verbos a comodines o términos genéricos, que imposibilitan la precisión semántica del texto y la comprensión global por parte de los lectores. Se recomienda revisar en qué momento estas se convierten en relleno y eliminarlas o reemplazarlas.

Ampliar el vocabulario

Los tres problemas anteriores se pueden evitar o reducir paulatinamente si existe una ampliación del banco de palabras conocidas. Para esto, se aconseja investigar los sinónimos y antónimos de las palabras que ya conoces, así como los significados de palabras homónimas, y buscar términos poco usados. Esto no se logra de la noche a la mañana, sino con tiempo y práctica, leyendo mucho o haciendo juegos de palabras.

La coma: ¿va o no va?

Ya que el uso de la coma es aleatorio en algunas situaciones y obligatorio en otras, su presencia o ausencia puede ser confusa. Aquí explicamos cómo distinguir sus usos.

La coma un signo de puntuación que se emplea para separar elementos dentro de una oración. Debido que a veces sirve para aclaraciones, encerrar incisos o indicar pausas, existe mucha confusión en el uso de esta, ya que a veces se puede ver como opcional y por lo tanto que se puede prescindir o usar en exceso. ¿En qué casos es obligatoria? A continuación, explicaremos las diferencias.

Coma obligatoria o distintiva:

En estas ocasiones, la presencia o ausencia de la coma sirve para distinguir entre significados posibles en un mismo enunciado, separar ideas o modificar relaciones sintácticas.

Ejemplo:

No come carne.

No, come carne.

En este ejemplo, la presencia o ausencia de la coma cambia la intención del enunciado. En la primera, está brindando información sobre la alimentación de un individuo. En la segunda, la coma señala una orden en segunda persona.

Coma opcional:

La posición de la coma en determinados lugares puede depender del gusto o la intención del que escribe, además del contexto o la complejidad del enunciado. En estos casos, la presencia de la coma no produce sintácticos o semánticos, solo afecta el enfoque o la claridad del mensaje.

Ejemplo:

Quedamos en salir a comer, pero, al final, nos vimos en su casa.

Quedamos en salir a comer, pero al final, nos vimos en su casa.

La coma no varía el significado de la oración de manera significativa, además de agregar un inciso en la primera. Pero hay que tener cuidado de usarla en exceso, porque puede entorpecer la lectura.

En conclusión, hay que evaluar si su presencia puede o no cambiar la intención o el significado de la oración antes de usarla. Finalmente, es necesario apuntar que a veces su presencia o ausencia no será suficiente para arreglar un enunciado. En estos casos, será más conveniente revisar la redacción o la estructura sintáctica.

Conceptos básicos de imprenta: papel y color

Imprimir una publicación puede resultar costosa y mal hecha si no se emplean los términos y especificaciones correctas. En primer lugar, es necesario saber de papel y color.

Imprimir puede parecer muy fácil. En nuestros hogares o centros laborales solo debemos presionar un botón para lograr obtener un papel con la información que necesitamos. Pero a la hora de publicar objetos más grandes, como son los libros o las revistas, es necesario recurrir a las imprentas. Si pensamos que es lo mismo que en nuestras casas, pero a mayor escala, estamos equivocados. Las imprentas tienen su propio lenguaje y sus propios conceptos, y es necesario conocerlos para que la publicación no salga mal elaborada o demasiado costosa.

A continuación, algunas consideraciones a tener en cuenta sobre los materiales más básicos de una impresión, el tipo de papel y las combinaciones de color.

Papel

Peso del papel: a este se le llama gramaje y se refiere a su grosor. El grosor estándar de un papel para imprimir es de 80 gramos. El gramaje se refiere a los gramos por metro cuadrado de papel, y se representa por g/m2.

Tipos de papel

Cada papel tiene características y requerimientos específicos, y es necesario conocerlos para saber a qué tipo de publicación aplicarlos. Estos son los tipos más comunes:

Papel satinado: le da a la publicación una apariencia más suave y brillante.

Papel ecológico: este respeta el medio ambiente por los requisitos de fabricación y la materia prima que usa. No es lo mismo que papel reciclado.

Papel couché o estucado: llevan un recubrimiento especial en la superficie que permiten aumentar la consistencia, el peso, dar un acabado final especial o reducir la absorción de tinta.

Papel verjurado: este material se somete a presión con rodillos en relieve en la última fase de producción. De este modo, el papel consigue diferentes texturas que le dan un acabado especial.

Papel térmico: tiene un recubrimiento resistente al calor, que producirá un cambio de color en el papel con las altas temperaturas de la impresora.

Color

Hay dos tipos de color, RGB y CMYK. Cuando se mezclan entre sí pueden dar al otro tipo de color; es decir, cuando el rojo, verde y azul se mezclan en distintos niveles, pueden dar lugar al cian, magenta, amarillo y negro, y viceversa.

RGB: hace referencia a los tres colores primarios, rojo, verde y azul (Red, Green, Blue). Estos se usan mayormente para publicaciones digitales.

CMYK: hace referencia a los cuatro colores primarios, cian, magenta, amarillo y negro. (Cyan, Magenta, Yellow, BlacK). Se emplean para publicaciones impresas en offset.