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Aldo Manuzio, padre de la edición moderna

El libro de bolsillo, la tipografía romana, la resurrección de clásicos y la concepción de la edición como un vínculo entre el mercado y la cultura fueron concebidos por este impresor y editor italiano del Renacimiento. Alessandro Marzo Magno recuerda a este personaje en el segundo capítulo de Los primeros editores (Malpaso, 2016).

«Aldo Romano [como también se le conocía] es el primero en concebir el libro como entretenimiento: inventa el placer de leer» (p. 37), dice Marzo acerca de este personaje de Los primeros editores1. Nacido alrededor de 1449 en Bassiano (hoy provincia del Lacio), Italia, es considerado el creador de la edición como la conocemos en la actualidad. Antes de que Manuzio ingresara a la industria, los impresores se dedicaban simplemente a publicar los libros, sin prestar mayor interés en el contenido. Él, en cambio, elegía los textos y los imprimía por su contenido, no solo por su potencial capacidad de venta. Fue el primero en vincular el manuscrito como materia de interés cultural con las capacidades técnicas y en beneficio de lo que necesitaba el mercado en ese momento.

En 1490 se estableció en Venecia, ciudad que en aquel entonces era el centro de la industria editorial. Eligió esta para difundir los manuscritos griegos y latinos entre intelectuales con intereses similares a los suyos. Allí estableció la Imprenta Aldina en 1494, y lo primero que publicó fueron las obras de Aristóteles (1495). También se interesó por modernizar la tipografía, y de ese modo introdujo una fuente que dura hasta el día de hoy, la roman, preparada por Nicolas Jenson y revisada por Francesco Griffo. También elaboraron la itálica, o cursiva, que «constituye una de las innovaciones de mayor éxito en la historia de la tipografía», la cual era apreciada por los impresores debido a «su elegancia, y también porque se constituye como el prototipo del Renacimiento italiano, y por tanto de la modernidad» (p. 46).

Diferencia de tamaño entre un libro común de la época y un libro de bolsillo.

Manuzio introdujo también los libelli portatiles, como llamó a unas ediciones en pequeño formato, sin comentarios de texto y aptos para llevar en el bolsillo (p. 47). La finalidad del tamaño era que tuviesen el precio adecuado para los estudiantes. Para ello, empleó el formato de los textos religiosos, es decir en octavos, que se podían llevar en los bolsillos de las sotanas sin problemas. Clásicos latinos se publicaron con este formato, empezando con Virgilio en 1501 y luego los poetas Catulo, Tibulo y Propercio. De acuerdo con Marzo, «el libro de bolsillo nace del concepto de lectura como actividad de entretenimiento y no de aprendizaje» (íb.). Este concepto ha hecho más fácil que la industria editorial sobreviva hasta hoy, unos cinco siglos después.

1 Marzo Magno, Alessandro (2016). «Aldo Manuzio, el Miguel Ángel de los libros». Los primeros editores. Malpaso, pp. 37-52.

Del autor al lector: los procesos del libro

Antes de llegar a las librerías o a las mesas de noche, el libro ha atravesado varias etapas. Estas son las principales.

La industria editorial se encarga de divulgar todo tipo de conocimientos y voces a través de publicaciones. Para que el contenido funcione de manera ideal, es necesario que atraviese una serie de pasos dentro de esta industria, sin los cuales no podría ser consumido en la manera más óptima. A estos pasos se les conoce como la cadena del libro.

A continuación, se explicará a grandes rasgos lo que ocurre para que un libro llegue a manos del lector.

Manuscrito

El contenido es el eslabón más importante de la cadena. Sin el libro, la memoria, las crónicas o el ensayo del autor no habría industria. sin el producto hecho por el autor, los académicos o la institución, no habría industria.  

Edición

Dentro de esta etapa se encuentran varios actores que se pueden resumir de la siguiente manera.

Editor: Se encarga de recibir este manuscrito y ver su valor comercial, cultural y social. También decide la presentación, el diseño, los tipos de corrección que requiere, el manejo del contenido, entre otros. El editor de mesa, por otro lado, revisa el texto de forma general y sus correcciones se dirigen a que el lenguaje sea parejo, que no haya repeticiones o clichés, entre otras.

Corrector: Existe el corrector de estilo y el corrector de pruebas, que revisa sobre la corrección del primero. Este no solo se encarga de hacer que la ortografía y gramática se respeten, sino también, y principalmente, que el texto sea legible. Esto significa que tenga coherencia, que las sintaxis esté correcta o que las jerarquías se comprendan entre sí, y por otro lado revisa el cumplimiento de las reglas ortotipográficas.

Cabe señalar que muchas veces el editor y el corrector se intercambian funciones, ya que siempre es necesario que varias personas lean el mismo texto.

Diseño

El diseñador no solo hace portadas bonitas o dibujos en los libros para niños. Este sirve para que la información se consuma de la manera más adecuada, por lo que hay tantos formatos como lectores.

Imprenta

Cuando el manuscrito está corregido y el diseño está listo, es momento de la impresión. La editorial hace acuerdos sobre el tipo de papel, los colores y los tamaños. El proceso demora entre cinco y siete días. Esta etapa se puede reemplazar o complementar con la publicación digital, si es el caso.

Venta y distribución

Un libro no está completo si no se vende, ya que la edición tiene como finalidad hacer que las obras de autores sean conocidas. Esta parte de la cadena tiene, a su vez, otros eslabones que funcionan de forma paralela, como por ejemplo la distribución, la comercialización, el marketing, las distintas formas de promoción, etc.

Ensayos académicos: cinco errores comunes a la hora de redactarlos

Escribir ensayos no solo implica tener en mente la estructura principal de inicio, medio y final. También existen una serie de errores que es necesario tener en cuenta para evitar.

La educación formal no suele enseñar de forma extendida cómo escribir ensayos y ordenar las ideas antes de mandar a escribir trabajo. Por ello es necesario aprender por cuenta propia, y en ese trayecto se cometen muchos errores. Y si bien hay algunos pasos a seguir, estos no son suficientes. Por ello, te traemos algunos errores comunes que se deben evitar.  

1. No usar clichés

Los clichés son expresiones hechas, que en un escrito pierden valor y hacen perder valor también al texto. Un ejemplo de ellas es «Hay muchos peces en el mar» o «no hay mal que por bien no venga». Estas se sienten poco originales y forzadas, por lo que se debe tener cuidado al usarlas.

2. No usar frases sin sentido

Cada oración en cada párrafo del ensayo debe tener un propósito. Es bastante tedioso leer ensayos donde las palabras están de más, o hay demasiados ejemplos, o se emplean demasiados recursos retóricos. Por ello, se recomienda elaborar un esquema para que una oración funcione como vínculo hacia la otra.

3. No ser redundante

La variedad de palabras y la fluidez en las ideas es algo que se aprecia mucho a la hora de leer un ensayo. Antes de enviarlo o publicarlo, se recomienda leerlo primero y revisar si hay alguna palabra, frase o idea que se repita.

4. Olvidar introducir las citas

Cuando se tiene cierta experiencia elaborando ensayos, no es sorpresa que se tenga que citar las fuentes empleadas. Sin embargo, hay ideas que, se sabe, pertenecen a otros autores, e incluirlas sin la referencia adecuada puede considerarse plagio, aunque no sea esa la intención. Es necesario, por eso, revisar que estén todas las citas.

5. No forzar la conclusión

La conclusión es una pieza importante del ensayo. Esta redondea los pensamientos y la ilación de las ideas. Por ello, terminar de forma abrupta e incompleta o incluir nuevas ideas puede ser nocivo, ya que la concordancia se pierde y el escrito tiene forma incompleta.

Lengua, idioma y dialecto: ¿Cuál es la diferencia?

Estos tres conceptos suelen confundirse en el habla cotidiana. Sin embargo, cada uno de ellos cumple una función específica tanto en cada persona como en la sociedad.

El lenguaje es la capacidad exclusiva del ser humano que permite comunicarnos de manera articulada. Este permite la adquisición y el aprendizaje de lenguas mediante procesos biológicos. Este nos permite expresar ideas, pedir o recibir ayuda o gobernar grupos grandes de personas. Estos signos pueden ser sonoros (habla), corporales (gestos) o gráficos (escritura).

Dentro de esta capacidad cerebral existen tres conceptos lingüísticos que muchas veces suelen confundirse entre sí. Incluso, nos lleva a que tratemos a uno como si fuera inferior al otro. Lo cierto es que cada uno es importante para la formación de cualquier sociedad y cultura.

Lengua

La lengua es un sistema convencional de signos lingüísticos, que permite la comunicación entre los miembros de una comunidad. Este sistema es doblemente articulado, es decir, contiene enunciación y significación.

Idioma

Se denomina así al sistema de signos que emplea una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito. Este puede formar parte de un pueblo o nación, o también usarse en varios pueblos o naciones, como es el caso del español.

Dialecto

Se denomina dialecto a la variación regional de una lengua. Por lo tanto, el español argentino ―lo que conocemos como «acento argentino»― sería realmente un dialecto del español.

Ocasionalmente, se da el caso de llamar dialecto a un idioma que ocupa un territorio en algún país o debido a que este no tiene forma escrita. Según esto, el quechua se suele identificar como dialecto; sin embargo, tal como ocurre con otras lenguas indígenas, este no es un dialecto, sino una lengua.

Redacción corporativa: primeros pasos para impresionar en tu trabajo

El lenguaje corporativo representa a toda una organización. Por ello, es necesario seguir algunos puntos básicos a la hora de enfrentarse a estos textos.

La redacción corporativa es una herramienta que permite la comunicación en el ámbito laboral y empresarial. Esta se emplea cuando se elaboran correos electrónicos, documentos administrativos o informes.

Si bien tiene muchos puntos en común con la redacción general, es necesario tener algunas habilidades específicas, ya que las empresas requieren un tipo de lenguaje particular que mantenga formalidad y refleje los valores de la empresa que el emisor representa. Si te enfrentas a estos textos por primera vez o deseas mejorar en ellos, aconsejamos seguir estos cinco consejos.  

  1. Planifica. Define el tema, la extensión del texto y la estructura. Asimismo, es necesario conocer al público objetivo y la cultura de la empresa: hay que recordar que los documentos se dirigen a toda una organización.
  2. Apuesta por los mensajes claros. Es mejor redactar para que todo tipo de público entienda con facilidad, sin mayores adornos del lenguaje. Antes de escribir, se recomienda ordenar las ideas.
  3. Presentar una idea por párrafo. Se recomienda poner la oración principal en primer lugar, y acompañarla de una o dos ideas secundarias que redondeen el mensaje o den contexto.
  4. No abusar de los incisos. Aunque estos pueden ser útiles, muchas veces afectan la fluidez de las oraciones. En vez de esto, conviene colocar el dato en otra oración, después de un punto seguido.
  5. Revisar bien el texto. Hay que ver si se entiende el mensaje, y por supuesto corregir alguna falla ortográfica o lingüística. Es necesario ser riguroso en este aspecto, ya que está en juego el prestigio de la organización. No confiarse del corrector automático.

Ortotipografía: elementos básicos

Esta rama de la lengua combina las normas del lenguaje con la forma en la que este debe ser plasmado en la escritura. Aunque no tenga normas establecidas, sí hay una serie de puntos a tener en cuenta.

La ortotipografía va más allá de las normas del lenguaje ―campo de la ortografía―, y del interlineado, interletrado, inicios, finales y longitudes de las líneas ―campo de la tipografía―. Se ocupa esencialmente del uso de los signos de puntuación, las mayúsculas y minúsculas, cuándo usar negritas o cursivas, cómo escribir cantidades y otros elementos de este tipo, para que los signos tipográficos estén al servicio de los contenidos y la expresión de lo escrito.

Es necesario recalcar que no hay normas ortotipográficas, sino convenciones, definidas por la tradición de la tipografía y que cambian según el contexto y la lengua en la que se escriben. El fin de la ortotipografía es hacer legible y comprensible el texto.  

Algunos ámbitos de la ortotipografía a tener en cuenta son:

  • Normas de partición o separación de elementos de texto
  • Disposición de las citas
  • Forma de los elementos paratextuales (notas al pie de página, texto al pie de imagen, cuadros, gráficas, etc.)
  • Uso de espacios fino, de pelo y fijo
  • Aplicación de las variantes de letras: negrita, cursiva
  • Signos (llamadas y notación) en los diversos tipos de notas
  • Convenciones de alineación del texto

Seis palabras y frases que solo existen en español

«Sobremesa», «empalagar» y «desvelo» son palabras que forman parte de nuestro vocabulario diario. Pero, ¿sabías que son palabras que no tienen traducción?

El español es uno de los idiomas más hablados del mundo. Se calcula que es la lengua materna de alrededor de 500 millones de personas. También es el segundo idioma más estudiado después del inglés, y debido a la amplitud de términos y conceptos, no resulta una lengua sencilla de aprender.

Así como existen palabras de otros idiomas que no tienen traducción exacta al español, nuestro idioma está lleno de palabras y frases que tienen un significado concreto que tampoco se pueden traducir de forma literal. Estas son algunas de estas palabras y frases.

Sobremesa: es la acción de quedarse conversando después de la comida. Esta puede extenderse durante horas, y no se ve la necesidad de cambiar de ambiente para continuar la charla.

Chiflón: corriente de aire sutil que puede significar un posterior resfriado.

Empalagar: la sensación incómoda después de comer demasiado dulce.

Te quiero: esta frase demuestra un cariño intenso y especial hacia alguien. Sin embargo, destaca porque en otros idiomas solo existe «te amo», que vendría a ser la siguiente etapa de esta frase, especialmente en términos de pareja.

Vergüenza ajena: sentir tanta vergüenza por algo que le pasó a un tercero que desearías no haber sido tú.

Desvelarse: significa quedarse despierto hasta tarde, no dormir o dormir poco y despertar en medio de la noche. En otros idiomas se traduciría a «no poder dormir» o «quedarse despierto».

Tipos de metodologías de investigación

Escoger el enfoque adecuado para investigar resulta crucial para que este trabajo o estudio funcione según lo planeado. Estas son algunas de las principales metodologías.

La metodología de investigación son estrategias, procesos o técnicas empleadas para recolectar datos o analizar evidencias, con el fin de encontrar información nueva o encontrar un área de estudio que no haya sido explorada antes. Para elegir una forma de investigación es necesario tomar en cuenta el área de estudio, los objetivos, el tipo que llevará a cabo, la información de la cual se parte, el tiempo que se tenga para la recopilación de datos y cuánto planea que dure la investigación en total, con qué recursos se cuenta y la propia decisión del investigador.

Elegir el método adecuado determina el rumbo del resultado; por ello, resulta entonces importante hacerlo de antemano para saber cómo seguirá el trabajo y qué factores influirán en la decisión.

Metodología cualitativa

Se emplean para responder cuestionamientos que no pueden ser medibles y se enfocan en obtener información de experiencias y percepciones de participantes que interesan a la investigación. Estas serían aplicadas, por ejemplo, a las investigaciones de las ciencias sociales o relacionadas con la psicología.

Ejemplos:

  • Grupos focales: funciona mejor cuando se elige una representación típica del publico objetivo.
  • Métodos visuales de participación: se puede solicitar fotografías o videos de los participantes siguiendo alguna instrucción previa
  • Estudio de patrones de movimiento
  • Análisis de redes sociales

Metodología cuantitativa

Son aquellas con que se puede obtener datos cuantitativos o medibles. Su importancia radica en que se pueden validar con modelos y principios científicos. Sin embargo, pueden llegar a ser resultados inflexibles.

Ejemplos:

  • Metodologías de investigación de mercados: en este grupo se puede contar la auditoria minorista, descubrimiento de ubicación o monitoreo logístico
  • Análisis comparativo: comparación de medidas entre dos o más grupos de resultados
  • Recopilar información de personas con respuestas medible
  • Análisis estadísticos

Metodología mixta

En este tipo se combinan tanto las metodologías cualitativas como las cuantitativas. Los investigadores prefieren este método porque les da la oportunidad de llevar a cabo ambos tipos de estudios en paralelo y permite cierta flexibilidad para ambos.

Consideraciones para empezar a escribir

Escribir puede parecer una tarea titánica e interminable. Pero con un poco de orden y perseverancia, se puede dar los primeros pasos.

Todos los grandes escritores tienen técnicas para trabajar. Y de la misma manera, todos estos han tenido comienzos accidentados en los que aprendieron técnicas para los futuros autores. La mayor parte de estas tienen que ver con empezar en pequeño y ser organizado. A partir de allí se podrá tener mayor libertad para crear y hacer textos más elaborados.

Acepta tus imperfecciones al inicio

No se nace sabiendo, y esto se aplica también a la escritura. Debes aceptar, entonces, que tus primeros trabajos serán terribles. A pesar de que con el tiempo y la práctica se mejore, es importante ser conscientes de las limitaciones. Esto permite que el aspirante a escritor sea humilde y vea su obra de manera crítica y con espacio a mejorar.

Empieza con algo sencillo

Puede que quieras escribir la próxima saga éxito en superventas. Sin embargo, es recomendable comenzar por algo pequeño para practicar, y a partir de allí avanzar a trabajos más largos. Porque idear una saga, o incluso una novela, es muy sencillo, pero trabajar en su escritura es la parte difícil.

Empieza con un esquema

Existen dos tipos de escritores, los de brújula y los de mapa. Un escritor de brújula se guía por sus propios instintos y es la historia quien lo lleva. Un escritor de mapa, por otro lado, ha elaborado un esquema o mapa previo y esto le permite ordenar sus ideas. El segundo tipo de escritura es el más recomendable para los que comienzan, ya que pueden perder el hilo fácilmente si no saben por dónde van. Además, tener un esquema no significa que no se pueda agregar detalles después.

Atrévete a experimentar

Cuando llegues a tener algo de experiencia, no tengas miedo a intentar algo atrevido o extraño. Prescinde del protagonista, usa solo un personaje, deja que solo hable la mente, juega con el lenguaje. Solo con la experimentación es posible saber hasta dónde puedes llegar.

Corrige

Al terminar el primer borrador solo has logrado completar la mitad del ejercicio; el resto es revisarlo. Se recomienda dejarlo descansar algunos días antes de volver a leerlo. Solo entonces, con los ojos descansados y alejado del producto que acabas de terminar, podrás verlo como si nunca lo hubieras visto.

Beneficios de la escritura creativa en adolescentes

Escribir con el fin de crear situaciones que no existen o para crear personajes ficticios es un pasatiempo que puede traer frutos valiosos.

La escritura puede tener funciones determinadas. Está la periodística, que sirve para informar hechos; la académica, que busca presentar nuevos hallazgos en su campo de manera objetiva; o la técnica, que sirve para explicar el paso a paso de cómo funciona determinado aparato. La escritura creativa, sin embargo, no tiene ninguna función específica, se ha desarrollado únicamente como divertimento de la imaginación o como una manera de jugar con el idioma.

A pesar de que esta haya sido la base de la literatura a lo largo de la historia, no es necesario ser un escritor mundialmente conocido para practicarla; al igual que todos los pasatiempos artísticos, solo hace falta querer explorarla y aprender de ella. Pensando en ello, presentamos algunos beneficios de practicar este tipo de escritura para los adolescentes.

Activa la imaginación

Debido a que obliga a ponerse en situaciones que nunca se habían contemplado, o en los zapatos de personajes que son completamente distintos a nosotros, la escritura creativa hace que el área de la creación comience a funcionar.

Desarrolla empatía

Debido a lo mencionado anteriormente, la práctica de la escritura permitirá que el adolescente se ponga en situaciones ajenas a él con mayor naturalidad, y pueda comprender cómo otros se sienten.

Mejora el funcionamiento del cerebro

La creatividad escrita activa y moviliza una zona del cerebro que permite desarrollar el pensamiento abstracto, ya que el adolescente se ubica en situaciones que no existen. Además, como se lleva a cabo con el lenguaje, mejora su vocabulario y amplía su conocimiento de nuevas expresiones y usos más complejos del lenguaje.

Práctica

Llevar a cabo la escritura de manera regular no solo hará que el adolescente lo haga cada vez mejor, sino también puede desarrollar su creatividad en otros ámbitos por añadidura.