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¿Escribir BIEN o escribir BONITO? ¿Qué tal comunicar efectivamente?

Luis Miguel Espejo, docente de la Escuela de Edición de Lima y del Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos, reflexiona acerca de dos conceptos que si bien pueden ser considerados como cuestiones menores están muy presentes en el quehacer diario del redactor.

Son comentarios entre amigos, entre profes y alumnos, en la calle: «Fulanito o Menganita escriben bien» y «Fulanita o Menganito escriben bonito». A veces así, indistintamente, como quien prefiere no elegir entre las dos opciones. ¿Bueno o bonito? ¿Cómo funciona esta distinción, si acaso la hay? ¿Cuándo aplicamos la categoría ‘bueno’ en redacción de textos? ¿Y qué calificamos como ‘texto bonito’? ¿Son lo mismo, algo parecido o entendemos en el fondo que se trata de dos apreciaciones distintas? Esta es una breve exploración (y reflexión) sobre estas dos palabritas tan presentes en la lengua coloquial, pero no siempre tan claras cuando nos referimos a la lengua escrita.

Lo primero que me atrevo a postular es que tanto ‘bonito’ como ‘bien’ comparten rasgos positivos. Se distancian de lo malo. Se ubican en el hemisferio óptimo del quehacer humano. Pero también es cierto que ambos términos dependen de la percepción de las personas, de los valores y, en última instancia, de su subjetividad. Y recordemos que las percepciones cambian con el tiempo. Por tanto, me animo a decir que es muy difícil aplicar estas categorías como si fueran absolutos. En suma, es complicadísimo ser objetivos.

Si calificamos a Moby Dick como un texto bueno por su profundidad, su maestría en los diálogos o la configuración psicológica de sus personajes, no estaríamos faltando a la verdad. Es una buena novela. ¿Y si aplicamos ‘bonita’? ¿Sentiríamos algo distinto? Hagamos la prueba: «Moby Dick es una novela bonita». ¿Acaso no parece que esta obra maestra hubiera bajado un escalón en el ránking de calificaciones?

Dejemos las obras y pasemos ahora a las personas. ¿J.K. Rowling escribe bien o bonito? ¿Y Ricardo Palma, bien o bonito? ¿Y Agatha Christie? ¿Arlt? ¿Arguedas…? Como podemos ver, estas dos categorías dependen de nuestras percepciones, y de nuestra experiencia con el estilo de los autores.

Antes de entrar en el fondo de esta reflexión, es pertinente recordar que ambas palabras, ‘bueno’ y ‘bonito’, están emparentadas. Originalmente, ‘bonito’ se construyó como un diminutivo de ‘bueno’; sin embargo, ya desde el siglo XVI el significado de cada palabra se había distribuido en esferas diferentes. De este modo, ‘bueno’ quedó en el reino de la moral y ‘bonito’, en el de la estética. Por tanto, en el habla coloquial normalmente usamos el término ‘bueno’ como calificativo de las cualidades morales y reservamos ‘bonito’ para los criterios estéticos, aunque es cierto que muchas veces ambos significados se diluyen y hasta se confunden.

Uno de mis maestros nos llamaba la atención respecto de esta distinción, y usaba para sus ejemplos la lengua italiana y la culinaria: una bella mangiata se refiere a lo que, en castellano, en cambio, llamamos una buena comida. En los dos casos nos estamos refiriendo a lo mismo, pero los hispanohablantes damos preferencia a un criterio moral, y los italianos, a uno más cercano a la belleza. Las explicaciones históricas y culturales de estas preferencias escapan al tema de esta nota, pero no dejan de ser interesantes para cualquier mente curiosa e indagadora.

En mis clases en la Escuela de Edición de Lima suele surgir la consulta sobre cómo escribir bien. Yo suelo rehuir de términos como ‘lo bueno’ y ‘lo malo’, y recomiendo a los alumnos interesados a buscar las respuestas en el ámbito de la ética. Para la redacción, yo animo a los alumnos a que reflexionen sobre esta distinción y prefiero que se concentren en la búsqueda de una expresión clara y limpia. El objetivo de la redacción está en la comunicación efectiva, en encontrar el modo de plantear nuestras ideas, opiniones, deseos, etcétera, a un público que no tendremos al frente cuando nos lean. Adelantarse a las dudas de los lectores, organizar la información adecuadamente y adecuar las palabras a nuestra audiencia es de suma importancia para lograr esa comunicación efectiva. Por supuesto, a estas labores se les puede «condimentar» con recursos retóricos, ornamentos de la lengua y otros chispazos de genialidad lingüística, pero en esencia, los cursos de redacción de la Escuela apuntan a lograr una expresión esencialmente clara y ordenada. Así, nuestro público podrá comprender nuestra intención a la primera lectura.

Nota aparte: Existe actualmente una discusión sobre el uso apropiado del superlativo de ‘bonito’ (‘bonitísimo’), que muchos desaprueban y otros defienden. Es cierto que suena raro, pero se trata solo de una palabra, como cuando pronunciamos palabras como esternocleidomastoideo o capsaicina muchas veces: al final, ya no suenan tan raras, ¿verdad?

El curso más completo en corrección de estilo

La Escuela de Edición de Lima presenta el curso más completo de corrección, con 192 horas lectivas y un equipo de docentes de primer nivel y experiencia comprobada. Las clases empiezan este sábado 17 de agosto.

La corrección de estilo es imprescindible para potenciar la estructura y la calidad de un texto. Por ello, es de suma importancia que el corrector adquiera habilidades que profesionalicen su trabajo, de manera que logre minimizar errores y resaltar los atributos del escrito en los distintos niveles.

El Curso Integral de Corrección de Estilo (CICE) de la Escuela de Edición de Lima tiene como objetivo formar correctores con un amplio sentido crítico y estético, a través de la aplicación de conocimientos y métodos en distintas áreas. Desde las normas básicas del castellano respecto a la ortografía, ortotipografía y gramática, hasta la revisión de herramientas tecnológicas aplicadas en la corrección, el plan de estudios abarca elementos indispensables para la formación de nuestros futuros correctores, lo que lo convierte en el curso más completo dentro del sector editorial.

El CICE consta de doce materias repartidas en seis módulos bimestrales. En total, el curso ofrece 192 horas lectivas, transmitidas en vivo y en directo a través de una plataforma virtual. Además, los estudiantes podrán volver a ver sus clases en todo momento, ya que quedan grabadas en el sistema. Asimismo, nuestra plana docente es de primer nivel y cuenta con una gran experiencia en esta profesión.

Las clases empiezan el sábado 17 de agosto. Separa tu vacante con nuestros asesores. Escríbenos al siguiente enlace: http://wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 o al correo comercial@escueladeediciondelima.com.

Jenedith Montenegro: «El lenguaje escrito no está separado de la actividad profesional»

Ingeniera de profesión, redactora por pasión. En esta entrevista, Jenedith Montenegro nos cuenta sus impresiones del Curso Integral de Expresión Escrita, del cual es egresada.

¿Es necesario que todo profesional, de cualquier ámbito, sepa redactar?

Sí, porque el lenguaje escrito no está separado de la actividad profesional. De igual manera se tienen que elaborar informes de avances y cierre de gestión, es decir, todo por escrito. Si tomamos en cuenta que se trabajó con recursos de terceros, la persona encargada querrá saber la ejecución de dichos recursos, y solo a través de la escritura será posible comunicarle lo que requiere. A decir verdad, es un reto hacerse entender desde la escritura.

¿Es la redacción nuestra mejor carta de presentación?

Creo que es un resultado. Es más que una carta de presentación. Hoy por hoy, es una necesidad desarrollar esta habilidad. Todo parte desde la redacción, hasta un video, ya que primero se realiza un esquema de lo que se quiere plasmar y eso requiere de una escritura eficaz. En este camino en el que nos formamos como redactores esperamos mejorar y eso lo evidenciaremos en la medida en que nos hagamos entender mediante nuestros escritos. Creo que todos deseamos adquirir esa destreza y estar al nivel de nuestros colegas especializados en este oficio. Una vez que lo logremos, le daremos un gran valor agregado a nuestra carta de presentación.

Coméntanos acerca de tu experiencia en el Curso Integral de Expresión Escrita.

La escritura es un mundo nuevo y fascinante para mí. Como dicen: «Es un músculo que se va desarrollando». Es el segundo curso que llevo en la Escuela de Edición de Lima y en cada módulo me quedo impresionada con todo el contenido que se enseña, pues son temas que yo ignoraba. Aún me falta mucho, pero estoy en el camino. No tenía idea de esta especialidad. Llevar el Curso Integral de Expresión Escrita me ha ayudado a mejorar el ordenamiento de mis ideas, pues a veces la mente va más rápido que la escritura y, gracias a las materias que estudiamos en los módulos, estoy progresando. ¿Cómo lo sé? Tengo más claridad al momento de escribir y cada vez tengo menos temor a la hoja en blanco.  

¿Qué fue lo que más te agradó del curso?

Me gusta el contenido de la malla curricular y la bibliografía que nos comparten. Si bien no he tenido tiempo de leer todos los materiales, lo bueno es que manejamos una plataforma que nos permite visualizarlos en cualquier momento y con ello puedo ir a mi propio ritmo. Me gusta que las clases queden grabadas, ya que puedo revisarlas. Estoy satisfecha con la calidad de los profesores y la opción de pasar las clases de manera asincrónica, ya que, con el ritmo del trabajo, en ocasiones resulta difícil coincidir en los horarios, pero tengo la tranquilidad de que llego a casa y me puedo conectar a la clase. Si por ahí no entiendo algo, puedo enviarle un correo al profesor con la seguridad que me dará una respuesta.

Sabemos que eres ingeniera comercial, ¿de qué manera has aplicado en tu carrera lo aprendido en el CIEE?

Ahora redacto mejor los documentos que elaboro, desde un informe hasta un estudio. Gracias al curso ordeno mejor mis ideas y las plasmo en oraciones. Por otro lado, me ha motivado desarrollar el hábito de la lectura. Y, sí: la escritura también es para los ingenieros.

¿Cuál consideras que fue la principal enseñanza que sacaste del CIEE?

Mejorar mi escritura. Anteriormente, cuando releía mis documentos, yo misma no me entendía. Era como decir: «¿En qué estaba pensando cuando escribí esto? No soy una experta, pero he visto mi progreso. Entendí que no todo es ortografía, la importancia de la cohesión y coherencia entre párrafos, que los signos de puntuación son nuestros amigos, entre otros puntos importantes.

Te invitamos a dar unas palabras finales sobre la Escuela de Edición de Lima.

Estoy muy agradecida con la institución, de manera especial con personal administrativo, pues nos acompañan en el proceso y están siempre dispuestos a brindar soluciones a nuestros problemas. Asimismo, mi agradecimiento a cada uno de los profesores por la dedicación en la enseñanza y por proporcionarnos todos los materiales necesarios en clase. Seguiré formándome de la mano de la Escuela de Edición de Lima.

Escuela de Edición de Lima abre su ciclo de inscripciones para la XV promoción del Curso Integral de Corrección de Estilo

Todo contenido escrito necesita a una persona especializada que lo revise, a fin de evitar errores en los distintos niveles de redacción. Por ello, resulta importante adquirir habilidades que nos permitan llevar a cabo esta tarea.

La labor profesional de un corrector de estilo se ha vuelto imprescindible, ya que permite optimizar la estructura, pertinencia y comprensión de los contenidos. Es importante sentar las bases para el oficio de la corrección de textos, así como obtener los conocimientos fundamentales de las normas del castellano, en cuanto a ortografía, ortotipografía y gramática.

El Curso Integral de Corrección de Estilo aguzará tu sentido crítico y te brindará las herramientas necesarias para aplicar conceptos lingüísticos en textos de terceros y propios. Por tanto, la Escuela de Edición de Lima abre las inscripciones para este curso, dirigido a todos aquellos profesionales que busquen profundizar en el trabajo y corrección de textos. Nos respaldan catorce promociones de correctores egresados que ya se encuentran laborando en el rubro.

El curso cuenta con un total de 192 horas lectivas y 12 materias repartidas en 6 módulos bimestrales. Las clases serán en línea y en directo, en una plataforma interactiva en la que estudiante y docente entablarán un vínculo dinámico que trascenderá el aula de clases. En dicho sistema, los alumnos recibirán material didáctico y podrán revisar las sesiones en cualquier momento, pues serán grabadas.

Las clases empiezan este sábado 21 de octubre de 9:00 a 13:00 horas. Para más información sobre matrículas y todos los detalles acerca de nuestro curso, comunícate con nuestra asesora a través de este link: wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 y al correo comercial@escueladeediciondelima.com.

Este 18 de septiembre empieza el Curso Integral de Expresión Escrita

En un mundo competitivo y dinámico en el que la necesidad de comunicarse resulta de vital importancia, es necesario manejarse en los distintos niveles comunicativos. Uno de estos es el nivel escrito, por lo que requerimos de herramientas que nos permitan construir mensajes eficientes y coherentes.

Escribir es necesario, más en la actualidad ya que la mayor parte de la comunicación que tenemos se da de forma escrita, como mensajes de texto, correos electrónicos, entre otros.  Por tanto, resulta necesario adquirir destrezas y métodos que nos permitan redactar nuestros mensajes de manera coherente y eficaz.

Por ello, la Escuela de Edición de Lima abre su ciclo de inscripciones para el Curso Integral de Expresión Escrita, para todos aquellos profesionales que buscan hacer de la redacción su mejor carta de presentación.

El curso cuenta con un total de 160 horas lectivas y 10 materias repartidas en 5 módulos bimestrales. Las clases serán en línea y en directo, en una plataforma interactiva en la que estudiante y docente entablarán un vínculo dinámico que trascenderá el aula de clases. En dicho sistema, los alumnos recibirán material didáctico y podrán revisar las sesiones en cualquier momento, pues serán grabadas.

Las clases empiezan este lunes 18 de septiembre de 7:00 a 9:00 p.m. Para más información sobre matrículas y todos los detalles acerca de nuestro curso, comunícate con nuestra asesora a través de este link: wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 y al correo comercial@escueladeediciondelima.com.

Comunicación escrita eficiente y versátil

En un mundo competitivo y dinámico en el que la necesidad de comunicarse resulta de vital importancia, es necesario manejarse en los distintos niveles comunicativos. Uno de estos es el nivel escrito, por lo que requerimos de herramientas que nos permitan construir mensajes eficientes y coherentes

Escribir es necesario, más en la actualidad ya que la mayor parte de la comunicación que tenemos se da de forma escrita, como mensaje de texto, correo electrónico, entre otros. Y es que, no solo se trata de escribir y presionar el botón de «enviado». Es necesario mantener una buena dosis de coherencia y eficacia en cada mensaje emitido.

¿Cómo lo logramos? Resulta necesario adquirir destrezas, habilidades y herramientas que nos permitan estructurar mensajes escritos que garanticen la eficacia de nuestro proceso comunicativo. Por ello, la Escuela de Edición de Lima abre su ciclo de inscripciones para el Curso Integral de Expresión Escrita, para todos aquellos profesionales que buscan hacer de la redacción su mejor carta de presentación.

El curso cuenta con un total de 160 horas lectivas y 10 materias repartidas en 5 módulos bimestrales. Las clases serán en línea y en directa, en una plataforma interactiva en la que estudiante y docente entablarán un vínculo dinámico que trascenderá el aula de clases. En dicho sistema, los alumnos recibirán material didáctico y podrán revisar las sesiones, pues serán grabadas.

Las clases empiezan este lunes 18 de septiembre de 7:00 a 9:00 p.m. Para más información sobre matrículas y todos los detalles acerca de nuestro curso, comunícate con nuestra asesora a través de este link: wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 y al correo comercial@escueladeediciondelima.com.

Curso Integral de Expresión Escrita. Comenzamos el 18 de septiembre

En un mundo donde la comunicación escrita es un requerimiento del día a día, es importante saber construir mensajes coherentes, eficaces y en el menor tiempo posible.

Desde que despertamos, recurrimos a la escritura para comunicarnos con nuestro entorno cercano. Un mensaje en WhatsApp, un post en Facebook, un tweet para comentar algún suceso importante. Es decir, la redacción está presente en todo momento y lugar. El asunto es cómo abordamos esta actividad de la mejor manera posible.

Por ello, la Escuela de Edición de Lima abre su ciclo de inscripciones para el Curso Integral de Expresión Escrita, para todos aquellos profesionales de todas las carreras que buscan hacer de la palabra escrita su mejor carta de presentación.

Solicita más información aquí: wa.link/gb8ory

El curso cuenta con un total de 160 horas lectivas y 10 materias repartidas en 5 módulos bimestrales. Las clases serán en línea y en directa, en una plataforma interactiva en la que estudiante y docente entablarán un vínculo dinámico que trascenderá el aula de clases. En dicho sistema, los alumnos recibirán material didáctico y podrán revisar las sesiones, pues serán grabadas.

Las clases empiezan este lunes 18 de septiembre de 7:00 a 9:00 p.m. Para más información sobre matrículas y todos los detalles acerca de nuestro curso, comunícate con nuestra asesora a través de este link: wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 y al correo comercial@escueladeediciondelima.com.

Inteligencia Artificial: ¿y el derecho de autor?

Durante los últimos años hemos sido testigos de los avances tecnológicos en diversos campos. Por ejemplo, las herramientas de la Inteligencia Artificial (IA) se han ido «haciendo cargo» de muchas funciones o actividades que eran propias o exclusivas de las personas, como la organización de la lista de compras, rutinas de ejercicios, preferencias musicales, dietas balanceadas, rutas de manejo.

Por Dante Antonioli Delucchi

El asistente virtual ha sido el ejemplo más cercano de cómo la IA se ha convertido en una herramienta invaluable en nuestro quehacer diario. De hecho, es el propio avance en el desarrollo y complejidad de la IA lo que ha permitido su ingreso a un terreno exclusivamente humano: la creación.

Esta tecnología ha revolucionado la forma en que se crean y utilizan las obras protegidas por derechos de autor; por ejemplo, la IA puede emplearse para generar textos, traducir idiomas, escribir música o guiones de cine, crear imágenes y diseñar productos.

En términos sencillos, esto es posible a partir de algo denominado Inteligencia Artificial Generativa (IAG), que se enfoca en generar contenido nuevo y único a partir de datos preexistentes. Este tipo de tecnología aprende e imita el proceso creativo humano, utilizando la información que recibe.

Todas las creaciones de la mente humana

Según la legislación internacional, la propiedad intelectual se define como: «el conjunto de derechos que se generan a partir de creaciones de la mente humana y se dividen en derechos de autor y derechos de propiedad industrial». De manera rígida, los tratados suscritos por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) no han considerado la posibilidad de que un computador sea considerado como un ente creativo.

La IA como creadora

De esta manera, cuando la IA genera contenidos de manera autónoma, a partir de una instrucción o conjunto de instrucciones, se plantean una serie de preguntas y desafíos. ¿De quién son los derechos de autor? ¿Qué mecanismos de protección se aplican a estos contenidos? Si la obra no ha sido creada por la mente humana, ¿carece de derechos de autor? O, dado que la obra fue creada a partir de millones de datos preexistentes, ¿son copias de otras obras protegidas? No hay respuesta simple ni única a estas primeras preguntas.

IA y uso indebido de contenidos

Otros retos giran en torno a cómo se analiza la utilización de contenidos al procesar y analizar grandes volúmenes de datos. El proceso podría involucrar un uso no autorizado de obras protegidas. Cuando un modelo de IA se entrena para reconocer letras o acordes musicales, por ejemplo, es posible que se utilicen miles de canciones sin el permiso expreso de sus autores.

La cuestión aquí es si se está cometiendo una infracción de derechos. Como siempre, hay opiniones divididas. Algunos consideran que el consumo de estas obras es distinto al que realiza un ser humano, por lo que debería permitirse su uso o plantear condiciones distintas; otros, más principistas, señalan que, sin importar quien use el contenido, se debe cumplir con aquello que establece el derecho de autor.

Entonces, ¿quién es el autor?

Dado que la discusión está abierta y que el acuerdo parece estar aún muy lejos, por el momento la IA es considerada solo como una herramienta; por tanto, quien la instruye para obtener un nuevo contenido será el autor.

Lo anterior se sustenta en estas precisiones: la primera es porque, reiteramos, el derecho de propiedad intelectual se refiere a las creaciones de la mente humana; la segunda es que los titulares de los derechos de autor son personas naturales o personas jurídicas, y ninguna legislación le ha otorgado ese estatus a la IA. Finalmente, si quisiéramos otorgarle la autoría a la empresa que creó la herramienta, esto sería muy similar a pretender que los diseños creados en Illustrator o las imágenes trabajadas en Photoshop son propiedad de Adobe Inc., al ser el fabricante de esos programas, con las diferencias de cada caso, obviamente.

Adaptando la legislación

Gobiernos y organizaciones internacionales intentan alcanzarle el ritmo al desarrollo tecnológico. Aunque la OMPI ha elaborado una serie de directrices sobre el uso de la IA en relación con los derechos de autor; sin embargo, aún no existe una normativa clara que los regule, respecto a las obras generadas por IA.

En algunos países ya están implementando medidas. En Reino Unido, por ejemplo, se estipula que, para las obras generadas por computadora, «el autor es quien hizo los arreglos necesarios para la creación de la obra» (lo que sustenta nuestro punto anterior). De otro lado, el Parlamento Europeo publicó una propuesta que recomienda evaluar la posibilidad de conceder derechos a ciertas obras generadas por IA. En Estados Unidos se han publicado directrices sobre el contenido producido por tecnología, con el objetivo de ser protegidos por los derechos de autor.

Conclusión

La legislación debe reconocer que la velocidad de adecuación de las leyes ha sido lenta y eso se traduce en que las medidas implementadas han sido solo de utilidad temporal.

El uso de herramientas de inteligencia artificial está cambiando por completo el escenario del derecho de autor. En la medida en que estas herramientas se tornen mas complejas, será necesario desarrollar nuevas leyes y políticas para abordar los desafíos que plantean.

Referencias

Granieri M. (2023). ¿Qué es la Inteligencia Artificial Generativa? En: https://www.obsbusiness.school/blog/que-es-la-inteligencia-artificial-generativa

IBM (2020). ¿Qué es la IA fuerte? En: https://www.ibm.com/es-es/topics/strong-ai

Lin D. (2023). Derechos de autor e inteligencia artificial: un dilema que necesita respuesta. En: https://www.hyaip.com/es/espacio/derechos-de-autor-e-inteligencia-artificial-un-dilema-que-necesita-respuesta/

Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). (2017). La inteligencia artificial y el derecho de autor https://www.wipo.int/wipo_magazine/es/2017/05/article_0003.html

Parlamento Europeo. (2020). Informe sobre los derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de las tecnologías relativas a la inteligencia artificial. En: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-9-2020-0176_ES.html

Ruiz Valle I. (2023). ¿Dalí o DALL-E? – ¿Quién es el autor de una obra hecha por una Inteligencia Artificial? En: https://www.enfoquederecho.com/2023/03/17/dali-o-dall-e-quien-es-el-autor-de-una-obra-hecha-por-una-inteligencia-artificial/

Consejos básicos para una buena cita

Durante el proceso de elaboración de una investigación, utilizaremos distintas fuentes de información para enriquecer nuestro trabajo. Por ello, estos aportes deberán ser reconocidos. Alexander Mendoza Francia, docente de la Escuela de Edición de Lima, nos ofrece algunos consejos para conseguir la cita perfecta.

El fundamento de la cita es dar el crédito correspondiente al autor de una idea. De esta manera, respetamos su derecho de autoría y evitamos cometer plagio —entendido como el acto de presentar palabras, ideas o imágenes de otros autores como propias—.

Ya sea una acción deliberada o involuntaria, el plago violenta las normas éticas de la ciencia. Los autores que intentan publicar trabajos plagiados se enfrentan al rechazo de la publicación, así como a posibles sanciones por parte de organismos profesionales, censura en sus centros de empleo y exclusión en la solicitud de fondos. Por otro lado, los estudiantes que incurren en esta falta enfrentan una posible sanción que puede terminar en suspensión o en expulsión.

Por regla general, se debe citar todo información que no sea de dominio público. Por ejemplo, datos tales como «Perú está situado en Sudamérica» o «Lima es la capital del Perú» son afirmaciones que no requieren citación, debido a que se podría considerar como data libre. Sin embargo, si afirmara que el 70% de peruanos no leyó un libro en el año 2022, esto requeriría la citación de una fuente autorizada y confiable que respalde tal afirmación, como las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) o del Ministerio de Educación.

Algunos conceptos básicos sobre las citas

Las citas pueden ser directas cuando reproducimos literalmente lo que hemos leído, o indirectas cuando explicamos una definición con nuestras propias palabras.

La cita directa reproduce literalmente palabras de otra obra o de un trabajo propio publicado anteriormente. Lo más recomendable es parafrasear en lugar de hacer citas directas, ya que la paráfrasis permite adaptar el texto original al contexto de nuestro trabajo y a nuestro estilo de redacción. El manual del estilo APA indica utilizar citas directas en lugar de paráfrasis en los siguientes casos:

  • Cuando reproducimos una definición exacta.
  • Cuando un autor haya escrito algo de forma memorable o sucinta.
  • Cuando queremos responder a una redacción exacta.

La pesadilla de muchos: las normas APA

Las normas APA son un conjunto de directrices, propuestas por la American Psychological Association (APA) para una comunicación académica clara y precisa.  Es un estilo de citación ampliamente utilizado a nivel mundial en psicología y en otras áreas del conocimiento como enfermería, comunicación, educación, administración, ingeniería y otras disciplinas.

Se aplican para la preparación de manuscritos próximos a publicarse, así como para la redacción por parte de estudiantes, tesistas e investigadores. La séptima edición, del año 2020, es la más reciente.

Otros aspectos importantes

La cita

La cita es el texto que utilizamos de un documento en forma literal o parafraseada, y cuyos datos de origen (autor y año) son una referencia corta. Las citas en el texto deberán remitir a la lista de referencias que se ubica al final del trabajo de investigación. El fundamento de la cita, es decir su razón de ser, es dar el crédito que corresponde al autor de una idea.

La referencia

Las referencias, ubicadas al final del trabajo de investigación, proporcionan la información necesaria para identificar y recuperar cada documento citado en el texto.
Las referencias orientan al lector de nuestro trabajo de investigación hacia las fuentes citadas en nuestro texto, esto le permitirá verificar la información citada y ampliar su conocimiento sobre el tema a través del acceso a la fuente misma, lo cual contribuye a la difusión de esa publicación y a la visibilidad del autor.

De esta manera, contribuimos al avance del conocimiento sobre nuestro tema. Su principal objetivo es orientar al lector de nuestro trabajo de investigación hacia las fuentes citadas de manera precisa y sin errores.

En nuestros trabajos de investigación es necesario citar las fuentes de las que hemos tomado información textual o parafraseada para evitar incurrir en el plagio. Es recomendable, como una buena práctica de investigación, llevar un registro de las fuentes consultadas y verificar los datos bibliográficos de los documentos de los cuales estamos transcribiendo, parafraseando o resumiendo textos.

Luis Miguel Espejo: «La página nunca está en blanco. En realidad, ya está escrita y terminada»

El temor de muchos redactores es la página en blanco, esa que parece mirar desde el abismo hacia los ojos del escritor. Luis Miguel Espejo, redactor, corrector y docente de la Escuela de Edición de Lima y del Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos, en esta entrevista, nos comenta acera de cómo darle la vuelta a este problema, empezar desde cero y evitar los bloqueos.

¿Existe el bloqueo de los escritores o es a veces solo una excusa para procastinar?

Te voy a hablar desde mi propia experiencia como redactor y también como profesor atento a los comentarios de mis estudiantes. Es decir, no quisiera generalizar los casos. El bloqueo en la redacción es real y, en cierto sentido, hasta normal, porque es un ejercicio que depende de la mente, y por experiencia sabemos que nuestra mente puede distraerse, ensimismarse e incluso saturarse. Pero claro, si el oficio es escribir y uno tiene un bloqueo, los problemas surgen como mala hierba… Sentimos que no avanzamos y nos dejamos ahogar por la urgencia, cuando lo que necesitamos es tranquilidad mental. Los bloqueos no son eternos; y si somos personas propensas a ello, debemos recordar que los bloqueos son siempre temporales. No se van a quedar.

También existe la procrastinación, incluso desde antes de los distractores electrónicos modernos, como las redes sociales, la tele o los videojuegos. A su modo, la procrastinación es una negación, una postergación de un destino ineludible; es casi como intentar sacarle la vuelta a los designios de los dioses: tenemos que trabajar y nadie nos va a eximir de esta responsabilidad. Tampoco deberíamos recurrir a los duendes, porque si les pedimos favores, estaremos en problemas aún más graves. En serio. Las famosas musas de la inspiración también son cosa de cuidado. No vale la pena esperar (de ‘esperanza’) a que lleguen, porque hay musas a las que simplemente no les da la gana de llegar. Y nunca llegan.

¿Por qué le tememos a la página en blanco?

Debe haber varias explicaciones para esto, ¿no? Fechas límite, contratos, entregas, la palabra ‘urgente’, que nos ha malacostumbrado a tener todo «para ayer». Ver una página en blanco suele dejar una sensación de fracaso adelantado, como si esa página en blanco fuese ya el resultado de un trabajo serio. Pero eso es un disparate. Todavía no hemos empezado a trabajar, ¿y ya estamos sentenciándonos al fracaso? ¿De dónde hemos sacado permiso para sentirnos mal si aún no hemos terminado de darle forma a esa página? ¡No nos adelantemos! Este ritmo de lo urgente, para ayer, es muy dañino y lo estamos normalizando. Un bloqueo se puede explicar por motivos muy diversos, desde los personales hasta los ambientales, económicos, sociales y políticos. Nuestra mente es vulnerable a las sobrecargas, y la tranquilidad necesaria para organizar ideas entra en conflicto con estos embates de la coyuntura. Pero debemos recordar que todo bloqueo es temporal, va a pasar y nos sentiremos mejor cuando sea parte de nuestro pasado.

Sabemos que hay muchas maneras de ejercitar la redacción. En tu opinión, ¿cuál sería una de las formas más eficientes para afrontar el síndrome de la hoja en blanco?

Yo aplico un truco personal que funciona conmigo, y no necesariamente es útil para todos los que alguna vez sufrimos de bloqueos o procrastinaciones. Yo he dicho esto algunas veces en clase: la página nunca está en blanco. En realidad, ya está escrita y terminada; solo falta aplicarle el trabajo necesario para ver esas palabras. Es como retroceder en el tiempo y ver un campo de cultivo, que 200 años después va a albergar a millones de personas en una ciudad. Solo había que dejar pasar el tiempo. Así pues, esta consciencia del “viaje” al futuro me tranquiliza para superar la crisis; pero igualmente debo organizar mis ideas, hacer un esquema y darles forma a los párrafos uno por uno hasta que tenga suficiente material escrito para editar. Así es como yo puedo superar los bloqueos temporales.

¿Podríamos asegurar entonces que ser conscientes de nuestras limitaciones evitaría este temor hacia la página en blanco?

Sí, claro. Esto sí suena muy razonable. Tiene mucho sentido y no solo para la redacción. Sirve como primer paso para la superación de todo obstáculo: ser conscientes de que estamos experimentando un bloqueo temporal, que va a pasar, y que luego de superarlo ya podremos descubrir lo que esa página en blanco estaba ocultando. Mientras más y mejor me conozca a mí mismo, mejor podré definir mis límites y esfuerzos. Es importantísimo el autoconocimiento, la familiaridad con nuestros propios bloqueos, pero sobre todo la conciencia de que son pasajeros y no eternos.

¿Cuál es el método más eficiente para superar estas crisis?

Cada persona puede proponerse un método particular. En mi caso y muchos otros, la disciplina ayuda bastante y también tener un método. Por ejemplo, si yo ya hice un esquema ordenado, puedo empezar a elaborar los párrafos. Pero si aún no he organizado mis ideas y ni siquiera las he dejado en un papel, ¿cómo voy a trabajarlas?, ¿con qué material voy a construir mi texto? Yo necesito tener palabras, ideas, frases al frente y con estas puedo confeccionar algo más elaborado; a otras personas con mayor dominio de ideas o con mayor claridad les basta con escribir directamente, como quien toma nota de un dictado mental. Yo no puedo hacer eso; necesito las palabras mentales convertidas en palabras físicas (en papel o en pantalla) antes de trabajar con ellas. La memoria nos hace más bromas que el destino. Por eso, tener un método para organizar ideas y lograr un esquema previo y ordenado facilita el proceso y nos ayuda a ser un poco más disciplinados.

Luis Miguel Espejo estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ha publicado colecciones de cuentos infantiles y es autor del libro Manual básico de redacción: la página en blanco (2018). Actualmente comparte sus labores como docente con la redacción, la traducción y la corrección.