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Las tres partes del ensayo argumentativo

Este tipo de escrito se caracteriza por sustentar cada uno de los puntos expuestos por el autor. Para lograrlo, contiene tres partes principales que se alimentan entre sí.

El ensayo argumentativo es un texto que tiene la finalidad de persuadir o convencer a sus lectores sobre una serie de ideas expuestas. Estos deben explicar la postura del autor ante determinado tema, argumentar los puntos de manera lógica y sustentada con fuentes. Pueden incluir premisas opuestas a las del autor para refutarlas con sus propios razonamientos, de manera que los mismos argumentos se refuerzan.

Este tipo de ensayos se caracterizan por tener tres partes, introducción, cuerpo y conclusión. Examinemos de qué trata cada una de ellas.

Introducción

La función es atraer la lección del lector y señalarle de qué va a tratar el texto. Para ello, se recomienda empezar enunciando el tema principal en la primera oración, o hablando del tema general y luego señalando qué parte de ese tema se hablará en el ensayo presente. Esta parte no debe extenderse a más de un párrafo.

Cuerpo

En esta sección, el autor se encarga de desarrollar lo prometido en la introducción. Si es solo un argumento, o una idea, puede elaborarse en un solo párrafo que contenga la idea principal en la primera línea y después la explique. Si son varios argumentos o si uno se desarrolla de otro, se puede desarrollar en más de un párrafo, pero es necesario señalar la ilación entre ellos al comienzo de cada uno. También puede ocurrir que se contrapongan dos argumentos; para ello, también es necesario incluir la idea anterior en el nuevo párrafo que se encargará de refutarla, o se perderá el contexto. Finalmente, hay que respaldar cada argumento con citas y fuentes o pueden resultar poco fiables.

Conclusión

Esta parte se dedica a redondear el análisis de todo el ensayo en función al punto que se quiere demostrar. Esta última parte también se desarrolla en un párrafo. Hay que tener cuidado en repetir los argumentos y parafrasear el tema principal, ya que esto sería redundante en el resto del ensayo y lo haría perder peso. Tampoco se debe agregar información nueva, porque esto tenía lugar en la parte de los argumentos.

Redacción: cómo escribir de manera más fluida

Existen una serie de vicios que cometemos cuando automatizamos nuestra redacción. En este artículo, te traemos algunos consejos para eliminarlos y enriquecer tus textos.

La redacción se ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida. Este se ve no solo en el ámbito laboral o académico, sino también al publicar en redes sociales o cuando nos comunicamos por mensajes de texto. Escribir es una gran operación cerebral que implica vincular ideas, presentar coherencia y pensar, además, en las reglas gramaticales y ortográficas del idioma que se usa, de manera que el lector lo entienda. Sin embargo, por hacerlo tan seguido, se puede caer en distintos vicios, de manera que se arrastran consigo al elaborar textos en un ámbito más formal.  

A continuación, te traemos cuatro consejos para dejar atrás esos errores y que tu redacción sea más ágil y correcta.

Redundancias

Al escribir las ideas, es común dar varios rodeos para llegar a una explicación. Sin embargo, hay que considerar que, si bien nosotros lo entendemos, no significa que lo hagan también. Por ello, es necesario revisar el texto y estar atento a las palabras e ideas que se han repetido.

Uso de conectores

Cada conector tiene un uso específico. Existen de aumento, de causa y efecto, de énfasis, e reafirmación, de contraste, entre otros. Es necesario aprender el uso de cada uno de los tipos de conectores, pero no saturar el texto de ellos.

Eliminación del comodín

Las palabras cosa, algo, asunto o eso pasan de ser sustantivos, adjetivos o verbos a comodines o términos genéricos, que imposibilitan la precisión semántica del texto y la comprensión global por parte de los lectores. Se recomienda revisar en qué momento estas se convierten en relleno y eliminarlas o reemplazarlas.

Ampliar el vocabulario

Los tres problemas anteriores se pueden evitar o reducir paulatinamente si existe una ampliación del banco de palabras conocidas. Para esto, se aconseja investigar los sinónimos y antónimos de las palabras que ya conoces, así como los significados de palabras homónimas, y buscar términos poco usados. Esto no se logra de la noche a la mañana, sino con tiempo y práctica, leyendo mucho o haciendo juegos de palabras.

La coma: ¿va o no va?

Ya que el uso de la coma es aleatorio en algunas situaciones y obligatorio en otras, su presencia o ausencia puede ser confusa. Aquí explicamos cómo distinguir sus usos.

La coma un signo de puntuación que se emplea para separar elementos dentro de una oración. Debido que a veces sirve para aclaraciones, encerrar incisos o indicar pausas, existe mucha confusión en el uso de esta, ya que a veces se puede ver como opcional y por lo tanto que se puede prescindir o usar en exceso. ¿En qué casos es obligatoria? A continuación, explicaremos las diferencias.

Coma obligatoria o distintiva:

En estas ocasiones, la presencia o ausencia de la coma sirve para distinguir entre significados posibles en un mismo enunciado, separar ideas o modificar relaciones sintácticas.

Ejemplo:

No come carne.

No, come carne.

En este ejemplo, la presencia o ausencia de la coma cambia la intención del enunciado. En la primera, está brindando información sobre la alimentación de un individuo. En la segunda, la coma señala una orden en segunda persona.

Coma opcional:

La posición de la coma en determinados lugares puede depender del gusto o la intención del que escribe, además del contexto o la complejidad del enunciado. En estos casos, la presencia de la coma no produce sintácticos o semánticos, solo afecta el enfoque o la claridad del mensaje.

Ejemplo:

Quedamos en salir a comer, pero, al final, nos vimos en su casa.

Quedamos en salir a comer, pero al final, nos vimos en su casa.

La coma no varía el significado de la oración de manera significativa, además de agregar un inciso en la primera. Pero hay que tener cuidado de usarla en exceso, porque puede entorpecer la lectura.

En conclusión, hay que evaluar si su presencia puede o no cambiar la intención o el significado de la oración antes de usarla. Finalmente, es necesario apuntar que a veces su presencia o ausencia no será suficiente para arreglar un enunciado. En estos casos, será más conveniente revisar la redacción o la estructura sintáctica.

Conceptos básicos de imprenta: papel y color

Imprimir una publicación puede resultar costosa y mal hecha si no se emplean los términos y especificaciones correctas. En primer lugar, es necesario saber de papel y color.

Imprimir puede parecer muy fácil. En nuestros hogares o centros laborales solo debemos presionar un botón para lograr obtener un papel con la información que necesitamos. Pero a la hora de publicar objetos más grandes, como son los libros o las revistas, es necesario recurrir a las imprentas. Si pensamos que es lo mismo que en nuestras casas, pero a mayor escala, estamos equivocados. Las imprentas tienen su propio lenguaje y sus propios conceptos, y es necesario conocerlos para que la publicación no salga mal elaborada o demasiado costosa.

A continuación, algunas consideraciones a tener en cuenta sobre los materiales más básicos de una impresión, el tipo de papel y las combinaciones de color.

Papel

Peso del papel: a este se le llama gramaje y se refiere a su grosor. El grosor estándar de un papel para imprimir es de 80 gramos. El gramaje se refiere a los gramos por metro cuadrado de papel, y se representa por g/m2.

Tipos de papel

Cada papel tiene características y requerimientos específicos, y es necesario conocerlos para saber a qué tipo de publicación aplicarlos. Estos son los tipos más comunes:

Papel satinado: le da a la publicación una apariencia más suave y brillante.

Papel ecológico: este respeta el medio ambiente por los requisitos de fabricación y la materia prima que usa. No es lo mismo que papel reciclado.

Papel couché o estucado: llevan un recubrimiento especial en la superficie que permiten aumentar la consistencia, el peso, dar un acabado final especial o reducir la absorción de tinta.

Papel verjurado: este material se somete a presión con rodillos en relieve en la última fase de producción. De este modo, el papel consigue diferentes texturas que le dan un acabado especial.

Papel térmico: tiene un recubrimiento resistente al calor, que producirá un cambio de color en el papel con las altas temperaturas de la impresora.

Color

Hay dos tipos de color, RGB y CMYK. Cuando se mezclan entre sí pueden dar al otro tipo de color; es decir, cuando el rojo, verde y azul se mezclan en distintos niveles, pueden dar lugar al cian, magenta, amarillo y negro, y viceversa.

RGB: hace referencia a los tres colores primarios, rojo, verde y azul (Red, Green, Blue). Estos se usan mayormente para publicaciones digitales.

CMYK: hace referencia a los cuatro colores primarios, cian, magenta, amarillo y negro. (Cyan, Magenta, Yellow, BlacK). Se emplean para publicaciones impresas en offset.

Aldo Manuzio, padre de la edición moderna

El libro de bolsillo, la tipografía romana, la resurrección de clásicos y la concepción de la edición como un vínculo entre el mercado y la cultura fueron concebidos por este impresor y editor italiano del Renacimiento. Alessandro Marzo Magno recuerda a este personaje en el segundo capítulo de Los primeros editores (Malpaso, 2016).

«Aldo Romano [como también se le conocía] es el primero en concebir el libro como entretenimiento: inventa el placer de leer» (p. 37), dice Marzo acerca de este personaje de Los primeros editores1. Nacido alrededor de 1449 en Bassiano (hoy provincia del Lacio), Italia, es considerado el creador de la edición como la conocemos en la actualidad. Antes de que Manuzio ingresara a la industria, los impresores se dedicaban simplemente a publicar los libros, sin prestar mayor interés en el contenido. Él, en cambio, elegía los textos y los imprimía por su contenido, no solo por su potencial capacidad de venta. Fue el primero en vincular el manuscrito como materia de interés cultural con las capacidades técnicas y en beneficio de lo que necesitaba el mercado en ese momento.

En 1490 se estableció en Venecia, ciudad que en aquel entonces era el centro de la industria editorial. Eligió esta para difundir los manuscritos griegos y latinos entre intelectuales con intereses similares a los suyos. Allí estableció la Imprenta Aldina en 1494, y lo primero que publicó fueron las obras de Aristóteles (1495). También se interesó por modernizar la tipografía, y de ese modo introdujo una fuente que dura hasta el día de hoy, la roman, preparada por Nicolas Jenson y revisada por Francesco Griffo. También elaboraron la itálica, o cursiva, que «constituye una de las innovaciones de mayor éxito en la historia de la tipografía», la cual era apreciada por los impresores debido a «su elegancia, y también porque se constituye como el prototipo del Renacimiento italiano, y por tanto de la modernidad» (p. 46).

Diferencia de tamaño entre un libro común de la época y un libro de bolsillo.

Manuzio introdujo también los libelli portatiles, como llamó a unas ediciones en pequeño formato, sin comentarios de texto y aptos para llevar en el bolsillo (p. 47). La finalidad del tamaño era que tuviesen el precio adecuado para los estudiantes. Para ello, empleó el formato de los textos religiosos, es decir en octavos, que se podían llevar en los bolsillos de las sotanas sin problemas. Clásicos latinos se publicaron con este formato, empezando con Virgilio en 1501 y luego los poetas Catulo, Tibulo y Propercio. De acuerdo con Marzo, «el libro de bolsillo nace del concepto de lectura como actividad de entretenimiento y no de aprendizaje» (íb.). Este concepto ha hecho más fácil que la industria editorial sobreviva hasta hoy, unos cinco siglos después.

1 Marzo Magno, Alessandro (2016). «Aldo Manuzio, el Miguel Ángel de los libros». Los primeros editores. Malpaso, pp. 37-52.

Del autor al lector: los procesos del libro

Antes de llegar a las librerías o a las mesas de noche, el libro ha atravesado varias etapas. Estas son las principales.

La industria editorial se encarga de divulgar todo tipo de conocimientos y voces a través de publicaciones. Para que el contenido funcione de manera ideal, es necesario que atraviese una serie de pasos dentro de esta industria, sin los cuales no podría ser consumido en la manera más óptima. A estos pasos se les conoce como la cadena del libro.

A continuación, se explicará a grandes rasgos lo que ocurre para que un libro llegue a manos del lector.

Manuscrito

El contenido es el eslabón más importante de la cadena. Sin el libro, la memoria, las crónicas o el ensayo del autor no habría industria. sin el producto hecho por el autor, los académicos o la institución, no habría industria.  

Edición

Dentro de esta etapa se encuentran varios actores que se pueden resumir de la siguiente manera.

Editor: Se encarga de recibir este manuscrito y ver su valor comercial, cultural y social. También decide la presentación, el diseño, los tipos de corrección que requiere, el manejo del contenido, entre otros. El editor de mesa, por otro lado, revisa el texto de forma general y sus correcciones se dirigen a que el lenguaje sea parejo, que no haya repeticiones o clichés, entre otras.

Corrector: Existe el corrector de estilo y el corrector de pruebas, que revisa sobre la corrección del primero. Este no solo se encarga de hacer que la ortografía y gramática se respeten, sino también, y principalmente, que el texto sea legible. Esto significa que tenga coherencia, que las sintaxis esté correcta o que las jerarquías se comprendan entre sí, y por otro lado revisa el cumplimiento de las reglas ortotipográficas.

Cabe señalar que muchas veces el editor y el corrector se intercambian funciones, ya que siempre es necesario que varias personas lean el mismo texto.

Diseño

El diseñador no solo hace portadas bonitas o dibujos en los libros para niños. Este sirve para que la información se consuma de la manera más adecuada, por lo que hay tantos formatos como lectores.

Imprenta

Cuando el manuscrito está corregido y el diseño está listo, es momento de la impresión. La editorial hace acuerdos sobre el tipo de papel, los colores y los tamaños. El proceso demora entre cinco y siete días. Esta etapa se puede reemplazar o complementar con la publicación digital, si es el caso.

Venta y distribución

Un libro no está completo si no se vende, ya que la edición tiene como finalidad hacer que las obras de autores sean conocidas. Esta parte de la cadena tiene, a su vez, otros eslabones que funcionan de forma paralela, como por ejemplo la distribución, la comercialización, el marketing, las distintas formas de promoción, etc.

Ensayos académicos: cinco errores comunes a la hora de redactarlos

Escribir ensayos no solo implica tener en mente la estructura principal de inicio, medio y final. También existen una serie de errores que es necesario tener en cuenta para evitar.

La educación formal no suele enseñar de forma extendida cómo escribir ensayos y ordenar las ideas antes de mandar a escribir trabajo. Por ello es necesario aprender por cuenta propia, y en ese trayecto se cometen muchos errores. Y si bien hay algunos pasos a seguir, estos no son suficientes. Por ello, te traemos algunos errores comunes que se deben evitar.  

1. No usar clichés

Los clichés son expresiones hechas, que en un escrito pierden valor y hacen perder valor también al texto. Un ejemplo de ellas es «Hay muchos peces en el mar» o «no hay mal que por bien no venga». Estas se sienten poco originales y forzadas, por lo que se debe tener cuidado al usarlas.

2. No usar frases sin sentido

Cada oración en cada párrafo del ensayo debe tener un propósito. Es bastante tedioso leer ensayos donde las palabras están de más, o hay demasiados ejemplos, o se emplean demasiados recursos retóricos. Por ello, se recomienda elaborar un esquema para que una oración funcione como vínculo hacia la otra.

3. No ser redundante

La variedad de palabras y la fluidez en las ideas es algo que se aprecia mucho a la hora de leer un ensayo. Antes de enviarlo o publicarlo, se recomienda leerlo primero y revisar si hay alguna palabra, frase o idea que se repita.

4. Olvidar introducir las citas

Cuando se tiene cierta experiencia elaborando ensayos, no es sorpresa que se tenga que citar las fuentes empleadas. Sin embargo, hay ideas que, se sabe, pertenecen a otros autores, e incluirlas sin la referencia adecuada puede considerarse plagio, aunque no sea esa la intención. Es necesario, por eso, revisar que estén todas las citas.

5. No forzar la conclusión

La conclusión es una pieza importante del ensayo. Esta redondea los pensamientos y la ilación de las ideas. Por ello, terminar de forma abrupta e incompleta o incluir nuevas ideas puede ser nocivo, ya que la concordancia se pierde y el escrito tiene forma incompleta.

Lengua, idioma y dialecto: ¿Cuál es la diferencia?

Estos tres conceptos suelen confundirse en el habla cotidiana. Sin embargo, cada uno de ellos cumple una función específica tanto en cada persona como en la sociedad.

El lenguaje es la capacidad exclusiva del ser humano que permite comunicarnos de manera articulada. Este permite la adquisición y el aprendizaje de lenguas mediante procesos biológicos. Este nos permite expresar ideas, pedir o recibir ayuda o gobernar grupos grandes de personas. Estos signos pueden ser sonoros (habla), corporales (gestos) o gráficos (escritura).

Dentro de esta capacidad cerebral existen tres conceptos lingüísticos que muchas veces suelen confundirse entre sí. Incluso, nos lleva a que tratemos a uno como si fuera inferior al otro. Lo cierto es que cada uno es importante para la formación de cualquier sociedad y cultura.

Lengua

La lengua es un sistema convencional de signos lingüísticos, que permite la comunicación entre los miembros de una comunidad. Este sistema es doblemente articulado, es decir, contiene enunciación y significación.

Idioma

Se denomina así al sistema de signos que emplea una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito. Este puede formar parte de un pueblo o nación, o también usarse en varios pueblos o naciones, como es el caso del español.

Dialecto

Se denomina dialecto a la variación regional de una lengua. Por lo tanto, el español argentino ―lo que conocemos como «acento argentino»― sería realmente un dialecto del español.

Ocasionalmente, se da el caso de llamar dialecto a un idioma que ocupa un territorio en algún país o debido a que este no tiene forma escrita. Según esto, el quechua se suele identificar como dialecto; sin embargo, tal como ocurre con otras lenguas indígenas, este no es un dialecto, sino una lengua.

Redacción corporativa: primeros pasos para impresionar en tu trabajo

El lenguaje corporativo representa a toda una organización. Por ello, es necesario seguir algunos puntos básicos a la hora de enfrentarse a estos textos.

La redacción corporativa es una herramienta que permite la comunicación en el ámbito laboral y empresarial. Esta se emplea cuando se elaboran correos electrónicos, documentos administrativos o informes.

Si bien tiene muchos puntos en común con la redacción general, es necesario tener algunas habilidades específicas, ya que las empresas requieren un tipo de lenguaje particular que mantenga formalidad y refleje los valores de la empresa que el emisor representa. Si te enfrentas a estos textos por primera vez o deseas mejorar en ellos, aconsejamos seguir estos cinco consejos.  

  1. Planifica. Define el tema, la extensión del texto y la estructura. Asimismo, es necesario conocer al público objetivo y la cultura de la empresa: hay que recordar que los documentos se dirigen a toda una organización.
  2. Apuesta por los mensajes claros. Es mejor redactar para que todo tipo de público entienda con facilidad, sin mayores adornos del lenguaje. Antes de escribir, se recomienda ordenar las ideas.
  3. Presentar una idea por párrafo. Se recomienda poner la oración principal en primer lugar, y acompañarla de una o dos ideas secundarias que redondeen el mensaje o den contexto.
  4. No abusar de los incisos. Aunque estos pueden ser útiles, muchas veces afectan la fluidez de las oraciones. En vez de esto, conviene colocar el dato en otra oración, después de un punto seguido.
  5. Revisar bien el texto. Hay que ver si se entiende el mensaje, y por supuesto corregir alguna falla ortográfica o lingüística. Es necesario ser riguroso en este aspecto, ya que está en juego el prestigio de la organización. No confiarse del corrector automático.

Ortotipografía: elementos básicos

Esta rama de la lengua combina las normas del lenguaje con la forma en la que este debe ser plasmado en la escritura. Aunque no tenga normas establecidas, sí hay una serie de puntos a tener en cuenta.

La ortotipografía va más allá de las normas del lenguaje ―campo de la ortografía―, y del interlineado, interletrado, inicios, finales y longitudes de las líneas ―campo de la tipografía―. Se ocupa esencialmente del uso de los signos de puntuación, las mayúsculas y minúsculas, cuándo usar negritas o cursivas, cómo escribir cantidades y otros elementos de este tipo, para que los signos tipográficos estén al servicio de los contenidos y la expresión de lo escrito.

Es necesario recalcar que no hay normas ortotipográficas, sino convenciones, definidas por la tradición de la tipografía y que cambian según el contexto y la lengua en la que se escriben. El fin de la ortotipografía es hacer legible y comprensible el texto.  

Algunos ámbitos de la ortotipografía a tener en cuenta son:

  • Normas de partición o separación de elementos de texto
  • Disposición de las citas
  • Forma de los elementos paratextuales (notas al pie de página, texto al pie de imagen, cuadros, gráficas, etc.)
  • Uso de espacios fino, de pelo y fijo
  • Aplicación de las variantes de letras: negrita, cursiva
  • Signos (llamadas y notación) en los diversos tipos de notas
  • Convenciones de alineación del texto