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Hernán López Winne: «… es un error ingresar al mercado editorial solo con el entusiasmo»

El cofundador de Ediciones Godot, coautor del libro Independientes, ¿de qué?, y organizador de la Feria de Editores se encuentra en Lima por estos días y conversó con nosotros acerca de la labor editorial, las traducciones, entre otros temas propios del mundo del libro. En marzo de 2024, Hernán junto a Víctor Malumián y la Escuela de Edición de Lima tienen preparado un curso que será una gran oportunidad para quienes están por comenzar o ya tienen en marcha un proyecto editorial.

Por Marco Fernández

¿Qué impulsa a una persona a formar una editorial, en un mercado que aparentemente está saturado de empresas que, de algún modo, ofrecen los mismos servicios respecto a la elaboración de un libro?

En el 99.9% de los casos es el entusiasmo o la pasión por los libros y la lectura. De hecho, en el libro que publicamos con Víctor (Malumián), Independientes, ¿de qué?, en todas las entrevistas editores de distintos países nos dijeron lo mismo. Eso sería, por así decirlo, el inicio. Sin embargo, con resultados claros, es un error ingresar al mercado editorial solo con el entusiasmo. Así empezamos todos para luego darnos cuenta de que en el camino se deben mirar otras cosas para que sea un negocio rentable, como qué libro publicar o si te gusta o no un libro. Es un poco la mirada del editor, tal como señalaba Roberto Calasso: separar la biblioteca personal del catálogo de la editorial. Hay un montón de libros que nos llegan todo el tiempo, algunos nos gustan, otros no, pero la decisión de publicarlo es otro salto. Ahí es donde el entusiasmo queda relegado bajo la viabilidad financiera del libro.

Sabemos que en el rubro existen las grandes editoriales y las independientes. En el caso del segundo tipo, y esto lo has hablado mucho en Independientes, ¿de qué?, en tiempos de crisis, ¿qué significa ser un editor independiente?

Una pregunta difícil. Considero que lo primordial es la mirada sobre el catálogo, ya que hay que observar ciertas variables para que un título sea rentable: no pagar una fortuna por adelanto de derecho de autor, si por ahí el libro tendrá 800 páginas, probablemente sea inviable pues deberá venderse a un precio elevado. Pero también está el otro factor, que es lo que llamamos «editoriales independientes», en el que el catálogo está pensado en torno a determinada estética, calidad literaria e intereses específicos de la editorial, y no meramente por el efecto del éxito comercial rápido. En esto se diferencian de los grandes grupos que sacan cincuenta novedades por mes, bajo una lógica de bestseller. De ese número, dos o tres títulos deben funcionar muy bien y el resto se salda o se destruye. Personalmente no me gusta demonizar ni a uno ni a otro, porque dentro de las independientes hay de todo. No es que las multinacionales sean el diablo y el resto los buenos. Sin embargo, hay una lógica en la que de un lado está la necesidad de golpes de efecto permanentes, por una cuestión financiera, y del otro está más la idea de catálogo donde si la pegas con un título resulta fantástico. Pero lo que realmente prima es una estética particular y la intención de forjar un catálogo a largo plazo que contenga títulos rentables.

La independencia editorial, ¿tiene que ver con manejar pocos recursos, pero contar con un catálogo nutrido?

Podría ser, pero es posible que surjan discusiones en torno a ello. Supongamos que un millonario decide lanzar sellos como Siruela y Atalanta (libros de lujo en tapa dura que son espectaculares). Uno podría pensar que forma parte de un gran grupo multinacional, pero es posible que alguno diga que esta persona, llamémosle Conde Siruela, es independiente porque maneja mucho dinero. Por último, otros argumentarán que es independiente porque no pertenece a ningún grupo y publica lo que quiere. Me parece que la discusión no gira en torno a que se es independiente por manejar recursos o no, sino que pasa por lo que se publica. Es decir, el catálogo.

En todo caso, también es tener en cuenta qué cosa se publica. Digamos que no se trata solo de tener a un puñado de autores en cartera, sino también de desarrollar ese ojo de editor para saber quién debe ser publicado…

Es lo que hablábamos hace poco. Está bien publicar lo que te gusta o te parece interesante, pero no se debe perder de vista la rentabilidad. Si publicaste un libro que te parece buenísimo y no vendió nada, y publicas el siguiente y tampoco generas ventas, algo estás haciendo mal. Tal vez no eran títulos adecuados, o faltó una estrategia comercial para darles movimiento, o lo que fuere, pero en definitiva hay un factor que no funciona.

Ediciones Godot lleva quince años en el rubro editorial y, entre sus diversos atributos, se caracterizan por rescatar autores como Zweig y recientemente con Joseph Roth. ¿Bajo qué criterios se producen estos «rescates»? Pues, podríamos ser muy categóricos y objetar por qué se dejó a este autor fuera y a este sí se le revalora.  

Hay varias cuestiones. En este caso sí es necesario que la obra del autor nos interese. También hemos publicado a Walter Benjamin y a Virginia Woolf, que son súper clásicos. Sumado a ello, damos una mirada a lo que falta de esos autores, es decir que no se ha publicado o que se puede traer al mercado. Los cuentos completos de Virginia Woolf salieron bajo una edición de Seix Barral hace poco. Nos va a generar una competencia muy fuerte, claro que sí, pero durante muchos años la única edición de los cuentos fue una de Alianza, allá por los años 90, de los cuales quedan muy pocos ejemplares dando vueltas. Vimos que faltaba eso y apostamos por ello. En el caso de Benjamin ya era un clásico, pero creímos pertinente aportar nuevas traducciones de textos clásicos de él, algunos más conocidos que otros, como Diario de Moscú, que no es tan conocido, pero que igual entra en esa categoría de traer textos de un autor. Con Zweig sucedió que los libros que venían circulando de él eran los de Acantilado y cuando entró en dominio público vimos la posibilidad de traerlo con ediciones y traducciones argentinas, a un precio más accesible que los libros de Acantilado. Dicho sea de paso, Acantilado empezó no hace mucho a generar impresiones locales aquí en Argentina, pero históricamente sus precios eran muy elevados, ya que se trataba de libros importados.

Zweig y Roth han sido grandes aportes de Godot hacia decenas de lectores fanáticos de estos autores. Pero, también han tenido críticas justamente por temas de traducción. Sin embargo, es posible tomar ciertas licencias en beneficio de un determinado grupo de lectores.

La traducción la vemos como una postura ideológica o como una posición frente a la tarea de publicar. En el caso de Zweig, Roth y de Dublineses de Joyce (traducida por Edgardo Scott) nuestra mirada fue apostar por traducciones rioplatenses, porque los libros se hacen acá al igual que las traducciones. Ahora, si bien tenemos buena distribución en América Latina, la mayor cantidad de libros circulan en Argentina, por ello, hacerles llegar a los lectores una traducción con impronta rioplatense nos pareció interesante. Ahora, es cierto que nos han llegado comentarios en los que un lector decía que le parecía extraño que un personaje dijese que «estuvo con una mina», término que significa «mujer». No sé si es un lunfardo, pero es un término muy familiar en Argentina. No creo que en otros países se use, pero por el contexto se entendía. Además, el personaje en esa historia no estaba hablando en alemán liso y llano, sino en jerga. Entonces, la traductora eligió el término «mina» y lo bancamos. Puedes tener esas críticas, pero la respuesta es que cada uno tiene su mirada y lo que hay que hacer es defenderla. Nuestro argumento es ese: la toma de postura frente al trabajo que hacemos.

Aquí entrarían en juego muchos factores, como la labor del traductor y, más allá de ello, la edición del libro. Ahora, se habla mucho de la «edición cuidada», pero cuidar la edición no debe tomarse, quizás, como algo rígido, sino que el editor debe tener cierta libertad para meter mano en la obra de un determinado autor.

Todos los que tienen una editorial cuidan la edición de sus libros. Me parece que cuando se dice «edición cuidada» o «traducción cuidada» es redundante. Lo que sí existen son posturas. En nuestro caso tratamos de intervenir lo menos posible, sobre todo en las traducciones. En los textos de autores argentinos o libros que nos proponen, ahí sí nos metemos más para proponer ciertos puntos. Obviamente, si hay algo que no se entiende o palabras fuera de registro se trabaja con la traductora o el traductor. Es una postura nuestra respetar el trabajo del traductor. Además, sería contradictorio meterte y cambiar todo lo que has mandado a traducir. Estarías trabajando el doble y en vano.

En otros temas, ¿cuál es la realidad de la industria del libro en Argentina, en el marco de la recesión?

Muy complicada, sobre todo por el tema del papel. No es algo propio del país, sino que es una crisis mundial. En algún momento escaseará de verdad. Lo que sucede es que el papel está atado al dólar y, bueno, somos un país que se devalúa constantemente. Eso es un problema grave, ya que no solo es la escasez, sino que es una materia prima que no está atada al dólar oficial. Entonces, cuando hay una devaluación los presupuestos de imprenta se vienen abajo. Incluso ha pasado que los impresores no pasan presupuestos porque no se sabe cuanto será el total. El contexto socioeconómico actual ha generado impactos en diversos sectores. En el caso del libro, se registra cerca del 20% de disminución en las ventas.

A pesar de todo lo que está pasando en el Argentina, Ediciones Godot se ha mantenido a flote y, no solo eso, sino que han sacado adelante diversas iniciativas como la Feria de Editores, algo que no es poca cosa en medio de la gran incertidumbre que se vive en Argentina.

Creo que la feria cristaliza un momento de efervescencia social y todo lo acontecido en los últimos años. En la última edición vinieron más de cincuenta editoriales de Latinoamérica, muchas de ellas sin presencia en librerías. Todo eso configura un mapa interesante para un evento consolidado en la escena local.

En ese caso, vemos también que las ferias abren oportunidades de negocio. ¿Consideras que debe generarse siempre un espacio donde se hagan precisamente estos intercambios?

Claro que sí, de hecho, este año hicimos un evento específico para editores, libreros y traductores, para que se conozcan entre sí y generen vínculos. Quizás durante la feria misma no cierres un trato, pero si estrechas un vínculo que puede redituar a futuro.

¿Cuál sería tu principal consejo para aquellos que quieren arrojarse a esta locura de la vida editorial?

Hagan bien los números. La verdad que hoy en día empezar un proyecto editorial no es caro, porque las disponibilidades técnicas te permiten hacer tiradas cortas de cien o doscientos ejemplares, o tiradas digitales con las que puedes arrancar, pero la clave es tener en claro las cuentas. Vean bien los presupuestos, hablen con sus contactos e identifiquen cuales son las oportunidades que tienen en el mercado. Nosotros cuando empezamos tampoco teníamos claro esto, a decir verdad, nadie piensa en eso al principio. Además, en ocasiones, el entusiasmo siempre le gana a las cuestiones financieras.

Escuela de Edición de Lima presenta los talleres con que cierra el 2023

Estamos en la recta final de la recta final del año y la Escuela de Edición de Lima presenta sus talleres con los que pone fin al año académico 2023.

El aprendizaje constante y el perfeccionamiento de las habilidades para el desarrollo de contenidos escritos son objetivos prioritarios en la Escuela de Edición de Lima. Y es que en un mundo en el que la producción de textos es algo que se nos presenta en todo momento y ámbito, es necesario que seamos precisos, coherentes y eficientes a la hora de transmitir un mensaje escrito.

Es por ello que, para cerrar este 2023, la Escuela de Edición de Lima ha preparado una serie de talleres que afianzarán lo aprendido en el año y te brindará nuevas herramientas que serán de utilidad en la vida profesional.

Redacción de Textos Jurídicos

En él encontrarás soluciones que harán de este camino —a veces un tanto enrevesado en el ámbito legal—, una ruta donde la palabra escrita fluirá de forma sencilla y eficiente. Las clases empiezan el lunes 6 de noviembre, de 7:00 a 10:00 p.m.

Redacción Corporativa

Aquí aprenderás todo lo concerniente al manejo del lenguaje a nivel profesional y empresarial; adquirirás técnicas para elaborar y revisar textos que se manejan de forma diaria en el trabajo. Las clases empiezan el miércoles 8 de noviembre de 7:00 a 10:00 p.m.

Ortografía General

Este curso te ofrece la oportunidad de revisar pormenorizadamente las principales normas del español. Aprovecha y actualiza y refresca tus conocimientos. Este curso inicia es el sábado 11 de noviembre, de 9:00 a.m. a 1:00 p.m.

Puntuación

Este taller te brindará la magia para que puedas manejar las reglas y las apliques de forma eficiente, logrando marcar una verdadera diferencia en tus escritor. Las clases empiezan el miércoles 22 de noviembre de 7:00 a 9:00 p.m.

Sistemas de citación

Aprenderás todo lo relacionado a los distintos tipos de citas que se realizan en textos de investigación y científicos, lo cual agregará un plus a tus habilidades de redactor. Las clases empiezan el jueves 7 de diciembre de 7:00 a 9:00 p.m.

Para más información e inscripciones, pueden  contactarse al siguiente enlace: wa.link/gb8ory. También puedes escribir a [email protected] y a [email protected]

¿El árbol o el bosque? ¿Qué trae la nueva “ley del libro”?

Hace pocos días se promulgó la Ley Nº 31893, denominada «Ley de medidas estratégicas y disposiciones económicas y tributarias para el fortalecimiento y posicionamiento del ecosistema del libro y de la lectura». El dispositivo se enfoca, principalmente, en la prórroga de los beneficios de exoneración del IGV y en el reintegro tributario del IGV gravado en el proceso productivo del libro. ¿Qué otras novedades trae la ley?

En principio, debe quedar claro que no se trata de una nueva ley del libro. Por un lado, ratifica y/o complementa varios de los alcances de la Ley Nº 31053, la cual reconoce y fomenta el derecho a la lectura y promueve el libro, y, por otro lado, se enfoca, como decíamos, en prorrogar beneficios, que existen desde la primera ley de 2003, y en recuperar algunos que se perdieron hace más de 10 años. De hecho, de eso se tratan las disposiciones económicas y tributarias que se mencionan en su título. No hay otras, no hay más.

En efecto, los beneficios de exoneración del IGV, reintegro tributario y exoneración del impuesto a la renta a las regalías de los autores se otorgan desde la promulgación de la Ley 28086. Lo que ha ocurrido es que en el tema del IGV, los beneficios se han ido renovando en plazos de tres años (con excepción del año 2019, cuya prórroga fue solamente un año) y en el caso del IR, la exoneración venció en el 2010 y no pudo ser prorrogada por oponerse a la Ley del Impuesto a la Renta.

Un cambio importante en la Ley Nº 31893 ha sido eliminar el tope de 150 UIT de ingresos netos anuales para ser sujeto del beneficio de reintegro tributario. Es decir, ahora todas las editoriales son beneficiarias: grandes, medianas y pequeñas.

 Asimismo, un tema destacado aprobado por esta ley es la creación de dos espacios de gestión y asistencia técnica. Por un lado, está el Grupo de Trabajo para el Fomento de la Lectura, del Libro y las Bibliotecas (que promoverá el cumplimiento de los fines previstos en la Ley Nº 31053 y en el Decreto Supremo 007-2022-MC, Política Nacional del Libro, la Lectura y las Bibliotecas al 2030) y el Observatorio del Ecosistema del Libro y la Lectura. Sin embargo, algunas de las funciones previstas para estos ya estaban establecidas tanto en los fines de Fondolibro como en las funciones del Ministerio de Cultura de la ley anterior.

El resto del articulado es declarativo y no lo mencionaremos, pues se refieren a las tareas que se esperan del Ministerio de Cultura, de los gobiernos regionales y locales, y de otras instancias del Estado respecto a la descentralización, el fomento, la dinamización y de la promoción del ecosistema del libro y la lectura. Aun así, hay varios asuntos que deben mencionarse y que no forman parte de esta nueva ley.

La ley no modifica el presupuesto anteriormente aprobado en el Decreto de Urgencia 03-2019 (la asignación de no menos de 16 millones de soles para financiar actividades vinculadas al fomento del libro y la lectura) no propone la reasignación de partidas, no establece ninguna medida específica para el fortalecimiento de bibliotecas o espacios no convencionales de lectura, no hace mención alguna a la forma en que se incorporará a grupos vulnerables o con discapacidades, entre otros detalles importantes que tampoco estaban en la ley anterior.

De esta manera cabe preguntarnos, si el sector del libro y la lectura cuentan con leyes de fomento con beneficios tributarios que han estado vigentes durante 20 años, los que deberían haber transformado o impulsado la transformación del sector a un nivel competitivo y con un gran mercado en este largo tiempo, ¿qué es lo que esta ley va a cambiar durante los próximos tres años, plazo en el que, nuevamente, caducan los beneficios? ¿No deberíamos trabajar ya en la elaboración de los instrumentos legislativos para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la Política Nacional del Libro, la Lectura y las Bibliotecas al 2030? ¿Vamos a seguir «parchando» las leyes del libro solamente para asegurarnos de que no se graven los libros con el IGV?

El ecosistema del libro y la lectura involucra a todos los agentes que menciona el artículo 1 de esta nueva ley: personas naturales y jurídicas involucradas en la creación, la producción y la circulación del libro y productos editoriales afines, procesos que incluyen la autoría, compilación, ilustración, fotografía, artes visuales, edición o editorial, corrección de textos, diseño gráfico, diagramación, impresión o imprenta, librero o librería, agente literario, traducción, importación, distribución, sociedad reprográfica y otras sociedades de gestión colectiva, así como a la biblioteca, al espacio de lectura, al bibliotecario y mediador de lectura, y a la persona lectora. Las medidas que se requieren van más allá de pagar o no pagar impuestos.

Abrimos las inscripciones para el curso de Ortografía y Gramática

Si buscas mejorar tus técnicas y habilidades en redacción, este taller es para ti. Conoce las reglas gramaticales y ortográficas, y adquiere los conocimientos prácticos y teóricos necesarios para todo redactor.

Al hablar de ortografía y gramática, podríamos pensar que se tratan de temas intuitivos, incluso densos. Sin embargo, para aquellos que desean incursionar en el oficio de la redacción, de la corrección y edición, estos conocimientos son indispensables.

En este curso se explicarán los principios gramaticales más importantes, ya que el conocimiento teórico es importante para dominar las distintas aristas del idioma en el ámbito de la escritura. Mediante un sistema de enseñanza dinámico y distintas formas de evaluación, los estudiantes consolidarán lo aprendido en clase de forma eficaz.

Asimismo, la asignatura tiene como objetivo mejorar las técnicas y habilidades de redacción de los estudiantes, a través de conceptos que les permitan construir oraciones y frases correctas. Por otro lado, los estudiantes desarrollarán la capacidad de corregir enunciados que presenten inconvenientes gramaticales y ortográficos.

El taller será dirigido por Tatiana Noriega, docente de redacción con más de diez años de experiencia en el nivel educativo superior. Asimismo, es especialista en corrección de textos y escritura académica para investigadores, y cuenta con una maestría en Educación con mención en Docencia e Investigación en Educación Superior por la Universidad Peruana Cayetano Heredia y diplomada en Corrección de Textos Académicos por la Universidad del Salvador de Argentina.

Las clases empiezan este lunes 26 de septiembre, de 19:30 a 21:30 hrs., en línea y en directo. Separa tu vacante comunicándote al 968 788 289 o al siguiente link: https://wa.me/51968788289. También puedes escribirnos a [email protected].

Jorge Eslava dictará un curso de lectura y escritura creativa en la Escuela de Edición de Lima

La EEL abre las inscripciones para la segunda edición del curso que iniciará el martes 9 de enero del 2024, bajo la dirección del reconocido narrador Jorge Eslava.

El placer de la escritura es consecuencia de una lectura compulsiva. En algún momento de la vida aparece de pronto una novela o cuento que rompe esquemas y, en algunos casos, enciende esa flama que impulsa a los escritores a vivir sus propias aventuras sobre el papel. Este curso busca forjar el proceso creativo de la escritura, tomando como punto de partida las habilidades del lector, a través de lecturas en las que el estudiante será capaz de reconocer diversas técnicas narrativas, con el objetivo de adaptarlas a su propio proceso.

El curso estará dirigido por el reconocido escritor peruano Jorge Eslava, quien compartirá con los participantes una serie de textos que complementarán las sesiones, pues lo importante es la práctica y el aprendizaje constante del estudiante. Por ello, se propondrán ejercicios de escritura que deberán ser presentados semanalmente. Además, estos serán compartidos en clase y debatidos entre compañeros.

Las inscripciones están abiertas. La segunda edición del curso de lectura y escritura creativa inicia el 9 de enero e irá todos los martes de 19:00 a 21:30 hrs., y consta de 12 sesiones presenciales, en Miraflores, lo cual suma un total de treinta (30) horas lectivas en las que el alumno incorporará las bases para emprender y conocer su propio proceso de escritura.

El curso de lectura y escritura creativa inicia el 16 de septiembre e irá todos los sábados de 10:30 a 01:00 pm., y consta de doce (12) sesiones presenciales, en Miraflores, de 150 minutos (dos horas y media), lo que hace un total de treinta (30) horas lectivas en las que el alumno incorporará las bases para emprender y conocer su propio proceso de escritura.

Jorge Eslava Calvo es un reconocido escritor peruano, docente en prestigiosas universidades. Él estudió Sociología y Literatura en la UNMSM, donde obtuvo el Magister y el Doctorado en Literatura. Efectuó estudios de posgrado en Madrid y Lisboa. A lo largo de más de cuatro décadas ha sido profesor de todos los niveles de nuestro sistema educativo. Ha publicado libros de poesía y narrativa, periodismo y ensayo; los cuales se han convertido en clásicos indispensables de la literatura peruana. Entre sus principales obras figuran Templado, Navajas en el paladar, Un placer ausente. Apuntes de un profesor sobre la lectura escolar, entre otros. Su ensayo Jugar a las escondidas. Una invitación para escribir cuentos en la escuela será utilizado como lectura guía en el curso y será entregado a los participantes de forma virtual.

El curso será certificado por la Escuela de Edición de Lima y el Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos. Las vacantes son limitadas. Para más informes e inscripciones comunícate al 968788289 o consulta con una asesora al WhasApp: wa.link/gb8ory. También puedes escribir al correo [email protected]

Sobre injurias hepáticas y abejas que usan bastones

Katherine Pajuelo Lara, docente de la Escuela de Edición de Lima y del Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos, plantea un caso en el que traducción y corrección producen un interesante complemento.

En su ensayo sobre traducción, Decir casi lo mismo, Umberto Eco sostiene que para traducir es necesario tener conocimiento del mundo, conocimiento lingüístico y conocimiento enciclopédico. Esto surge de su trabajo en una editorial, donde, entre muchos otros textos, seguramente, revisó una traducción del inglés al italiano de un libro de psicología. El texto decía que «una abeja había logrado coger un plátano situado fuera de su jaula ayudándose con un bastón».

La primera reacción de Eco, por su conocimiento del mundo, fue pensar que las abejas no deberían ser capaces de coger un plátano (menos de ingeniárselas para alcanzarlo con la ayuda de un bastón). Su conocimiento lingüístico le indicaba que, claramente, el italiano ape (abeja) había llegado del inglés ape (simio). Su conocimiento del mundo, respaldado por su conocimiento enciclopédico, le decía que son los simios y no las abejas los que pueden coger y comer plátanos.

Lo que le ocurrió a Eco, no solo con la traducción de ape, sino también con carrera de trenes por training courses en otro texto, me hizo recordar un artículo médico cuya corrección me encomendaron. Me enteré de que (y es que corrigiendo uno se entera de cosas) cualquiera de nosotros podía tener, en algún momento de la vida, una injuria hepática. Lo primero que pensé fue que era un buen nombre para una banda de rock pesado. Lo segundo, aunque me negaba a creerlo y traté de buscarle otra explicación, es que venía del inglés.

Cuando reviso textos médicos, mi referencia de primera mano es el Libro rojo de Fernando Navarro. Busqué en él mi palabra sospechosa, injury, y encontré lo siguiente: «Término traidor; según lo comentado en injure, no significa ‘injuria’ (offence), sino herida, lesión, traumatismo, perjuicio o daño, según el contexto» (el resaltado es del autor). Entre otros términos, cita los siguientes: acute kidney injury (lesión renal aguda), brain injury (daño cerebral o lesión cerebral), head injury (traumatismo craneal), injury severity (gravedad de las lesiones), multiple injuries (politraumatismo).

Mi sospecha era válida. Aprovechemos el pánico para detenernos un momento en injury severity, que seguramente anda libre por ahí como «severidad de la injuria», no me sorprendería. ¿Habían notado que los dolores ya no son intensos ni las enfermedades son graves, sino que son «severos»? Google, por su parte, me ofrecía toda una gama de injurias: hepáticas, coronarias, cerebrales, renales, oculares, todas ellas provenían de artículos médicos.

Es claro que los conocimientos a los que se refiere Eco en su ensayo no son exclusivos del traductor, son también (o deberían ser) la realidad de quien se encarga del cuidado de un texto. Son los que nos hacen frenar de golpe ante una expresión determinada, un renglón o un párrafo entero. Ahora ya sabemos que esos famosos «esto no me suena», «aquí hay algo no me cuadra» o un enérgico «¡CÓMO?» que nos detienen la lectura no vienen de la nada, son nuestro conocimiento del mundo, conocimiento lingüístico y conocimiento enciclopédico que vienen en nuestra ayuda.

¿Escribir BIEN o escribir BONITO? ¿Qué tal comunicar efectivamente?

Luis Miguel Espejo, docente de la Escuela de Edición de Lima y del Centro de Desarrollo Editorial y de Contenidos, reflexiona acerca de dos conceptos que si bien pueden ser considerados como cuestiones menores están muy presentes en el quehacer diario del redactor.

Son comentarios entre amigos, entre profes y alumnos, en la calle: «Fulanito o Menganita escriben bien» y «Fulanita o Menganito escriben bonito». A veces así, indistintamente, como quien prefiere no elegir entre las dos opciones. ¿Bueno o bonito? ¿Cómo funciona esta distinción, si acaso la hay? ¿Cuándo aplicamos la categoría ‘bueno’ en redacción de textos? ¿Y qué calificamos como ‘texto bonito’? ¿Son lo mismo, algo parecido o entendemos en el fondo que se trata de dos apreciaciones distintas? Esta es una breve exploración (y reflexión) sobre estas dos palabritas tan presentes en la lengua coloquial, pero no siempre tan claras cuando nos referimos a la lengua escrita.

Lo primero que me atrevo a postular es que tanto ‘bonito’ como ‘bien’ comparten rasgos positivos. Se distancian de lo malo. Se ubican en el hemisferio óptimo del quehacer humano. Pero también es cierto que ambos términos dependen de la percepción de las personas, de los valores y, en última instancia, de su subjetividad. Y recordemos que las percepciones cambian con el tiempo. Por tanto, me animo a decir que es muy difícil aplicar estas categorías como si fueran absolutos. En suma, es complicadísimo ser objetivos.

Si calificamos a Moby Dick como un texto bueno por su profundidad, su maestría en los diálogos o la configuración psicológica de sus personajes, no estaríamos faltando a la verdad. Es una buena novela. ¿Y si aplicamos ‘bonita’? ¿Sentiríamos algo distinto? Hagamos la prueba: «Moby Dick es una novela bonita». ¿Acaso no parece que esta obra maestra hubiera bajado un escalón en el ránking de calificaciones?

Dejemos las obras y pasemos ahora a las personas. ¿J.K. Rowling escribe bien o bonito? ¿Y Ricardo Palma, bien o bonito? ¿Y Agatha Christie? ¿Arlt? ¿Arguedas…? Como podemos ver, estas dos categorías dependen de nuestras percepciones, y de nuestra experiencia con el estilo de los autores.

Antes de entrar en el fondo de esta reflexión, es pertinente recordar que ambas palabras, ‘bueno’ y ‘bonito’, están emparentadas. Originalmente, ‘bonito’ se construyó como un diminutivo de ‘bueno’; sin embargo, ya desde el siglo XVI el significado de cada palabra se había distribuido en esferas diferentes. De este modo, ‘bueno’ quedó en el reino de la moral y ‘bonito’, en el de la estética. Por tanto, en el habla coloquial normalmente usamos el término ‘bueno’ como calificativo de las cualidades morales y reservamos ‘bonito’ para los criterios estéticos, aunque es cierto que muchas veces ambos significados se diluyen y hasta se confunden.

Uno de mis maestros nos llamaba la atención respecto de esta distinción, y usaba para sus ejemplos la lengua italiana y la culinaria: una bella mangiata se refiere a lo que, en castellano, en cambio, llamamos una buena comida. En los dos casos nos estamos refiriendo a lo mismo, pero los hispanohablantes damos preferencia a un criterio moral, y los italianos, a uno más cercano a la belleza. Las explicaciones históricas y culturales de estas preferencias escapan al tema de esta nota, pero no dejan de ser interesantes para cualquier mente curiosa e indagadora.

En mis clases en la Escuela de Edición de Lima suele surgir la consulta sobre cómo escribir bien. Yo suelo rehuir de términos como ‘lo bueno’ y ‘lo malo’, y recomiendo a los alumnos interesados a buscar las respuestas en el ámbito de la ética. Para la redacción, yo animo a los alumnos a que reflexionen sobre esta distinción y prefiero que se concentren en la búsqueda de una expresión clara y limpia. El objetivo de la redacción está en la comunicación efectiva, en encontrar el modo de plantear nuestras ideas, opiniones, deseos, etcétera, a un público que no tendremos al frente cuando nos lean. Adelantarse a las dudas de los lectores, organizar la información adecuadamente y adecuar las palabras a nuestra audiencia es de suma importancia para lograr esa comunicación efectiva. Por supuesto, a estas labores se les puede «condimentar» con recursos retóricos, ornamentos de la lengua y otros chispazos de genialidad lingüística, pero en esencia, los cursos de redacción de la Escuela apuntan a lograr una expresión esencialmente clara y ordenada. Así, nuestro público podrá comprender nuestra intención a la primera lectura.

Nota aparte: Existe actualmente una discusión sobre el uso apropiado del superlativo de ‘bonito’ (‘bonitísimo’), que muchos desaprueban y otros defienden. Es cierto que suena raro, pero se trata solo de una palabra, como cuando pronunciamos palabras como esternocleidomastoideo o capsaicina muchas veces: al final, ya no suenan tan raras, ¿verdad?

El curso más completo en corrección de estilo

El Centro de Desarrollo Editorial presenta el curso más completo de corrección, con 192 horas lectivas y un equipo de docentes de primer nivel y experiencia comprobada. Las clases empiezan este martes 14 de enero.

La corrección de estilo es imprescindible, entendida como la labor desempeñada por aquel profesional que representa el primer filtro de todo escrito. Por ello, es importante que el corrector adquiera habilidades que profesionalicen su trabajo, de manera que logre minimizar errores y resaltar los atributos de un texto en distintos niveles.

El Curso Integral de Corrección de Estilo (CICE) del Centro de Desarrollo Editorial, en conjunto con la Escuela de Edición de Lima, tiene como objetivo formar correctores profesionales y capacitados para intervenir distintos tipos de escritos. Para ello, ofrece una formación integrada por distintos saberes y materias que complementan el oficio de corrección en diversas áreas.

Desde las normas básicas del castellano respecto a la ortografía, ortotipografía y gramática, hasta la revisión de herramientas tecnológicas aplicadas en la corrección, el plan de estudios abarca elementos indispensables para la formación de nuestros futuros correctores, lo que lo convierte en el curso más completo dentro del sector editorial.

El CICE consta de doce materias repartidas en seis módulos bimestrales. En total, el curso ofrece 192 horas lectivas, transmitidas en vivo y en directo a través de nuestra plataforma virtual de transmisiones. Además, los estudiantes podrán volver a ver sus clases en todo momento, ya que quedan grabadas en el sistema. Asimismo, nuestra plana docente es de primer nivel y cuenta con una gran experiencia en esta profesión.

Las clases empiezan el martes 14 de enero de 2025. Separa tu vacante con nuestros asesores. Escríbenos al siguiente enlace: http://wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 o al correo [email protected].

Jenedith Montenegro: «El lenguaje escrito no está separado de la actividad profesional»

Ingeniera de profesión, redactora por pasión. En esta entrevista, Jenedith Montenegro nos cuenta sus impresiones del Curso Integral de Expresión Escrita, del cual es egresada.

¿Es necesario que todo profesional, de cualquier ámbito, sepa redactar?

Sí, porque el lenguaje escrito no está separado de la actividad profesional. De igual manera se tienen que elaborar informes de avances y cierre de gestión, es decir, todo por escrito. Si tomamos en cuenta que se trabajó con recursos de terceros, la persona encargada querrá saber la ejecución de dichos recursos, y solo a través de la escritura será posible comunicarle lo que requiere. A decir verdad, es un reto hacerse entender desde la escritura.

¿Es la redacción nuestra mejor carta de presentación?

Creo que es un resultado. Es más que una carta de presentación. Hoy por hoy, es una necesidad desarrollar esta habilidad. Todo parte desde la redacción, hasta un video, ya que primero se realiza un esquema de lo que se quiere plasmar y eso requiere de una escritura eficaz. En este camino en el que nos formamos como redactores esperamos mejorar y eso lo evidenciaremos en la medida en que nos hagamos entender mediante nuestros escritos. Creo que todos deseamos adquirir esa destreza y estar al nivel de nuestros colegas especializados en este oficio. Una vez que lo logremos, le daremos un gran valor agregado a nuestra carta de presentación.

Coméntanos acerca de tu experiencia en el Curso Integral de Expresión Escrita.

La escritura es un mundo nuevo y fascinante para mí. Como dicen: «Es un músculo que se va desarrollando». Es el segundo curso que llevo en la Escuela de Edición de Lima y en cada módulo me quedo impresionada con todo el contenido que se enseña, pues son temas que yo ignoraba. Aún me falta mucho, pero estoy en el camino. No tenía idea de esta especialidad. Llevar el Curso Integral de Expresión Escrita me ha ayudado a mejorar el ordenamiento de mis ideas, pues a veces la mente va más rápido que la escritura y, gracias a las materias que estudiamos en los módulos, estoy progresando. ¿Cómo lo sé? Tengo más claridad al momento de escribir y cada vez tengo menos temor a la hoja en blanco.  

¿Qué fue lo que más te agradó del curso?

Me gusta el contenido de la malla curricular y la bibliografía que nos comparten. Si bien no he tenido tiempo de leer todos los materiales, lo bueno es que manejamos una plataforma que nos permite visualizarlos en cualquier momento y con ello puedo ir a mi propio ritmo. Me gusta que las clases queden grabadas, ya que puedo revisarlas. Estoy satisfecha con la calidad de los profesores y la opción de pasar las clases de manera asincrónica, ya que, con el ritmo del trabajo, en ocasiones resulta difícil coincidir en los horarios, pero tengo la tranquilidad de que llego a casa y me puedo conectar a la clase. Si por ahí no entiendo algo, puedo enviarle un correo al profesor con la seguridad que me dará una respuesta.

Sabemos que eres ingeniera comercial, ¿de qué manera has aplicado en tu carrera lo aprendido en el CIEE?

Ahora redacto mejor los documentos que elaboro, desde un informe hasta un estudio. Gracias al curso ordeno mejor mis ideas y las plasmo en oraciones. Por otro lado, me ha motivado desarrollar el hábito de la lectura. Y, sí: la escritura también es para los ingenieros.

¿Cuál consideras que fue la principal enseñanza que sacaste del CIEE?

Mejorar mi escritura. Anteriormente, cuando releía mis documentos, yo misma no me entendía. Era como decir: «¿En qué estaba pensando cuando escribí esto? No soy una experta, pero he visto mi progreso. Entendí que no todo es ortografía, la importancia de la cohesión y coherencia entre párrafos, que los signos de puntuación son nuestros amigos, entre otros puntos importantes.

Te invitamos a dar unas palabras finales sobre la Escuela de Edición de Lima.

Estoy muy agradecida con la institución, de manera especial con personal administrativo, pues nos acompañan en el proceso y están siempre dispuestos a brindar soluciones a nuestros problemas. Asimismo, mi agradecimiento a cada uno de los profesores por la dedicación en la enseñanza y por proporcionarnos todos los materiales necesarios en clase. Seguiré formándome de la mano de la Escuela de Edición de Lima.

Escuela de Edición de Lima abre su ciclo de inscripciones para la XV promoción del Curso Integral de Corrección de Estilo

Todo contenido escrito necesita a una persona especializada que lo revise, a fin de evitar errores en los distintos niveles de redacción. Por ello, resulta importante adquirir habilidades que nos permitan llevar a cabo esta tarea.

La labor profesional de un corrector de estilo se ha vuelto imprescindible, ya que permite optimizar la estructura, pertinencia y comprensión de los contenidos. Es importante sentar las bases para el oficio de la corrección de textos, así como obtener los conocimientos fundamentales de las normas del castellano, en cuanto a ortografía, ortotipografía y gramática.

El Curso Integral de Corrección de Estilo aguzará tu sentido crítico y te brindará las herramientas necesarias para aplicar conceptos lingüísticos en textos de terceros y propios. Por tanto, la Escuela de Edición de Lima abre las inscripciones para este curso, dirigido a todos aquellos profesionales que busquen profundizar en el trabajo y corrección de textos. Nos respaldan catorce promociones de correctores egresados que ya se encuentran laborando en el rubro.

El curso cuenta con un total de 192 horas lectivas y 12 materias repartidas en 6 módulos bimestrales. Las clases serán en línea y en directo, en una plataforma interactiva en la que estudiante y docente entablarán un vínculo dinámico que trascenderá el aula de clases. En dicho sistema, los alumnos recibirán material didáctico y podrán revisar las sesiones en cualquier momento, pues serán grabadas.

Las clases empiezan este sábado 21 de octubre de 9:00 a 13:00 horas. Para más información sobre matrículas y todos los detalles acerca de nuestro curso, comunícate con nuestra asesora a través de este link: wa.link/gb8ory. También puedes comunicarte al teléfono 968788289 y al correo [email protected].